El milagro de Empel

Por Joan Comas

Plano de la época sobre la batalla de Empel

Si bien la armada española ha protagonizado tanto desastres, como proezas que harían palidecer al más afamado de los marinos. Pero el llamado “milagro” de Empel se lleva la palma de las extravagancias al derrotar una flota enemiga con… ¡Un ejército de tierra caminando sobre las aguas!

La historia que se contará ocurrió durante la guerra de los ochenta años (1568-1644) en que las diecisiete provincias que formaban Holanda se unieron para luchar por su independencia del yugo español. Más tarde Inglaterra y Francia no tardaron en añadirse al baile para destruir el poder, de la que había sido hasta la fecha, la mayor potencia de Europa. En este contexto nos trasladamos a la tarde del 7 de diciembre de 1585. 5.000 soldados al mando del maestre de campo (1) Francisco de Bobadilla se hallan sitiados en Empel, en la isla Bommel, entre los ríos Mosa y Waal por 10 navíos al mando del teniente general Filips van Hohenlohe-Neuenstein, quien ofreció una rendición honorable; a lo que Bobadilla respondió: “Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulaciones después de muertos”. Entonces el comandante holandés ordenó destruir los diques e inundar el campamento enemigo, que pese a todo seguían sin querer rendirse.

Pese al orgullo, la situación era desesperada. Entre tanto, un soldado español halló, mientras cavaba una trinchera, un retablo con la imagen de la Inmaculada Concepción. Sin duda la población la debió esconder para evitar el expolio español, pero Bobadilla le sacó partido al ordenar preparar un altar y decir: “Este tesoro tan rico que descubrieron debajo de la tierra fue un divino nuncio del bien, que por intercesión de la Virgen María, esperaba en su bendito día”. Tras la arenga los soldados se prepararon para proseguir el combate.

Según la tradición, aquella noche un viento frio y si me permiten inusual heló las aguas del rio Mosa. A la mañana siguiente la flota holandesa estaba inmovilizada y al comprobar que el hielo resistía, los españoles cargaron y consiguieron tomar las naves con apenas pocas baja.

El comandante holandés solo pudo decir:

Tal parece que Dios es español al obrar, para mí tan grande milagro.

NOTA1: Maestre de campo, fue un rango militar creado por Carlos I en 1534, correspondía a general. Con la introducción de la dinastía Borbón pasó a denominarse Mariscal de campo. Por la ley del 20 de julio de 1889, pasó a denominarse General de División. No confundirlo con el más alto grado en el escalafón militar, lo que sería, por ejemplo Mariscal de Francia en España se denomina Capitán General.

  • Imagen: Batalla de Empel en diciembre de 1585, producido por Frans Hogenberg y Georg Braun en fin del siglo XVII.
Compartir
Twittear
Pin