Tras más de doce años online, es hora de reinventarse. Todo a babor lleva unos meses en el astillero, preparándose para ser lo que siempre debió haber sido. Lo que siempre quise.
Lo que había hasta ahora
En 2003, año en el cual se inició la web, apenas había gestores de contenidos decentes y fáciles de usar. Estaba, eso sí, blogspot y wordpress. Pero el primero era muy limitado y el segundo estaba aún en pañales.
Años después, junto con la web, llevé a cabo un intento con un blog sobre historia naval. Pero de nuevo el sistema de blog que escogí se me quedó pequeño para lo que yo quería. WordPress hubiera sido la elección perfecta si no fuera porque en aquellos momentos era terriblemente engorroso de instalar y actualizar en un servidor propio.
Hace un par de años vi que WordPress había dado un gran salto de calidad y facilidad de uso, pero en aquel momento yo había dejado la web de lado porque tenía otras cosas más importantes entre manos.
Ahora, en un intento de reflotar la web, por mera supervivencia de la misma, me he decidido a llevar a Todo a babor al nivel que siempre quise y no pude.
Una nueva forma de hacer las cosas
Y es así cómo reinauguro por enésima vez la web. Y cambia mucho. No sólo en la estética sino en la forma. Porque desde ahora Todo a babor se va a decantar al modelo que ya experimenté en su día con aquel blog y que ahora será la norma. Al menos, en los contenidos que yo aporte.
Para dotar de algo de contenidos este nuevo formato, he vuelto a volcar aquellas entradas de aquel anterior y experimental blog en este. Así podréis ver cómo es la idea a la que me refiero. Mi poca disponibilidad a la hora de actualizar contenidos me hace que este nuevo modo sea mucho más rápido y fácil de usar que antes, que era prácticamente artesanal. Ahora con este sistema lo tengo muy fácil a la hora de maquetar y eso redundará en una frecuencia regular de actualizaciones.
De este modo meteré entradas buscando siempre que sean cortas, de carácter divulgativo y entretenidas de leer. Siempre lo digo, pero no me cansaré de repetirlo: Todo a babor no es una enciclopedia. Para eso ya hay otras webs muy buenas que cumplen a la perfección esa labor. Nosotros somos una web de historia naval divulgativa, cuya única misión es entretener e intentar dar a conocer una parte de nuestra historia, en este caso la naval.
Cómo entender esta nueva web
Debéis saber primero que los contenidos de siempre siguen y no los voy a quitar, ni mucho menos. Pero tampoco los voy a pasar a este nuevo formato, que sería lo ideal, porque es muchísimo trabajo. Una tarea ingente que me es imposible llevar a cabo. Es mejor dejarlo como está y lo nuevo ya saldrá en el nuevo formato. Podéis acceder a ellos desde el menú superior donde pone: «Contenidos anteriores». Como veis, muy original 😉
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Ahora, cada entrada tiene su categoría y sus tags, o sea etiquetas. De esta forma podéis hacer clic en cada una de ellas para acceder a todas aquellas entradas archivadas en su categoría o etiqueta. Si habéis leído blogs sabréis cómo se utilizan estas. En la barra de menú hay un estupendo buscador de contenidos que podéis utilizar.
En la portada de la web estarán siempre bien visibles las últimas entradas de todas las categorías, y más abajo iré poniendo las principales de áreas importantes, tales como los avisos de la propia web.
Como veréis a la derecha, en la barra lateral, hay un campo de formulario para suscribirse a la web. Podéis leer la política de privacidad de Todo a babor, pero resumiendo os diré que todos los emails que pongáis para suscribiros sólo los utilizaré para lo que es: mandaros de tanto en tanto algún correo con avisos o actualizaciones y nada más. Vuestra privacidad está asegurada. Así que os recomiendo que os suscribáis sin problemas.
Como esto corre en WordPress, que en realidad es una plataforma de blogs, ahora tenéis la oportunidad de hacer comentarios. En principio esto es un arma de doble filo porque, y lo sé por experiencia, estos pueden acabar en batallas dialécticas o en consultas sin parar sobre cualquier cosa. Este sistema de comentarios admite vuestros Facebook, Twitter y Google +, además de la plataforma Discus.
Apelo al sentido común de cada cual. No voy a regañar a nadie ni voy a tratar de encauzar conversaciones. Hacer de poli siempre me ha aburrido y crea mal rollo. Sólo borraré los comentarios insultantes o que promuevan conductas ilegales. En principio, los comentarios se suponen que están para eso: comentar lo que se ha leído, aportar nuevos datos o corregir algo. Lo dicho, cada cual es responsable de lo que ponga no de lo que otros entiendan. Si veo que la cosa se desmadra, pondré el sistema de moderación de WordPress o los quitaré.
Y nada más, que espero que os guste esta nueva etapa, ya que es mi último cartucho para salvar la web. Os espero y os animo a que participéis, ya que yo vengo con mucho ánimo.
Recibid un cordial saludo.