Por Juan García (Todo a Babor)
Índice
Introducción
Traemos en esta nueva entrada la historia del modelo de arsenal del navío Santísima Trinidad del Museo Naval de Madrid, al igual que hicimos hace tiempo con la del navío Real Borbón.
Más que una maqueta se trata de un modelo de arsenal, que eran los proyectos de los navíos hechos a escala para poder apreciar mejor sus cualidades y detalles de construcción. En aquella época era el único método, junto con los planos, que se tenía para afinar un modelo que se iba a realizar a tamaño real. Los ingenieros estudiaban estos modelos de arsenal y aplicaban cambios o añadían otros según hiciera falta tras el visto bueno de la Junta de Constructores.
El modelo de arsenal del navío Santísima Trinidad que hay en el Museo Naval de Madrid es otra de esas joyas que alberga este gran museo. La colección de modelos de arsenal que poseen es de las mejores del mundo y es una delicia pasearse entre sus vitrinas para admirar aquellas maravillas realizadas por artesanos y que, varios siglos después, seguimos disfrutando.
Este modelo en cuestión es uno de mis preferidos, junto con la fragata Diana, de la que ya hablaremos en otra ocasión.
¿Cómo es este modelo de arsenal?
Representa a un navío de tres puentes de artillería, totalmente aparejado y armado. Está excepcionalmente bien detallado. La arboladura está completa y corresponde a la de un navío de mediados del siglo XVIII, ya que no tiene los masteleros de sobremesana y las entenas no se habían sustituido por cangrejas con botavaras.
Está hecho en madera de caoba con tallas en madera de boj. Los detalles son en hueso y marfil mientras que la jarcia firme es cuerda de cáñamo embreada y la de labor sólo cáñamo.
En la proa podemos admirar un soberbio león coronado como era preceptivo en los buques de la Real Armada. En la misma zona hay unos enjaretado de hueso donde se apoyan los beques de la marinería y los tambores donde están los beques de los suboficiales de mar.
El modelo está totalmente forrado, tanto en el exterior como en el interior, reforzado por tres cintas longitudinalmente y por cuatro refuerzos en vertical que servían para resguardar el casco cuando se maniobraba con la lancha.
Quizás una de las partes que más llame la atención sea su hermosa y florida popa, donde podemos admirar un trabajo esmerado en todos sus detalles. El espejo de popa está formado por tres niveles, siendo el primero cerrado con una cristalera y el segundo y tercer nivel con balconadas abiertas. La más baja poseé una barandilla con balaustrada y la más alta con paneles de bronce. En el centro de la misma hay una placa con dos escudos con la inscripción: El Real Carlos 1766. Esto, como veremos más adelante, dio pie a una equivocación en su nomenclatura.
El coronamiento de la popa es de estilo inglés, con tres arcos. Posteriormente la construcción naval española se decantaría por el coronamiento al estilo francés, de herradura. Dicho coronamiento está adornado con muchos relieves y un medallón en su centro con el busto del rey Carlos III. A popa también está el asta con la bandera española de entonces.
El modelo está artillado con 104 cañones correspondientes al Reglamento de Artillería naval de 1765. Llevan cureñas a la inglesa y se distribuyen de la siguiente manera:
- Primera batería: 30 piezas.
- Segunda batería: 30 piezas.
- Tercera batería: 32 piezas.
- Castillo de proa: 6 piezas.
- Alcázar: 6 piezas.
- Portas para guardatimones: 4
El modelo tiene una eslora de un metro y veinte centímetros, con una manga en la primera cubierta de 44,8 cm. Es en verdad impresionante.
Gracias a la buena conservación de este modelo podemos saber cómo estaban pintados aquellos navíos de línea en 1766.
- Obra viva: blanco
- Cintas: negro
- Entrepuentes e interior de las portas: rojo
- Bovedilla de popa: decorada con cortinajes dorados
- Bordas: llevan roleos y trofeos militares dorados sobre fondo negro y azul
- Mamparos de los camarotes y las cámaras: adornados con pilastras y paneles en blanco, rojo, azul y negro
- Baos y la parte inferior de las cubiertas: azul
- Santabárbara: azul
- Palos machos de la arboladura:negro y amarillo
- Vergas y cofas: negro
Este hermoso modelo de arsenal fue construido en La Carraca, en Cádiz, entre 1766 y 1767. Se siguieron los gálibos del ingeniero Ignacio Mullan, que había elaborado un plano para un navío de 114 cañones (en el Museo Naval de Madrid está dicho plano con la identificación PB-197). Era, por tanto, de sistema inglés y terminaría siendo nuestro emblemático Santísima Trinidad, construido en La Habana en 1769. Era parecido al británico Royal George de 100 cañones.
En carta fechada el 27 de abril de 1767 Mateo Mullan contaba al ministro Julián de Arriaga lo siguiente:
… Creía ya en camino el modelo de navío de 112 cañones que entregué perfectamente rematado y con toda seguridad encajonado, con una mesa y una urna para su resguardo, al señor Intendente para ser dirigido a manos de V.E., a quien espero agradará, que será el deseado premio a mi tarea. Lleva con separación sus anclas, cables y velas; los primeros no quise colgarlos, receloso no perjudicasen al buque, y los últimos para que tuviesen una vista diáfana en su primera hermosura. Unos y otros colocarán a gusto de V.E. los individuos que le acompañan. No lleva la urna, cristales, por no exponerlos al traqueteo [sic] del camino…
Las personas que llevaron al modelo de arsenal del que luego se convertiría en el Santísima Trinidad, fueron el inglés Thomas Priells, que era aserrador, y el carpintero Francisco García. Tras la entrega se volvieron a Cádiz el 24 de julio.
Dicho modelo no pasaría a la Colección Real como otros y continuó en depósito en la Secretaría de Marina hasta el 13 de noviembre de 1843, que acabó ingresando en el gabinete del nuevo Museo Naval, que entonces estaba en la Dirección General de la Armada, en la casa de los Consejos, muy cerca del Palacio Real.
Y aquí viene el equívoco por el cual a este modelo se le conoció como Real Carlos, cuando ya sabemos que no era así. En el inventario de dicho museo, de 30 de abril de 1847 figuraba bajo el epígrafe de 15, como Navío Real Carlos de 112 cañones a consecuencia de la cartela con aquel nombre que ya hemos relatado. En realidad esa inscripción en el navío no era más que una dedicatoria del constructor al rey.
Porque, por si aquello no quedara claro, el modelo de arsenal al que nos referimos seguía los planos de un navío de sistema inglés, mientras que el verdadero navío Real Carlos, botado en 1787 fue contruido según el sistema de Romero Fernández de Landa, que a su vez se basaba en el sistema francés con fecha mucho más posterior. Por lo tanto no hay duda al respecto. No obstante, durante mucho tiempo, debido a esta confusión, se siguió tomando al modelo como si fuera el Real Carlos de Landa. Un absurdo que parece ser que ya ha pasado.
Entre 1893 y 1895 se le sometió a una importante restauración, en la que se rehizo parte de la arboladura y el aparejo, se completó la tablazón de la tercera cubierta que se había dejado sin colocar para poder vislumbrar mejor el interior del buque, y fueron repuestos varios cañones y repintado la obra viva, las cintas y las cubiertas.
Hoy, como hemos dicho, podemos admirarlo en el Museo Naval de Madrid, siendo una de las muchas joyas que exponen en aquel estupendo museo que siempre aconsejamos visitar.
Fuente:
- Modelos de arsenal del Museo Naval de Madrid. Evolución de la construcción naval española, siglos XVII-XVIII. 2004. Varios autores.
- Fotos del Museo Naval de Madrid.