Navío Rayo (1749)

Por Santiago Gómez Cañas
Autor del libro: «Historiales de los navíos de línea españoles, 1700-1850»

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Historiales de los navíos de línea españoles (XVIII-XIX)

Historial del navío Rayo (a) San Pedro

Navío de entre 90 y 100 cañones

Navío de 80/100 cañones

Diseñado, junto a su gemelo Real Fénix, por Jorge Juan, siguiendo el sistema de Gaztañeta y construido por el ingeniero Pedro Torres en la Habana, bajo el asiento de la Real Compañía de la Habana.

La construcción de ambos navíos comenzó el 1º de julio de 1747, siendo botado el 28 de junio de 1749, aunque pasarían varios meses hasta su entrega definitiva a la Armada, el 15 de agosto de 1750. Aunque a mediados de octubre de ese año ya estaba botado y entregado, se encontraba en el arsenal sin gente ni tropa de Marina.  

Construidos con excelentes maderas tropicales, resultaron estos dos navíos muy robustos. En un principio el nombre oficial o advocación era el de “San Pedro”, pero el uso continuado de los apodos hacía que también se les conociera por esos nombres que se hicieron oficiales. Costó la suma de 143.000 pesos.  

A finales de enero de 1751 seguía careciendo de la dotación necesaria para llevarlo a Cádiz. Al mando del capitán de navío Aníbal Petrucci se dispuso el 16 de marzo que zarpara de la Habana con los navíos PrincesaInfante Galicia.

Después de una larga espera, el 12 de octubre se observó una vía de agua en el Rayo y el 23 de noviembre fallecía el capitán Petrucci, siendo sustituido por el capitán de navío Francisco Luis de León y Guzmán.

Plano del navío Rayo con 80 cañones.
 Plano del navío Rayo con 80 cañones. Porte con el que estuvo la mayor parte de su vida operativa.

Con dotaciones reducidas, el Rayo sólo contaba con 453 hombres, los cuatro navíos de línea más los navíos de registro de la Compañía de la Habana San Antonio y Negrillo, ambos armados con 20 cañones, zarparon finalmente el 1º de marzo de 1752, llegando a Cádiz el 30 de abril con un cargamento de tabaco, azúcar y maderas, con sólo 60.000 pesos en caudales, de los que 5.565 de particulares llegaron a bordo del Rayo.

Según un informe del capitán León y Guzmán:

El navío camina bien a un largo, a popa y de bolina; obedece bien al timón pero es muy pronto al balance. 

En abril de 1755 se encontraba en el astillero de La Carraca para ser carenado. En 1757 llegó a Cádiz y en el mes de octubre entró en el arsenal de La Carraca para cambiarle el palo mayor y el trinquete por otros más largos. Es carenado de nuevo en 1758, descubriendo su quilla el 27 de abril para forrar sus costados hasta las cintas.

Salió a navegar en mayo de ese año al mando del capitán de navío Juan Manuel Pérez de Alderete, nuevo marqués de Casinas por la muerte de su padre, con la escuadra del teniente general Andrés Reggio.  

Con la insignia del general Reggio zarpa de Cádiz a comienzos de agosto de 1758 con una escuadra de doce navíos y varias fragatas. Tenía órdenes de encontrarse con la flota de Nueva España del jefe de escuadra Joaquín Manuel de Villena que debía regresar de Veracruz.

A la escuadra de Reggio se debían unir los navíos Poderoso Reina y la fragata Venus, que se encontraban patrullando en el Mediterráneo, y los navíos Brillante y Neptuno, que se encontraban navegando en el Océano. La flota de Villena entra en Cádiz el 4 de agosto 

A finales de febrero de 1759 se ordenó su armamento en Cádiz. En 1760 estuvo al mando del capitán de navío José de Córdoba. En el mes de abril de 1760 se encontraba armado en el departamento de Cádiz junto a otros doce navíos, dos fragatas y otros buques menores.  

 TipoNombre Cañones Comandante 
Navío Rayo 80  
   “ Real Fénix 80 CN José de Rojas Recaño 
   “ Tigre 70 CN Francisco Manuel de Spínola 
   “ Aquiles 70 Hermenegildo de Orbe 
   “ Aquilón 70 CN Juan de Lángara 
   “ Firme 70 CN Francisco Manuel de Lastarría 
   “ África 70 CF Pedro González de Castejón 
   “ San Felipe Apóstol 70 Francisco Garganta 
   “ Glorioso 70 Juan Ignacio Salaberría 
   “ Príncipe 70  
   “ Asia 64 Francisco de León 
   “ Castilla 64 CF Martín Lastarría y Sendagorta 
   “ Conquistador 60 CN José de Aguirre 
Fragata Venganza 30 CF José de Castañeda 
    “ Águila 24 CF Conde de Somaglia 

Es calafateado en La Carraca en mayo de 1761. Carenó de nuevo en el arsenal de La Carraca entre el mes de junio de 1761 y la primera semana de enero de 1762. El 2 de enero de 1762, día de la declaración de guerra con Gran Bretaña, se encontraba en la bahía de Cádiz con otros navíos.

Tomó su mando el capitán de navío José Solano Bote hasta enero de 1763, cuando este comandante es destinado a gobernador y capitán general de las provincias de Venezuela. En marzo de 1762 estaba armado en Cádiz con los navíos PrincesaMagnánimoEolo y Dragón. Otros 10 navíos se encontraban armados, cinco en Ferrol y otros cinco en Cartagena.

Pintura de Carlos Parrilla titulada "El Rayo", con el navío ya remontado a 100 cañones.
Pintura de Carlos Parrilla titulada «El Rayo«, con el navío ya remontado a 100 cañones.

Al acabar la guerra de los Siete Años con los británicos, en noviembre de 1763, se encontraba en Cádiz, formando escuadra con otros seis navíos, tres fragatas y buques menores. Se le hicieron varias reparaciones y mejoras en el arsenal de La Carraca durante los años 1764 y 1765.

En la recorrida que se le realiza en febrero de 1765 se apreció pudrición en la arboladura, por lo que hubo que ponerle palos nuevos, comenzando en el mes de marzo los preparativos para la siguiente comisión. Al mando del capitán de navío José de Rojas Recaño, desde finales de enero de 1765, se incorpora a la escuadra del capitán general Juan José Navarro, marqués de la Victoria, siendo su buque insignia, con la comisión de llevar a Italia a la infanta doña María Luisa de Borbón para casarse con el archiduque de Austria Pedro Leopoldo, y traer desde Génova a la infanta María Luisa de Parma, futura esposa del Príncipe de Asturias, más tarde rey Carlos IV.

Esta expedición se componía de nueve navíos, dos chambequines y cinco buques menores, que zarparon de Cádiz rumbo a Cartagena el día 17 de mayo de 1765.  

Navío Rayo 80 Juan José Navarro,  marqués de la Victoria 
JE Luis de Córdoba 
CN José de Rojas Recaño 
    “ Triunfante 70 TG Blas de Barreda CN Adrián Caudrón de Canteyn 
    “ Arrogante 70 CN Juan Ignacio Ponce de León 
    “ Atlante 70 CN Francisco Javier Everardo Tilly 
    “ Galicia 70 CN Juan de Soto y Aguilar 
    “ Princesa 70 CN Francisco María Spínola 
    “ Guerrero 70 CN José Díaz de San Vicente 
    “ Velasco 70 CN Pedro González Castejón y Salazar 
    “ Poderoso 70 CF Martín de Lastarría 
Chambequín Garzota 30 CF Antonio Montero 
“ Andaluz 30 CF Ignacio Duque 
Tartana Sancti Spítitus   
“ (francesa) San Antonio    
Saetía Mahonesa   
Polacra (francesa) La Paloma    

La infanta llegó a Cartagena la tarde del 22 de junio, embarcando la tarde del 24 de junio en el navío Rayo. Al amanecer del día siguiente salieron los navíos PrincesaGaliciaGuerreroVelascoArrogantePoderoso, los dos chambequines y uno de los buques menores para esperar en la boca del puerto, formados en dos líneas paralelas.

El Atlante y el Triunfante acompañaron la salida del Rayo, los tres remolcados, haciéndose la escuadra a la vela. Por la falta de viento la escuadra no se separaba de la vista del puerto. A las cinco de la mañana del día 26 de junio llegaron los vientos favorables, pero el 3 de julio la escuadra se encontraba todavía a la vista del puerto de Alicante. Llegaron finalmente a Génova a las 4 de la tarde del 17 de julio.

La futura princesa de Asturias, doña María Luisa de Parma, embarca en Génova en la escuadra el 24 de julio, regresando a Cartagena el 11 de agosto. También desembarcó en Cartagena el marqués de la Victoria, que entregó el mando al jefe de escuadra Luis de Córdoba. El 23 de agosto zarpa de Cartagena y se dirige a Cádiz con los navíos Princesa y Guerrero, escoltando en la travesía a dos tartanas y una saetía catalana. 

En octubre de 1765 se encontraba en Cádiz necesitado de nuevas reparaciones. También se encontraban en el mismo departamento los navíos Real FénixPrincesaGaliciaFirmeAquiles y Terrible, las fragatas IndustriaSoledadAstreaConcepciónAurora y Caridad, el paquebote Marte, la urca San Juan y otros buques menores. 

En 1769 se encontraba desarmado en Cádiz, al mando del capitán de navío Pedro Moyano, siendo este responsable de su conservación. Durante los meses de febrero a abril de 1769 se le realizó en el arsenal de La Carraca una carena y se le puso un forro nuevo. Quedó asignado al departamento marítimo de Cádiz por Real orden del 24 de noviembre de 1769. 

En diciembre de 1770 se entrega su mando al capitán de navío Antonio Osorno y Herrera con el que desempeña varias comisiones en la escuadra del marqués de Casa Tilly, siendo su navío insignia, hasta que entra de nuevo en el arsenal de La Carraca para una nueva carena en abril de 1771. Al mando del capitán Osorno realizó viaje a Ferrol en 1774, regresando a Cádiz en septiembre de ese año, dejando su mando el comandante Osorno. A primeros del mes de julio de 1776 se encontraba en La Carraca, con necesidad de ser carenado. Ese mismo mes entra en dique para la nueva recorrida, y seguía en obras en enero de 1777. En 1777 seguía desarmado en Cádiz a las órdenes del capitán de navío Luis Gordon.  

A primeros de enero de 1778 arboló su insignia en el navío el jefe de escuadra Miguel Gastón y se puso al mando del capitán de navío Manuel González Guiral. Ese mismo año formaba parte de la escuadra basada en Cádiz, formada por los navíos Real FénixPrincesaSan Julián y San Rafael, las fragatas EsmeraldaAstreaVenusSanta Gertrudis y Santa Rosalía, el jabeque Andaluz y los paquebotes Marte y San José

 A mediados de febrero de 1778, con la llegada de los navíos Real Fénix y San Leandro, procedentes de Cartagena, y los navíos Gallardo y San Juan Nepomuceno, de Ferrol, la escuadra basada en Cádiz quedó formada por 23 navíos, 2 fragatas, 2 brulotes, 2 bombardas y 2 urcas convertidas en hospital.

A finales de ese mismo mes y año es nombrado comandante de la escuadra de Cádiz el teniente general Luis de Córdoba. 

Maqueta del navío Rayo con su porte de 100 cañones,
Maqueta del navío Rayo realizado por Félix Moreno Sorli. Este navío fue el más antiguo de los participantes de las tres naciones en la Batalla de Trafalgar.

El 28 de mayo de 1779 toma su mando el capitán de navío José Varela y Ulloa, aunque por poco tiempo. Al comenzar la guerra con los británicos, en junio de 1779, por la independencia de las Trece Colonias, se encontraba en la escuadra del teniente general Miguel José Gastón de Iriarte y Elizacoechea, desde 1778, siendo su buque insignia, al mando del capitán de navío González Guiral. Participa en todos los hechos destacados de esta guerra con la escuadra del general Luis de Córdoba.  

Tras la primera campaña del Canal de la Mancha quedó en el puerto de Brest con la escuadra de veinte navíos de Miguel Gastón, zarpando el 13 de enero de 1780 para incorporarse al bloqueo de Gibraltar, llegando a Cádiz el 3 de febrero con los buques muy maltratados por los temporales; el Rayo llegó sin los tres masteleros junto a los navíos VelascoMiñoSan Francisco de PaulaSanta IsabelGuerreroSan LuisSan JoaquínSan Pedro ApóstolSan DámasoSan Miguel y Arrogante, las fragatas Esmeralda y Asunción, además de tres navíos y una fragata francesa.

Anteriormente, el 31 de enero, habían entrado en Cádiz los navíos Serio y Atlante. Una vez reparado, en la primera semana de mayo de 1780 descendió de Puntal y fondeó en la bahía de Cádiz. Tenía izada la insignia del teniente general Gastón. El 24 de mayo de 1780 embarcó como segundo comandante el capitán de fragata Ramón Topete y Funes.  

Desde Cádiz realizó una primera salida con la escuadra de Córdoba entre el 9 y el 18 de julio de 1780. Volvió a zarpar el 31 de julio y capturaron un convoy enemigo de 51 velas el 9 de agosto, regresando la escuadra de Córdoba a Cádiz el día 29 del mismo mes para unirse a la escuadra francesa del conde D’Estaing. Con esta escuadra combinada zarpan de Cádiz el 30 de octubre con un convoy, pero regresaron a causa de un fuerte temporal del SSW el 1º de noviembre. 

Del 6 de febrero al 28 de marzo de 1781 la escuadra cruzó sobre el cabo de San Vicente y la costa portuguesa. En el mes de abril se le colocó un nuevo palo bauprés, volviendo a zarpar el 1º de mayo con la escuadra combinada al mando de González Guiral y con la insignia del jefe de escuadra Antonio Posada para proteger la recalada de una escuadra procedente de la Habana, pero al recibir noticias del retraso de su salida, regresaron a Cádiz el 19 de junio.

El 20 de julio llegó a la bahía gaditana una escuadra francesa de 22 navíos al mando del conde de Guichen y de La Motte-Picquet. El 23 de julio zarparon de Cádiz con otros 30 navíos españoles al mando del general Córdoba para dar cobertura a la escuadra encargada de la invasión de Menorca, Poniendo rumbo al Canal de la Mancha para impedir la llegada de las escuadras británicas a Gibraltar y Menorca, encontrándose en el canal sobre el 15 de agosto, dejan parte de la escuadra francesa de Guichen en Brest el 5 de septiembre y regresan a Cádiz el 23 del mismo mes. 

El 2 de enero de 1782 vuelve a zarpar con la escuadra de Córdoba, que tenía izada su insignia en el navío Purísima Concepción, despachando al día siguiente la escuadra de Francisco de Borja que iba destinada a Guarico, Santo Domingo. La escuadra regresa a puerto el 10 de febrero después de cruzar por los cabos de San Vicente, Espartel y Lagos. Del 5 de junio al 5 de septiembre estuvo con la escuadra de 27 navíos y dos fragatas al mando de Luis de Córdoba en la tercera y última campaña en aguas del Canal de la Mancha.

Esta campaña tenía el objeto de desbloquear el puerto de Brest, incorporándose en la isla de Quessant el 9 de julio nueve navíos franceses al mando de La Motte-Picquet. Durante esta campaña capturaron los buques de Córdoba a la altura de Sisargas a 19 mercantes británicos que se dirigían a Terranova. El 5 de septiembre dio fondo en la bahía de Cádiz con el resto de la escuadra, volviendo a hacerse a la vela el día 7 rumbo a Algeciras. Intervino con la escuadra de Córdova en el apoyo de las baterías flotantes en su ataque a Gibraltar la noche del 13 al 14 de septiembre.

Una lancha del navío, al mando del teniente de navío Antonio José Pareja y Serrano de León, intervino en el salvamento de las dotaciones de las baterías flotantes.

Zarpó con la escuadra de Córdoba el 3 de octubre de 1782 al mando del capitán de navío González Guiral e insignia del jefe de escuadra Posadas en persecución de la escuadra británica de lord Howe que pretendía entrar en Gibraltar. Su segundo en el mando era el capitán de fragata Francisco de Montes. El 21 de octubre se libra el combate de cabo Espartel, donde el navío Rayo no tiene ninguna baja, pero sí algunas averías de escasa consideración, regresando a Cádiz el 28 de octubre.  

Al acabar la guerra, queda desarmado en Cádiz y el brigadier Guiral, ascendido el 21 de diciembre, deja el mando el 28 de enero de 1783. En julio y agosto de 1783 es carenado en La Carraca y forrado su casco con planchas de cobre. Es armado de nuevo en diciembre de 1783. Condujo de Cádiz a Mahón al regimiento de infantería Guadalajara, regresando después a Cádiz.

Al mando del capitán de navío Baltasar de Sesma desde el 16 de marzo de 1784, zarpa de Cádiz el 25 de abril y llega a Cartagena el día 30 con cinco millones de pesos. 

Las tensiones con los argelinos a causa de sus continuos desafíos iban en aumento. Además de las capturas de naves mercantes, en Argel se había construido una nueva fortaleza de más de cincuenta cañones, se reclutaron más de cuatro mil voluntarios turcos y su escuadra había crecido de forma desmesurada. La Corona española decide dar un escarmiento a los argelinos.  

El 29 de mayo de 1784 iza su insignia en el navío Rayo el teniente general Antonio Barceló, designado comandante general de la nueva expedición contra la plaza de Argel. Tras una solemne advocación de la empresa a la Virgen del Carmen, zarpa la escuadra de Cartagena el 27 y 28 de junio.

El 30 de junio, con viento favorable, puso toda la escuadra rumbo a la costa norteafricana, llegando ante Argel el 12 de julio de 1784. Estaba la escuadra de Barceló compuesta por 4 navíos, 4 fragatas, 12 jabeques y otras naves menores haciendo un total de ciento treinta y tres naves de todas las clases.  

Navío Rayo 80 TG Antonio Barceló CN Baltasar de Sesma y Zaylorda 
    “ San Fermín 74 CN Miguel de Goicoechea 
    “ San Sebastián 74 JE Francisco Hidalgo de Cisneros CN José Bustillo, marqués de Castañar 
    “ Septentrión 64 CN Diego Quevedo 
Fragata Santa Rufina 36 CF Marcos Fonguión 
     “ Santa Rosa 36 CF José Pascual de Bonanza 
     “ Astrea 36 CF Alejandro Meca 
     “ Pilar 40 CF Pedro Carriazo 
Jabeque Catalán 34 CN Federico Gravina 
     “ Lebrel 30 TN Juan de Dios Ponce de León 
     “ San Luis 26 TN José González de la Vega 
     “ San Antonio 34 TN Juan Arévalo 
     “ San Sebastián 26 TN José Olózaga 
     “ Gamo 30 TN Miguel Tacón y Foxá 
     “ Murciano 34 TN José Girón 
Galeota San Blas 18 TF Juan Eslava y de Médicis 
     “ San Lino 18 TF Francisco Villaamil 
     “ Carmen 24 TF José Aldana y Ortega 
     “ San Antonio   5 TN José Barrientos y de la Cueva 
     “ Pura Concepción   5 TN Francisco Ramos y de la Torre 
Bergantín Atocha 16 TN Estanislao Juez Sarmiento 
       “ Murray 16 AN Antonio Miralles 
       “ San León 16  
       “ Tártaro 16 TN Miguel Pedruca y Cantolla 
Balandra Primera Resolución 16 TN Antonio de Escaño y García de Cáceres 
     “ Segunda Resolución 16 TF Antonio Joaristi 
Brulote Quiter  Capitán de bombarda Manuel Navarro 
    “ Joven José  Capitán de bombarda Padro Martínez 
    “ Real Jorge  Capitán de bombarda Mariano Catalán 
    “ Diate Portugués  Teniente de bombarda Andrés Castell 

 

Completaban la escuadra 34 bombarderas, 32 lanchas cañoneras de a 24 libras, 4 lanchas cañoneras de a 18, 6 lanchas de abordaje y 11 lanchas obuseras. El capitán de fragata Baltasar Hidalgo de Cisneros, a bordo del jabeque Catalán, era el comandante de una división de 34 lanchas cañoneras y 6 lanchas de abordaje. 

Se unieron a esta expedición, la escuadra de Nápoles al mando del almirante Jerónimo Bologna con tres navíos, dos fragatas, dos jabeques y dos bergantines; la escuadra de Malta con un navío, dos fragatas, dos bergantines y cuatro galeras al mando del almirante Alejandro de Freslou, y la de Portugal, al mando del coronel de mar (equivale a brigadier de nuestra Real Armada) Bernardo Ramírez de Esquivel, con dos navíos y dos fragatas.

Nápoles:

Navío San Giovanni 64 JE Jerónimo Bolaño CF Fontiqueri 
     “ San Gioachino 64 Marqués de Espulga 
Fragata Minerva 40 CF Caballero Quatrimani 
      “ Santa Dorotea 30 CF Conde Marcucati 
      “ Santa Teresa 30 CF Tomás Vicuña 
Jabeque Vigilante 24 Teniente caballero Canariolo 
       “ Defensor 24 Teniente caballero Lop 
Bergantín Lípari 18 Conde Jurnei 
       “ Volcano 18 Conde Piñatelli 

Portugal:

Navío Säo Antonio 64 Bernardo Ramírez Esquivel 
    “ Nossa Senhora de  Bom Sucesso 64 CMG José de Melo Breyner 
Fragata Golfinho 40 CMG Tomás José de Melo 
      “ Tritâo 44 CMG Pedro de Mendoza Moura 
CMG: Capitán de mar y guerra. 

Malta:

Navío San Zacarías 64  Comendador Barona 
Fragata Santa Isabel 32 CF Mr. Subina (Subiras) 
    “ Santa María 32 CF Mr. Saint-Tropez de Sufren 
Jabeque    
     “    
Galera Capitana   5 Capt. general Baylio Alenadro de Freslou 
    “ Patrona   5 Capitán Villegas 
    “ San Luis   5 Capitán Estorpel 
    “ Magistrale   5 Capitán Deste 

El navío Guerrero, las fragatas Santa RosaNuestra Señora del Carmen y un bergantín se encontraban de crucero en aguas de Argel cuando llegó la escuadra de Barceló. El Estado Mayor de la escuadra estaba formado por el comandante general Antonio Barceló, el mayor general José de Goycoechea, los ayudantes del general y mayoría, los tenientes de navío Juan Lodares y Manuel Urtezabel, tenientes de fragata Onofre Barceló y Ignacio Manrón, los alférez de navío José Valdés y José Solano, y los alférez de fragata Ramón Pionay y Manuel Carchena, comandantes de cañoneras y bombarderas, ayudantes, piloto mayor y cirujano mayor.

El día 12 de julio, a las 08:30 horas, se rompió el fuego, sosteniéndolo hasta las 16:20, intervalo en el que se lanzaron unas 600 bombas, 1.440 balas y 260 granadas, contra 202 bombas y 1.164 balas del enemigo. Se observaron grandes destrozos y un gran incendio en la ciudad y fortificaciones, y se rechazó a la flotilla enemiga, de 67 unidades, causando la voladura de cuatro de ellas.

Entre los días 15 al 20 de julio se realizaron nuevos ataques. Uno de los disparos enemigos alcanzó el 16 de julio la falúa desde la que el general Barceló dirigía los bombardeos, teniendo que transbordar a un bote para seguir dando órdenes. El 23 de julio hubo una junta de jefes y comandantes a bordo del navío Rayo, decidiendo la retirada a Cartagena.

Las bajas de los atacantes se redujeron a seis muertos (dos oficiales napolitanos, un guardiamarina portugués, dos oficiales españoles y uno maltés) y 129 heridos, más por accidentes con las espoletas a bordo que por fuego enemigo, aumentadas tristemente y de forma accidental con la voladura de la cañonera número 27, mandada por el alférez de navío napolitano José Rodríguez. 

Se lanzaron contra la plaza 14.427 balas, 261 granadas y 5.040 bombas y el enemigo disparó 13.406 balas y 1.546 bombas. La escuadra levó anclas el mismo 23 de julio y fondeó en Cartagena el 27 de julio. El 7 de agosto de 1784 desembarcó el general Barceló. Por fin Argel se avino a razones y firmó un Tratado de Paz el 14 de junio de 1786, ante el jefe de escuadra José de Mazarredo.  

 Entre el 13 de agosto y el 28 de septiembre de 1784, al mando del capitán de navío Baltasar de Sesma, se dedicó a cruzar entre Málaga y el estrecho de Gibraltar, siendo además el comandante de la división formada por el navío San Fermín, la fragata Colón y el bergantín Atocha. La división entró en Málaga el 28 de septiembre obligada por el mal tiempo. Con la misma división sale de Málaga el 25 de octubre para llevar a Mezalquivir (Orán) al regimiento de infantería de Sevilla, desembarcándolo el día 29.

Volvió a zarpar el día 30 de octubre con el navío Septentrión rumbo al arsenal de La Carraca, regresando a Cartagena el 5 de noviembre. El capitán Sesma zarpó con solo el Rayo el 11 de noviembre y llegó a Cádiz el día 16, siendo desarmado. A finales del mes de noviembre de 1784 llegaron a Cádiz órdenes de Madrid para que el navío Rayo fuese armado de nuevo. 

Al mando del capitán Sesma es destinado a transportar, con otros buques, al regimiento de infantería de Guadalajara a Menorca, además de municiones. Zarpa de Cádiz el 3 de febrero de 1785 con las fragatas PilarTeclaLoreto y Astrea, y las urcas Santa Polonia y Aduana de Amsterdam. Solo el navío Rayo y la fragata Pilar pudieron pasar el estrecho, regresando el resto de buques a Cádiz. Llega a Mahón el 7 de febrero.

Regresa a Cádiz el 6 de abril de 1785 con la urca Anunciación y el bergantín Vivo, tras haber recalado en Cartagena y Málaga a causa del mal tiempo. En el departamento marítimo de Cádiz quedó en situación de desarme al mando del capitán de navío Juan Obando. 

En 1790 se arma de nuevo y se pone al mando del brigadier Fernando Reinoso con la insignia del jefe de escuadra Juan Joaquín Moreno con motivo de la crisis de Nutka con los británicos. Se incorpora a la escuadra del marqués de Socorro que sale de Cádiz en el mes de julio para cruzar por las aguas del cabo Finisterre, recorriendo después la costa norteafricana. La escuadra regresó a puerto el 8 de septiembre.  

A finales de diciembre de 1790 entró en Cádiz para ser desarmado, permaneciendo en esta situación, al mando del brigadier Reinoso, hasta el 16 de abril de 1792. A comienzos de diciembre de 1792 se ordena armar en Cádiz a varios navíos, entre ellos el Rayo, pocos meses antes de entrar en guerra con la Francia republicana.

El brigadier Francisco Ordóñez se puso al mando del navío Rayo sobre el mes de abril de 1793, antes de la campaña de Cerdeña. Hasta el 31 de enero de 1794 fue su comandante el brigadier Francisco Ordoñez. En 1794 se encontraba desarmado en el departamento de Cádiz. En el año 1795 era su comandante Diego Guiral y en 1796 pasa a ser su comandante el capitán de navío José de Rivas, siempre en situación de desarme. 

Entre 1798 y 1803 permaneció en los caños de La Carraca en muy mal estado. Sus condiciones marineras habían sido excelentes hasta ese momento y se decide carenarlo y hacerle varios cambios, razón por la que en 1804, tras 185 días de obras, salió convertido en navío de tres puentes y 100 cañones bajo la dirección y diseño de Honorato de Bouyón, lo que supuso una merma en sus grandes cualidades marineras y con el aumento del calado, ya de por sí grande, al correrle la tercera batería, hizo de él un barco de poco andar y menos marinero que sus contemporáneos.  

plano del navío Rayo remontado a 100 cañones, en 1805. Real Biblioteca. Madrid.
Plano del navío Rayo remontado a 100 cañones, en 1805. Real Biblioteca. Madrid.

En enero de 1805 se encontraba desarmado en Cádiz. El 15 de febrero anunció Federico Gravina al Príncipe de la Paz su decisión de armar en Cádiz otros dos navíos, el Rayo y San Justo. El 26 de febrero de ese año se le da el mando al brigadier Enrique Macdonell y de Gondé, a propuesta de Gravina. También a propuesta suya se le sustituyen los cañones de 18 libras de la segunda batería por otros de 24.

El 27 de agosto, se incorpora a la escuadra combinada en Cádiz en sustitución de navío Terrible, que tenía varias vías de agua.  

Interpretación, con base al anterior plano, del navío Rayo
Interpretación, con base al anterior plano, del navío Rayo. Ilustración realizada por Todo a Babor.

Participó en la batalla naval de Trafalgar el 21 de octubre de 1805, en la que tuvo 4 muertos y 14 heridos. Iba tripulado por 830 hombres. Estaba al mando de Macdonell y era su segundo al mando el capitán de fragata Pedro Tomás de Mesa y Baulen. Llegó a Cádiz tras la batalla y volvió a zarpar el día 23, participando en la recuperación de los navíos Santa Ana y Neptuno.

Naufragó en Arenas Gordas, a causa de la tormenta que siguió a la batalla. Entre los naufragados se salvaron un teniente de navío, tres guardiamarinas, un piloto y 45 marineros británicos, que marinaban los navíos y habían sido hechos prisioneros. Actualmente está localizado a trescientos metros de la orilla y siete de profundidad. 

Dimensiones

Medidas en codos y pulgadas: 95 codos y una pulgada de eslora, 84,9 de quilla, 27,14 de manga, 12,16 de puntal, 13,14 de puntal.  

Medidas en pies de Burgos, 180 pies de eslora, 155 pies de quilla, 55 pies de manga, 26 pies, 3 pulgadas de calado, 27, 6 de puntal, 27,4 de plan, 28 pies de calado a popa, 25 pies de calado a proa. Según Mejías Tavero, medía 196 pies de eslora, 170 de quilla, 56 de manga, 26 de plan, 29 de puntal, 27 y 10 pulgadas de calado a popa, 25 y 6 pulgadas de calado a proa. 

En metros: 55 de eslora, 45,8 de quilla, 15,8 de manga, 7,24 de calado, 7,9 de puntal, 7,6 de plan, 7,8 de calado a popa, 7 de calado a proa. 

Con 24.000 quintales de lastre, desplaza 2.076 toneladas de arqueo y 3.000 toneladas de desplazamiento.  

Según el parte de 1805: En pies de Burgos (y pulgadas): Quilla limpia: 170, Manga: 56, Eslora: 196, Puntal: 26, Plan: 29, Toneladas: 1.956, Cala de popa: 27, 10», De proa: 25, 6», Diferencia: 2, 4», Batería al medio: 6, Quintales de lastre en hierro: 4.000, En zahorra: 7.000

Artillería

En 1750: 80 cañones, 30 de a 24 libras en la primera batería, 32 de a 18 en la segunda batería, 18 de a 8 en el castilla y alcázar, además de 2 pedreros de a 3 libras. 

En 1804: 100 piezas, 30 cañones de a 36 libras, 32 de a 18 libras, 30 de a 8 libras, 4 obuses de a 4 libras y 4 carronadas de a 28 libras.

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