Por Carlos Parrilla
Vista del navío Real Felipe por su costado de estribor navegando por la bahía de Santander entre la ciudad y el arenal de El Puntal. Fue el primer navío de primera clase que se botó en España en el S.XVIII, único del sistema Gaztañeta y planos de Ciprián Auntrán con 114 cañones en tres puentes, y también único en su clase botado en el Real Astillero de Guarnizo.
Se puso en grada en 1731 y su vida operativa transcurrió desde su botadura en 1732 hasta 1750 cuando se desguazó en Cartagena. Tendrían que transcurrir casi cuarenta años para que se decidiese la construcción de otro navío de primera clase, esta vez en el astillero de La Habana, fue el navío Santísima Trinidad que se botó en 1769.
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