Por Juan García (Todo a Babor)
Si alguno ha tenido la suerte de ir a Inglaterra (a Porstmouth en concreto) y ver el HMS Victory se habrá quedado alucinado con la estupenda réplica del navío insignia de Nelson en la batalla de Trafalgar. Digo réplica porque el que hay actualmente es una reconstrucción que se hizo a mediados del siglo pasado para dejarlo lo más parecido posible a cómo era el 21 de octubre de 1805. Recordemos que este es uno de los navíos más antiguos en servicio actualmente. En ese mismo lugar también se puede visitar al HMS Warrior, otro buque de guerra con historia.
Y el color que se utilizó, sobre todo a partir de 1990, y que es el que más hemos visto en fotografías y vídeos, era de una tonalidad anaranjada que distaba mucho de su color original.
Aprovechando que llevan un tiempo de nuevo restaurándolo, le han cambiado los colores por sus supuestos originales. Así que han investigado en manuscritos y pruebas arqueológicas para concretar el verdadero color de este hermoso navío de línea. También han cambiado el color rojo oscuro de las troneras y portas de los cañones. Además, y así lo han hecho, el rojo era mucho más claro, casi brillante.
Al parecer, ha habido un cierto revuelo por el cambio (cuesta acostumbrarse a algo después de muchos años viéndolo de otro color) y aunque a muchos no les guste el nuevo tono, es lo que se supone que vio Nelson y su tripulación cuando se embarcaron en él.
A mí, si me preguntan, me gustaba más antes, pero si lo real se supone que era así, pues qué se le va a hacer.
Es una especie de color salmón claro, rosita o terracota apagado, como ustedes prefieran. ¿De verdad sería así en tiempos de la marina de Nelson? Los investigadores lo tienen claro. El público no tanto. ¿Qué opinan? Díganoslo abajo en los comentarios.
Añado también un vídeo de hace no mucho donde se hace un recorrido por el navío, y donde podemos apreciar mucho mejor sus nuevos colores.