Por Juan García (Todo a Babor)

El 20 de junio de 1781 entró en Cádiz un corsario inglés de 24 cañones que había sido apresado por la fragata francesa de guerra Friponne.
La tripulación de presa llevaba una carta del capitán francés para las autoridades que decía lo siguiente:
Ahí envío un corsario de 24 cañones, cuya rendición me ha costado más cara que la del primero [se refiere a otra presa anterior], habiendo tenido la osadía de defenderse 5 cuartos de hora. Su capitán N. Doohling ha sido muerto en el combate, y ha perdido 11 hombres de su tripulación por nuestro vivo fuego, hallándose ambas embarcaciones verga con verga hasta que finalmente se rindió muy maltratado, con pérdida por mi parte de sólo un hombre muerto y otro herido.
Encontré en el Fayal [en las Islas Azores, por tanto puerto portugués neutral] la fragata de guerra inglesa nombrada Mercury de porte de 28 cañones de cuya oficialidad llegaron a mí noticia de algunas expresiones fanfarronas, y habiendo evacuado mis negocios, antes de hacerme a la vela escribí a su Capitán una carta en los términos que me parecieron correspondientes, de cuyas resultas le esperé afuera como se lo había ofrecido; pero el no tuvo por conveniente salir, y creo que en esto obró prudentemente, pues aunque había en dicho puerto además de la fragata un corsario de 14 cañones y una balandra de 8, que se decía debían salir, me pareció la Friponne bastantemente bien armada para emprender la acción con otras tres.
No sé ustedes, pero a mí el capitán este me parece un matón de barrio 😉
- Fuente: Gaceta de Madrid del 30 de julio de 1781