Por Juan García (Todo a Babor)
Hace unos años visité el museo de Greenwich en Londres, que tiene una fenomenal colección de todo tipo de objetos navales. Sin embargo, posee numerosos fondos que no están a la vista del público y que son muy interesantes, entre ellos el navío Algeciras.
En concreto, me he topado con dos piezas singulares: un plano y medio casco del Algeciras. Si quieren saber más de su historia sigan el enlace que les he puesto. Pero resumiendo lo importante diré que este hermoso navío de 74 cañones fue construido en Francia para la Marina francesa. Se le llamó Algeciras en honor a la batalla que los franceses y españoles ganaron a una escuadra británica en dicha localización española en 1801.
Estuvo en la batalla de Trafalgar, donde fue capturado y represado al poco tiempo, poniéndose a salvo en Cádiz.
En la ciudad andaluza permaneció ya reparado y pertrechado, junto con el resto de la escuadra del mando del vicealmirante Rosilly, hasta que en 1808 fue capturado por los españoles sublevados a la invasión francesa.
La Armada española se hizo con cinco navíos y una fragata en buen estado, de reciente construcción, que en parte suplieron las pérdidas de Trafalgar.
Volviendo a Greenwich, ustedes se preguntarán cómo es que los británicos tenían un plano de un navío que no era suyo. Pues bien, tras la captura del buque en 1808 por parte de los españoles, el navío fue utilizado para ir y venir a Inglaterra a por pertrechos, armas y dinero para los que combatían en España contra los franceses. En su primer viaje a las islas británicas, en 1809, bajo el mando del comandante Miguel Gastón, el buque fue comisionado para llevar a don Pedro Ceballos y su embajada y traerse armas.
El navío pasó entonces a Portsmouth, donde fue carenado debido a que hacia demasiada agua. Los ingleses que otra cosa no será pero oportunistas sí que eran, vieron algo interesante en el ahora navío español. El maestro carpintero Nicholas Diddams fue el comisionado para levantar un plano de dicho buque (que presuponemos con permiso del comandante español). Así que aprovechando la carena, lo observaron al detalle.
Este es el plano del perfil del navío que levantaron durante las obras:
Y estos son los planos por cubiertas:
También se realizó una maqueta de medio casco del buque.
Al parecer, a los británicos les gustó que los baluartes de popa fueran tan sólidos y decidieron introducirlos en todos sus buques a partir de entonces.
- Fuente: National Maritime Museum, Greenwich, Londres.