Por Oscar Salas Díez
Esta entrada pertenece a la la sección Apuntes sobre la construcción naval del siglo XVIII
Transcripción extraída, de lámina del Diccionario Demostrativo del Marqués de la Victoria.
Utensilios y géneros para el uso de la artillería
La pólvora se hace de tres calidades, de 4. de 5. y de 6., (ilegible). Esto es, a 4. 5. ó 6 libras de salitre, una libra de carbón, y otra de azufre.
Senos en par, para espalmar los amantes de portas, cuadernales, motones de los aparejuelos y de los palanquines de los cañones; Ruedas y pesones de sus ejes, y las muñoneras de sus cureñas.
Alquitrán para los cuadernales y motones, sus gazas y para los casos de metralla.
Bayben para las ligaduras de bragueros, y planchadas de primera y segunda batería.
Piola y Merlin, para ligaduras de bragueros, planchada, chifles, guardacartuchos; amantes de portas, gargantear cuadernales y motones. Estrobos de culata y de cureñas.
Hilo de velas para falcazar cualquier chicote de cabo, los cordones de las costuras, y para coser los saquillos de metralla y cartuchos.
Lona de mediavida, para hacer los dichos saquillos y para aforrar los pañolitos de los GªCartuchos. Los cuales era preciso que fuesen de cobre, y no de madera y para encartuchar pólvora.
Ahujas de vela, para coser dichos cartuchos, y saquillos.
Tachuelas de bomba, para clavar la lona en los pañoles, y para clavar las zaleás, en las feminelas, para lanadas.
Zaleás , para dicha lanada.
Tachuelas de cobre, para las cucharas de los cañones.
Clavos para clavar los faroles.
Meollar, para hacer redes en que poner los tacos ó bocados.
Corchas, ó tapas de corcho para todos los cañones.
Albayalde, para pintar de blanco las corchas.
Humo de pez, para pintar de negro la trompa, ó cuello de los cañones de fierro.
Cinabrio, para pintar la portería de colorado.
Azeyte de linaza y dissecante para las referidas pinturas.
Ocre, para lo mesmo.
Brochas grandes medianas, y pequeñas para servirse de las pinturas.
Ollas de cobre, ó tierra para poner las pinturas.
Frisa, para frisar la portería.
En los papeles antecedentes folio se han dado tablas de todas las cureñas de los cañones, sus ruedas, los pernos, sontrosos, sobremuñoneras, con sus chavetas. Sus almehadas, espeques y pies de cabra. De sus quadernales y chicotes, y aparejuelos de portas. De las betas de los palanquines, bragueros y trincas principales de largo y gruesso de las gazas de quadernales y palanquines. Estrobos de culata y de cureña y tabla de los atacadores y feminelas.
Aquí se dirán algunas particularidades, que merecen no ignorar.
En el cañón de 36. el barreno de cada atacador ha de tener ¼ de su gruesso, que es una pulgada y 7 líneas; y el de 24. una pulgada y ½. Y todos los demás cañones, el tercio de su gruesso.
La manguilla de un zoquete, que es de cobre, se le da en general que tenga la circunferencia de tres diámetros de sus balas. El largo de cada manguilla, en los cañones de 36. Y 24. es de 1 ¾ del diámetro de su bala, y a los cañones de 18 asta el de quatro, el diámetro de su bala.
El zoquete, tiene de gruesso el diámetro de su bala, y de largo, en el cañón de 36. un diámetro y medio; en el de 24. y 18. un diámetro y 2/3 y en los cañones de 12. 8. y 6. su diámetro.
Los sacanapos son echos todos, de buelo enroscado, haciendo una línea heliaca.
Los rascadores, que sirven para rascar las ánimas de los cañones, han de ser de fierro dulce.
Las chavetas de los rascadores deven ser menores que el diámetro de los cañones.
Las planchadas de plomo de todos los cañones, tienen en general de largo tres diámetros del cañón, y de ancho en los cañones de 36 y 24. asta 12. dos diámetros y medio. Y en los de ocho, seys y 4. dos diámetros y 2/3.
Las barrenas, han de ser de fierro batido en la fragua, llamado alambre, y que la punta de rosca sea templada. El largo de las barrenas en el cañón de 36 y 24, de 15 pulgadas y para los de 18 y 12 catorce pulgadas y en los demás de 12 pulgs.
Las ahujas de punta de diamante, y de grampinete y sacafilastica no importa que sean de fierro batido, pero han de tener las puntas templadas, y del messmo largo que las antecedentes, y el gruesso proporcionado al oydo del cañón donde ha de servir. El largo de los cartuchos, sean de lienzo ó pergamino, generalmente se cortan por su largo. En los cañones de 36 y 24 de tres diámetros y ¾. En los de 18 de 4 diámetros y en los de 12 8 de 4 diámetros, y de ancho en general tres diámetros.
Los cartuchos no se han de coser, replegando, ó arrugando las bocas, sino como un virrete compuestos de 4 pedazos, con esto se evita el que no quede en los cañones, pedazos de trapo encendido.
Los guarda cartuchos de madera (que seria mas conveniente y de mayor economía, que fuesen de cobre) tienen de largo para los cañones de 36 y 24 de tres diámetros y ¾ los de 18 de 4 diámetros. Los de 12 y ocho de 4 diámetros ½ y los de 6 y 4 de 4 diámetros y ¾, y el hueco ó (ilegible) seguido, que ha de contener el cartucho de pólvora ha de tener el diámetro de su cañón en general.
Pruebas de los cañones
Los cañones se prueban, con dispararlos tres vezes, cargando a los cañones de 4 6 8 y 12. con 2/3 de pólvora del peso de su bala, al primer tiro. Al segundo, con 5/6 del peso de su bala y al tercero con el peso de su bala.
A los cañones de 18 al primer tiro con 2/3 de pólvora del peso de su bala, al segundo con 14 libras, y al tercero con 16 libras.
A los de 24, la primera vez con la mitad de pólvora del peso de su bala, a la segunda con los 2/3 y a la tercera con los 4/5.
A los de 36, la primera vez con la mitad del peso de su bala, a la segª con 2/3 y a la tercera con los ¾.
La elevación que se le da a los cañones que se prueban es a los tres puntos de la escuadra. , ( que esta repartida en doze puntos) cuyos tres puntos hazen 22 grados y ½.
Se ha experimentado en Cartagena en los años 1.746. 47 y 48. que puesta la pólvora sin taco en los cañones, y con la sola bala, y luego sobre esta el taco, alcanzar el tiro del cañón mas de una quinta parte mas de si el cañón fuese cargado con dos tacos, uno a la pólvora, y otro a la bala.
La pólvora es mejor que este puesta a granel en los barriles, que en sacos, que la humedad del salitre de la pólvora los pudre, ayudada de el calor, pero cada barril de pólvora debe estar metido dentro de otro.
Los pañolitos de los cartuchos en los navíos, deven estar aforrados de planchas de cobre, con esto no se humedecen, y las ratas no comen los cartuchos.
Demostración, del modo, como se pone un cañón abatiportado en los navíos, trincado con tres palanquines ABC y con la trinca de joya, como se ve en D, que se llama trinca principal.
Demostración de un cañón abretonado, debajo del pasamano en el combes. El se trinca con dos palanquines, cuyos cuadernales se enganchan en los cáncamos AA de la amurada. Y los dos chicotes del braguero, se hacen firmes en las argollas de la mesma amurada.
Se le ponen dos almohadas B, la una que descansa de punta sobre la rueda delantera, y la otra al igual del segundo escalón más alto C, los cuales sirven de que escoradas entre la cureña y amurada, contengan a que no tenga movimiento el cañón en los balances del navío.