La cureña naval española de principios del siglo XVIII

Por Oscar Salas Díez

Esta entrada pertenece a la la sección Apuntes sobre la construcción naval del siglo XVIII

Transcripción extraída, de lámina del Diccionario Demostrativo del Marqués de la Victoria.

Es conocido, que fue a partir del siglo XVII, cuando en España se adoptó la cureña naval de cuatro ruedas, que ya los ingleses la utilizaban con anterioridad. (Recordemos que la Armada Invencible, usaba cureñas de dos ruedas y ya para esta época del siglo XVI, las cureñas navales inglesas, eran de cuatro ruedas.).

Es ya entrado el siglo XVIII, donde el empleo generalizado del cañón de hierro, posibilita la renovación de la armada. Y donde por supuesto, también evoluciona la cureña naval.

Cureñas españolas del siglo XVIII
Cureñas españolas del siglo XVIII. Lámina del diccionario demostrativo del Marqués de la Victoria

Dentro de la definición de Cureña, la que considero mas completa y a continuación transcribo, es la del capitán de fragata D. Timoteo O-Scanlan, que en su Cartilla Práctica de Construcción Naval, de 1847 dice:

La Cureña, es un carro ó montaje de madera sobre que sienta el cañón, y sirve para mantener la pieza sobre sus dos muñoneras, a fin de que se pueda con el auxilio de las cuñas que se colocan debajo de la culata, dirigir con mas facilidad la puntería.

Es el Marqués de La Victoria, el que deja plasmado en su obra “Diccionario demostrativo con la configuración o anatomía de toda la arquitectura naval moderna”, la traza general de las cureñas, y su diferenciación con la del estilo inglés. Pero esta obra, hay que analizarla con sumo cuidado, para no equivocarse.

Ya que esta comprende el periodo desde 1719 hasta 1756, y donde se empleaban tres tipos de cureñas. La española propiamente dicha, la española propuesta por el Marqués de La Victoria y la del estilo inglés.

Antes de entrar en materia es de resaltar que durante principios de siglo, en España se empleo predominantemente las cureñas del estilo español, que a mediados  coexistieron los otros dos estilos, hasta que en 1787 el Tte. de fragata. F. Rovira fusiono los dos estilos creando una cureña mas evolucionada, versátil y mas liviana.

Los componentes de la cureña española aunque han sufrido a lo largo del siglo XVIII, transformaciones evolutivas, han seguido siendo los mismos. Esto es:

Gualderas, Soleras, Ejes, Ruedas, Telerón, Banqueta; Almohada, y pernos.

Ayudados por la traza general de las cureñas (lámina no.90) de la obra referida del Marqués de La Victoria, describiremos cada componente de la cureña española y sus diferencias principales con la del estilo inglés.

La Gualdera: En número de dos, y con posicionamiento vertical, es un tablón de madera fuerte, generalmente para la época de roble, que como podemos apreciar en la fig.1, presenta en su canto superior un rebajo circular llamado muñonera (RTVS), donde se apoya el muñón del cañón.

También en ese canto están trazadas cuatro escaletas, que en la misma fig.1, están señaladas  asi: (D;E, E;Y, Y;J, J;A). Observamos cuatro  perforaciones en el mismo canto, para los pernos, señalados en la misma figura con (1,2,4,6), 1y 2, correspondientes a los pernos capuchinos, que asegurará fuertemente la sobremuñonera 4 y 6, los llamados pernos penetrantes.

En el canto inferior, existen dos rebajos, en la figura (X,G), para el encastre de los ejes delanteros y traseros respectivamente. (Cuando veamos los ejes, se apreciara el relieve).

Diferencia evolutiva de la propia gualdera estilo español, donde estos rebajes no se empleaban cuando la solera era continua.

En el lateral  encontramos tres barrenos  el señalado en la figura con el 7, que es por donde pasa el perno travesante delantero, el 9, para el trasero y el señalado con 10, de mayor diámetro, que corresponde al ojo de braguero (pasará la braga, para retener el cañón luego del disparo).

Este ojo de braguero, se constituye en una de las principales diferencias morfológicas con la del estilo ingles, en donde no hay barreno (ojo de braguero), sino una argolla. Ver Fig.2

Fig.1 Gualdera a la española. Extracto de Lamina nº.90. Diccionario Demostrativo de Marqués de La Victoria (propuesta y mejorada), ya que en ella la solera no era continúa.
Fig.1 Gualdera a la española. Extracto de Lamina nº.90. Diccionario Demostrativo de Marqués de La Victoria (propuesta y mejorada), ya que en ella la solera no era continúa.
Fig.2 Gualdera estilo inglés. Extracto de Lámina nº.90
Fig.2 Gualdera estilo inglés. Extracto de Lámina nº.90

Otra característica que diferencia a las cureñas de estos dos estilos, y a parte del trazado de las escaletas, que es evidente en la comparativa,  es según nos muestra la lámina, el asiento de la gualdera sobre su eje.

En la Fig.3 y señalado con C Z observamos esa diferencia de la colocación de gualdera-eje, ya que en la misma figura y señalado con F Y, se nos muestra el plano y colocación  a la española.

La Solera: Definida como el madero colocado en plano horizontal, que soportara las gualderas. Es cierta a medias, ya que solo es valida para el estilo español propiamente dicho. Ya que tanto la propuesta por el Marqués de La Victoria, como la inglesa, la solera correspondería más a una banqueta, es decir, que en ellas los ejes encastran directamente en la gualdera.

Fig.3 Representación de la solera
Fig.3 Representación de la solera

En la Fig.3 ABDF, representa la porción de media solera, por tanto FECD corresponde a la totalidad de la solera. (Característica del estilo español propiamente dicho).

Y  FAE1415, porción de solera propuesta por el Marqués de la Victoria,  que aunque sigue siendo estilo español, se asemeja un poco al estilo inglés.

En la fig.3.1 esta representada la solera al propio estilo español. En este caso de dos piezas.

Fig.3.1 Representación de la solera a la española.
Fig.3.1 Representación de la solera a la española.

En la siguiente figura, observamos la cureña española, que como característica, tiene  gualderas con ojos de braguero, solera completa.

Fig.4.  Extracto de la lámina nº.80 del diccionario del Marqués de La Victoria. Esta traza, corresponde a la cureña española de principios de siglo XVIII, para un cañón de a 24 lbs.
Fig.4.  Extracto de la lámina nº.80 del diccionario del Marqués de La Victoria. Esta traza, corresponde a la cureña española de principios de siglo XVIII, para un cañón de a 24 lbs.

Los Ejes: Uno delantero y otro trasero, maderos fuertes y sólidos, compararemos los  tres estilos de manera grafica.

Fig.5- Ejes  del estilo español propiamente (Inicio de siglo XVIII). Soportan la solera.
Fig.5- Ejes  del estilo español propiamente (Inicio de siglo XVIII). Soportan la solera.
Fig.6- Ejes de cureña propuesta por el M.Victoria (delantero abajo)
Fig.6- Ejes de cureña propuesta por el M.Victoria (delantero abajo)
Fig.7-  Ejes de cureña del estilo ingles (delantero abajo)
Fig.7-  Ejes de cureña del estilo ingles (delantero abajo)

Estos tres componentes de las cureñas navales (Gualdera-Solera y Eje) son los que nos demuestran las diferencias fundamentales que existían entre los tres tipos de cureñas que hemos visto.

En ruedas, Telerón, Banquetas y Cuñas, las diferencias no son para esta época relevantes.

Ruedas de cureña
Componentes de las cureñas navales

A continuación transcribo las principales medidas de la cureña  española de a 24 lbs (Marqués de La Victoria). Proporciones por diámetro de la boca del cañón.

Calibre                 Solera                            Gualderas          Eje del.         Pesones del.  
               Largo-ancho del.-ancho tras.   Largo-grueso    largo-grueso   largo-grueso
24         12 1/3 – 5 7/8 ½    – 4 2/3          11 2/3-0 7/8 2/3   8 2/3- 1 1/8   1 6/8 ½ -07/8 2/3

Eje tras.      Pesones tras.
Largo-grueso     largo-grueso
9 3/8 1/2 – 1        1 4/8 ½- 7/8

Para la conversión recordad:

  1. Que el diámetro de la bala de cañón, no es el de la boca .
  2. Que el cañón promedio de a 24 lbs., de  largo(mm) = 2920
  3. Aceptaba el diámetro de bala (mm)= 147,3     Pe= 7 g/cc.
  4. Que el Viento en promedio era de +/- 6 mm
  5. Que el diámetro del anima que debemos emplear, para este caso en concreto = 153,2 mm.

La principal inferencia que podemos observar con este apunte sobre la cureña, es que  en los cañones de inicios del siglo XVIII, montados sobre cureñas de solera continua y gualderas con ojo de braguero (Fig.4), nunca las bragas se aparejaban al cascabel del cañón.

Bibliografía consultada:

  • CISCAR, Francisco. Cartilla de Artillería de Marina. 1830. Cap. VII. De las cureñas y su uso.
  • QUINTERO GONZALEZ, Jose. La Artillería Naval. Apuntes sobre el suministro al arsenal de la Carraca. UNED: Revista Espacio, Tiempo y Forma. 2003. Serie IV. Historia Moderna. Nº. 16 Pág. 341-357
  • O`SCALAN. Timoteo. Cartilla práctica de Construcción Naval. 1847
  • VIVAS PINEDA, Gerardo .La aventura Naval de la compañía Guipuzcoana de Caracas. 1998 editorial 3XLIBRIS. Donde están publicadas las láminas del diccionario de Navarro (Marqués de La Victoria ), que he utilizado.

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