Por Santiago Gómez Cañas
Autor del libro: «Historiales de los navíos de línea españoles, 1700-1850»
Este especial se compone de los siguientes artículos:
Primeros conflictos | Colonos en Montevideo | Guerra 1735-1737 | Tratado Madrid 1750 | Expedición Cevallos 1762 | Expedición Cevallos 1777
Fundación de la Colonia. Primeros conflictos
A finales de enero de 1680 los portugueses, queriendo extender sus dominios hacia el sur y aprovechando la debilidad española, se establecen en la costa norte del Río de la Plata, fundando la ciudad de Colonia del Sacramento, desde la cual podían los portugueses comerciar su contrabando, siendo la ciudad de Buenos Aires la más perjudicada, comenzando de este modo muchos años de luchas entre las dos naciones por el dominio del actual Uruguay.
La expedición estaba al mando del maestre de campo D. Miguel Lobo, gobernador de Río de Janeiro desde 1678 compuesta por 400 soldados embarcados en dos navíos, dos bergantines y otros buques menores que zarparon de Río de Janeiro. Llevaban 18 cañones, aperos de labranza y elementos de construcción (1).
Pocos días antes, el 20 de enero, habían ocupado la isla de San Gabriel. Ese mismo año, el gobernador de Buenos Aires D. José de Garro manda a una zumaca, la San José, a la isla de San Gabriel para tomar contacto con los portugueses. A su regreso a Buenos Aires informa al gobernador Garro que los portugueses han establecido un asentamiento. Envía una carta a Miuel Lobo para que se retiren al ser la colonia ilegal.
Ante la negativa portuguesa, Garro moviliza las tropas disponibles. Pide apoyo al virrey del Perú y, después de varios meses de preparación, atacó la plaza el 7 de agosto con 3000 indios tapes y 400 soldados puestos al mando de D. Antonio de la Vera Mújica, procedentes de Buenos Aires, Paraguay y Tucumán.
Poco antes, tropas portuguesas de refuerzo habían naufragado a bordo de una zumaca y un lanchón a la entrada del Río de la Plata, por lo que las tropas de Miguel Lobo se encontraban solas. El militar español intimó a que Lobo se rindiera para evitar una masacre, como así sucedió, pues en el asalto perdieron la vida 150 portugueses y 300 atacantes, la mayoría indios tapes.
Ante las protestas de la Corona portuguesa, los españoles trataron de resolver la cuestión de forma diplomática (2). Cediendo a las pretensiones portuguesas, se desaprobó el proceder del gobernador Garro y se devolvió la plaza, la artillería, armas y pertrechos por el Tratado Provisional del 7 de mayo de 1681, haciéndose efectivo el traspaso el 12 de febrero del año siguiente por Herrera y Sotomayor, nuevo gobernador de Buenos Aires, al gobernador de Río de Janeiro.
En 1704 la guerra de Sucesión española genera un nuevo enfrentamiento con los portugueses por la posesión de la Colonia. El gobernador de Buenos Aires, D. Alonso Juan de Valdés e Inclán, pone sus tropas al mando de Baltasar García Ros, compuestas por 800 soldados, 600 milicianos y 300 indios.
El 2 de octubre de 1704 habían cruzado el río de la Plata y esperan a que se les unan 4.000 indios, comenzando el sitio el 18 de octubre. El 5 de marzo de 1705 llega una escuadra portuguesa, compuesta de dos fragatas, de 44 y 30 cañones, la fragata Estrella de 20 y el patache Santa Juana, de 8 cañones, con la misión de forzar el bloqueo y evacuar a los vecinos y las tropas. Les hace frente el capitán de mar y guerra D. José de Ibarra y Lazcano con el navío de registro Nuestra Señora del Rosario, armado con 36 cañones, el bajel Santa Teresa, alias Popa Verde, portugués apresado, armado con 16 cañones y al mando del capitán D. Francisco Valero, y un brulote.
Durante cuatro horas combatieron las dos escuadras a tiro de pistola, no pudiendo evitar que los portugueses entraran en Colonia y que el buque Santa Teresa fuese tomado al abordaje. Fracasó después un intento de quemar las embarcaciones portuguesas con el brulote.
Embarcaron a la guarnición y zarparon el día 14 de marzo, abandonando los cañones y armas de la plaza a los españoles (3), que es ocupada dos días después. Por el tratado de Utrech, firmado en Holanda en 1713, la plaza es devuelta a los portugueses en 1716, que nombran nuevo gobernador a Manuel Gómez Barboza, siendo sustituido el 14 de marzo de 1722 por Antonio Pedro de Vasconcellos.
Notas
- Página web Reconquista y Defensa, de la Fundación Argentina del Mañana
- Cesáreo Fernández Duro, “Armada española”, Tomo V, páginas 188-190.
- Cesáreo Fernández Duro, “Armada española”, Tomo VI, páginas 91-92.