Siglo XVIII- XIX. Pinturas 6

"Vista del Puerto de la Habana".

Puerto de La Habana
Imágen del Museo Naval de Madrid. En esta pintura podemos observar la gran cantidad de embarcaciones que tenía el puerto habanero a mediados del siglo XIX. En el se mezclan los navíos de vela con los barcos propulsados también a vapor. Era el fin de la era de la vela.

"El Indiamen Royal George visto en tres posiciones distintas, en Downs, 1779".

Buque Royal George
Pintura de Francis Holman. National Maritime Museum, Lóndres. Diferentes vistas de un mismo buque realizado por este pintor británico en 1779. El Royal George era uno de los magnificos Indiamen capturados por la escuadra de don Luis de Córdoba el 9 de agosto de 1780. En aquella ocasión fueron apresados 52 de los 55 buques del convoy. De los 5 indiamen que posteriormente pasaron a la Real Armada como fragatas, el Royal George era de los más pequeños, pero era muy marinero y se le respetó su nombre original Real Jorge.
El Royal George era un indiamen de 758 toneladas y 28 cañones propiedad de Thomas Thomas, y que había realizado dos viajes a la India bajo el mando del capitán Thomas Foxall, entre 1778-80. Partió de Portsmouth el 27 de julio de 1780, con pertrechos y efectos para Santa Elena. Según el parte tras su captura llevababa 122 hombres de tripulación, 17 soldados, 5 mujeres y 10 pasajeros, haciendo un total de 154 plazas.

"El navío Tonnant en el combate de Aboukir, donde murió heróicamente el capitán de navío Dupetit-Thouars el 1 de agosto de 1798".

Navio Tonnant en la batalla de Aboukir
Grabado de Auguste Etienne François Mayer. Uno de los dos comandantes franceses muertos en esta batalla contra la escuadra de Nelson fue el capitán Du Petit-Thouars, del navío Tonnant de 80 cañones, quien tuvo unos sufrimientos terribles, pero no por ello dejó de tener una conducta admirable. Perdió primeramente los dos brazos y luego una pierna, y hasta el final de su muerte no paró de decir a sus subordinados que no rindieran el buque. Como recuerdo del patriotismo y del valor de este oficial, Bonaparte ordenó poner a una de las calles principales de El Cairo el nombre de Petit-Thouars, y a un bergantín armado en el puerto se le llamó Tonnant. Para la marina francesa fue una lástima que otros comandantes no tuvieran un comportamiento igual de esforzado, como Villeneuve que escapó de la batalla sin sufrir una sóla baja a bordo del Gilleume Tell.

Combate entre la fragata británica Terpsichore y la española Mahonesa, 13 de octubre de 1796.

Combate entre la fragata Mahonesa y la Terpsichore
Combate entre la fragata Mahonesa y la Terpsichore
La primera imágen es una pintura de Mark R. Myers. Y la segunda un grabado de T. Whitecombe. Las dos representan el combate del 13 de octubre de 1796 entre la fragata británica de 32 cañones (de 12 libras, además de carronadas) Terpsichore, mandada por Richard Bowen y la española de 34 cañones (12 libras) Mahonesa, mandada por don Tomás Ayalde, en las cercanías del Cabo de Gata. Fue el primer buque de guerra capturado por los británicos a los españoles desde la guerra de 1779-83 La Terpsichore había tenido sus tres mástiles y bauprés dañados, sus vergas atrevesadas, dos de las anclas inhabilitadas, y su aparejo y velas muy cortadas. De una tripulación de 182 hombres (había dejado una treintena de enfermos graves en Gibraltar) sólo tuvo 4 heridos. La Mahonesa, con 275 hombres, había sufrido mucho más. Tuvo varias piezas desmontadas, la jarcia y velas destrozadas, casco en malísimo estado y varios impactos a la lumbre del agua, con 21 muertos y 26 heridos, seis de ellos muy graves. A pesar de que los propios ingleses consideraron a la fragata española de forma halagadora como muy fina (no en vano tenía fama de ser una de las embarcaciones más hermosas de la Real Armada), no les mereció la pena el coste de las reparaciones y sólo existió como fragata de 36 cañones puramente nominal en las listas de la Royal Navy. La tripulación española fue puesta en libertad, tras ser canjeada, el 30 de octubre. Ayalde informó en el Consejo de Guerra que a pesar de todos sus esfuerzos, y de sus oficiales, no pudieron obligar a sus hombres a volver a las baterías cuando estos optaron por no seguir disparando, lo que hizo imposible seguir combatiendo. El capitán de la Terpsichore, Bowen, en su informe oficial señaló el énfasis, celo, valor, y la buena conducta del capitán español en el combate, declarando que Ayalde y algunos de sus hombres leales habían tratado de defender la fragata en solitario.

» "El Bellerophon abre fuego"

El navio britanico Bellerophon abre fuego
Pintura de Derek G.M. Gardner. Representa el momento en el que el navío británico, tras pasar la línea, abre fuego contra sus oponentes. El español Monarca aparece a babor del Bellerophon con evidentes daños en su popa por la enfilada de este al pasar, a estribor el Bahama, y a su proa el francés Aigle. Como consecuencia de ser de los primeros en pasar la línea enemiga sufrió bastante daño por parte de los navíos de la combinada. Tanto es así que de no haber sido auxiliado a tiempo hubiera terminado rendido. Su comandante, John Cooke, murió.

» Cortando la línea enemiga.

El Victory corta la línea combinada
Pintura de John Michael Groves. Al igual que la imagen anterior esta representa otro momento de la batalla de Trafalgar, en concreto el paso del Victory de Nelson a popa del Bucentaure. Esta es una acción que gusta mucho a los pintores anglosajones que la han representado en multitud de ocasiones, quizás por lo simbólico: El comandante en jefe de la escuadra británica sacudiéndole por la popa al almirante francés ;-) Magnífico el detalle de la popa humeando del navío Bucentaure, tras la colosal andanada del Victory, que dejó muy mal parado al buque francés. A estribor del navío de Nelson el Redoutable, con el cual terminaría abordado. A proa del Victory el Neptune francés atacando algo alejado.

» Bombardeo de los fuertes de la ría de Tetuán.

Bombardeo de los fuertes de la ría de Tetuán
Litografía de Pedro Pérez de Castro, que representa el bombardeo de los fuertes de la ría de Tetuán, con el insignia español en primer plano, el navío Isabel II. (Envío de mastelerillo).

En noviembre de 1858 O'Donnell concentró en Algeciras y El Puerto de Santa María un ejército de operaciones compuesto por 35.000 hombres y cerca de 3.000 caballos, mientras que se constituía una escuadra formada por el navío Isabel II, insignia del brigadier Segundo Díaz de Herrera, comandante de las Fuerzas Navales de Operaciones en las costas de África, tres fragatas, dos corbetas, cuatro goletas, once vapores de ruedas, nueve vapores y tres urcas de transporte, así como faluchos y cañoneros que actuaban de fuerzas sutiles. La escuadra trasladó el ejército a Ceuta del 18 a 30 de noviembre, comenzando inmediatamente la progresión hacia Tetuán, con el apoyo de los buques de la Armada que bombardearon los fuertes de la embocadura de la ría de dicha ciudad y establecieron a partir del 28 de octubre el bloqueo de los puertos de Tánger y Larache. (Texto de José Ignacio González-Aller)

» La toma del islote del Diamante.

La toma del islote del Diamante.
Pintura de Auguste Mayer. A finales de mayo y principios de junio de 1805 la flota combinada de Villeneuve y Gravina, que se encontraba en las Antillas como parte del plan de invasión de Inglaterra, rinden la fortaleza de la isla del Diamante en la Martinica, mediante un ataque de los navíos de 74 cañones Pluton y Berwick, la fragata Sirene y los bergantines de la escuadra, todos franceses. La operación estaba bajo órdenes del capitán de navío francés Cosmao-Kerjulien. Las fuerzas españolas que actuaron en el desembarco fueron dos lanchas armadas de los navíos San Rafael y Firme, mandadas, respectivamente, por D. Martín de Olavide y don Agustín Roncalí, acompañando al primero el Alférez de Fragata D. Francisco de Hoyos, y al segundo, el de navío don Andrés Santiso; y dos botes armados con obús, de los navíos España y Argonauta, al mando el primero del Teniente de Navío D. José Lavaderos, y el segundo, del Capitán de Fragata D. Rosendo Porlier, Jefe de las fuerzas españolas de la expedición. Además de la toma de este punto estratégico la escuadra combinada capturó en el trayecto una fragata de guerra, quince mercantes y varios corsarios británicos.