El apresamiento del HMS St. Fermin

Por Juan García (Todo a Babor)

Sloop parecido al HMS St. Fermin
The British sloop of war «Queensboro», 1760. Pintura de Louis Dodd. Este buque sería muy parecido al HMS St. Fermin.

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Buques británicos de guerra apresados por los españoles en el siglo XVIII-XIX

La San Fermín fue una corbeta española construida en San Sebastián en 1779 para la Real Compañía Guipuzcuana de Caracas. Es decir, era un mercante.

El 8 de enero de 1780 fue capturada a 76 leguas al oeste de Cabo Finisterre, junto con el convoy en el que iban por la escuadra del vicealmirante Rodney.

Los británicos, siempre ávidos de poseer fragatas para el servicio, inspeccionaron las presas y concluyeron que dos de aquellos mercantes podían ser excelentes buques para su marina. En concreto el San Fermín, de 18 cañones y el San Vicente, que llevaba 14. Rodney ordenó adquirir al primero para convertirlo en una corbeta de guerra, lo que ellos llamaban un «sloop of war», que es una fragata pequeña. Se le dejó el nombre original traducido al inglés: HMS St. Fermin.

Esta era una norma habitual en la época. Los españoles hicieron lo mismo con los mercantes que capturaron en aquella memorable jornada donde apresaron a medio centenar de buques británicos.

La captura del HMS St. Fermin

Ya en manos británicas, el HMS St. Fermin fue equipado y tripulado como buque de guerra. Fue puesta al mando del comandante Jonathan Faulknor. Tenía como primer oficial al teniente William Mc’Cleod y dos guardiamarinas: Alexander Gilmour y William Halliday; siendo el sargento de marines (infantería de marina) Robert Craig y el contramaestre JB. Robinson.

Jabeque San Antonio
Jabeque San Antonio del Museo Marítimo de Barcelona. Cortesía de Rubén Vela.

La tripulación ascendía a cien hombres, incluyendo un pequeño destacamento de infantes de marina de una docena de hombres. Sin embargo, en aquella ocasión también llevaban 38 soldados pertenecientes a la guarnición del Peñón de Gibraltar.

La corbeta británica había salido desde aquella base para Menorca con despachos el 3 de abril. Recordemos que la isla balear estaba por entonces bajo ocupación inglesa.

Seguimos el parte dado por el capitán de fragata don José Herrera-Dávila, comandante del chambequín San Antonio, uno de los dos buques que apresaron al sloop británico. Por cierto, la mayoría de los datos han sido sacados del libro «Presas de la Armada española (1779-1828)«, de Rubén Vela Cuadros. Un libro que recomendamos leer.

El HMS St. Fermin logró pasar las aguas del estrecho sin problemas. Recordemos que la Armada española tenía unos cuantos apostaderos por la zona desde donde vigilaba y lanzaba a sus buques en persecución de cuando bajel británico transitara por allí. Hace años escribí un artículo sobre las acciones de la Armada en el Estrecho de Gibraltar que aconsejo que lean, ya que, además de citar este episodio, hallarán muchas otras acciones dignas de recordar.

Según el comandante español, el tres de abril de 1781 se hallaba en el San Antonio y don Federico Gravina en el San Luis. Como este último era teniente de fragata era subordinado de Herrera-Dávila, que era capitán de fragata.

Buques participantes en la acción:

HMS St. Fermin: Corbeta (sloop). 250 toneladas. 16 cañones de 6 libras. 138 tripulantes.

San Antonio: Jabeque (chambequín). 20 cañones de 8 libras, 6 de 4 libras y 4 pedreros de 2 libras. 212 tripulantes y 13 criados.

San Luis: Jabeque (chambequín). 20 cañones de 8 libras, 4 de 3 libras y 6 pedreros de 2 libras. 204 tripulantes y 14 criados.

Como decimos, los dos jabeques (en realidad chambequines, que eran jabeques ligeros muy maniobrables y rápidos, ideales para las aguas del Estrecho y del Mediterráneo) se encontraban en el apostadero de Punta del Carnero, un enclave al sur de Algeciras, inmejorable para vislumbrar las idas y venidas de buques de Gibraltar.

Chambequin. Tipo de jabeque español de 20 cañones
Chambequín español de 20 cañones. Este modelo sería muy parecido al San Antonio y al San Luis. Biblioteca Marítima Española. Martín Fernández de Navarrete, (obra póstuma). Imprenta de la viuda de Calero. Madrid, 1851.

El comandante general del bloqueo de mar de Gibraltar, don Antonio Rodríguez Valcárcel, ordenó perseguir a una fragata de guerra británica que salía del Peñón al amparo de la oscuridad como se tenía noticia y lo manifestaban sus maniobras.

Los dos chambequines españoles salieron rápidamente en su persecución.

El comandante del San Antonio se puso de acuerdo con Gravina para navegar ambos a dos leguas de distancia entre sí, para así cubrir más distancia. Aún así, a las once de la noche perdieron de vista al buque enemigo. Pasó media hora hasta que lo volvieron a descubrir no sin dificultad.

Jabeques españoles combatiendo con la fragata HMS Porcupine.
Jabeques españoles combatiendo con la fragata HMS Porcupine. Cortesía de Rubén Vela. Estos jabeques serían iguales a los de esta entrada.

El jabeque San Antonio era más rápido, porque a la una de la mañana ya divisaron el casco del HMS St. Fermin sin problemas a pesar de la oscuridad.

A las cuatro de la mañana, ya a tiro de cañón, el San Antonio largó la bandera española y el gallardete, asegurándola con un cañonazo con bala. Al cuarto de hora, estando ya a medio tiro de cañón, el buque británico rompió el fuego con los guardatimones.

El jabeque español se dirigió entonces hacia su aleta de babor, ciñiendo el viento y disparando dos descargas con la banda de estribor.

Sin embargo, aquello bastó para que la corbeta británica se rindiera. El San Luis estaba ya a tiro de cañón y los dos buques españoles unidos podían haber abordado a los ingleses sin problemas.

La versión inglesa es básicamente la misma. David J. Hepper añade que el buque británico navegaba a nueve nudos y que recibió los disparos de los cañones de caza de los jabeques. Aquí ignora que sólo el San Antonio llegó el primero y que, por lo tanto, sólo este buque pudo efectuar algún disparo.

El capitán de fragata Herrera-Dávila añadiría en su informe:

Aunque no tuvimos la satisfacción hiciese resistencia a proporción de nuestros deseos, me parece soy obligado de elogiar la conducta del jabeque San Luis en cuanto se ha practicado: como igualmente la viveza de las maniobras, de largar los cables, vigilancia en perseguirla, y el espíritu que generalmente manifestaron en el fuego los oficiales, guardiamarinas, guarnición y tripulación de mi mando, y son acreedores a la mayor recomendación.

Conviene mencionar que aquellos hombres estaban fogueados en aquel largo bloqueo, que si bien no fue completo del todo, sí sirvió para que los oficiales y tripulaciones navegaran de forma casi constante y pudieran hacer tácticas navales como la que hemos visto en la que sin sufrir daños ni bajas consiguieron su objetivo. Y es que, como bien sabrían los propios británicos a finales del XVIII y principios del XIX la mejor escuela naval se la proporcionaron los largos bloqueos a puertos enemigos, haciendo de su marina la que más experiencia adquirió entonces en navegación.

Modelo del jabeque San Antonio, del Museo Marítimo de Barcelona.
Modelo del jabeque San Antonio, del Museo Marítimo de Barcelona. Cortesía de Rubén Vela.

Así pues, tras la rendición del HMS St. Fermin se puso fin a aquel encuentro nocturno a 10 leguas al sur del puerto de Málaga. Pero como los vientos no eran propicios para ir hacia allí con la presa, se decidieron por hacerlo a Cartagena.

El buque británico fue marinado por el teniente de fragata don Miguel Pedrueca, que junto con los marineros españoles a su cargo llevaron la corbeta hacia aquel puerto sin más novedad.

El jabeque San Luis acogió a 44 prisioneros y el resto pasó al San Antonio. La HMS St. Fermin fue declarada buena presa y comprada por la Real Armada, siendo excluida del servicio en 1785.

Fuentes

  • Presas de la Armada española (1779-1828). Rubén Vela Cuadros.
  • Fotografías de jabeques cedidas por Rubén Vela.
  • “British Warship losses in the age of sail, 1650-1859“. David J. Hepper.

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