Tengo buenas y malas noticias.
La mala es que en Todo a Babor voy a incluir publicidad. La buena noticia es que gracias a eso no desapareceremos. Al menos eso espero.
Mirad, después de más de quince años online, es hora de que la propia web se financie por sí misma. Ahora mismo no estoy atravesando un buen momento en lo que se refiere a lo laboral, así que he de prescindir de todo gasto superfluo. Y Todo a babor, por mucho que me duela, lo es.
He probado de todo, no creáis, para evitar meter publicidad, pero no hay manera. Eso sí, no será una publicidad invasiva de ventanas emergentes por doquier o cuando hacéis click en cualquier sitio de la web. Son sólo un par de banners (cartelitos fijos) que, creo, tampoco os molestarán demasiado a la hora de leer la web y así sabréis que si están ahí es por mera cuestión de supervivencia.
Tampoco sé si esto será suficiente para sufragar el gasto anual del dominio y alojamiento. En esto último es donde más tengo que pagar. Todo a babor es ya un viejo navío con muchísimo contenido entre sus cuadernas. Y de calidad, ojo. Pero por eso mismo entra mucha gente y todas esas visitas van sumando más y más tráfico. Y la web, a pesar de casi dos años sin apenas actualizaciones, no deja de crecer. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Así que, me planteé hasta abandonar, pero echar tanto trabajo vuestro y mío a la basura tampoco me apetecía.
Ya sabéis, yo no pienso forrarme con esto porque primero a ver si consigo sufragar algo y segundo, no es lo que busco. Las donaciones también seguirán abiertas a vuestra altruista aportación. Y con estos dos medios espero que nuestro viejo navío siga surcando las aguas como venimos haciendo desde 2003.
A cambio de la publicidad, para que no penséis que no doy nada a cambio, regresaré con actualizaciones más regulares, en este nuevo formato que ya os explico en esta entrada sobre el nuevo diseño y funcionamiento de la web.
Y nada más, que espero que comprendáis lo que hago y al menos no lo veáis como algo intrusivo o lucrativo. Es, como ya he dicho, o funciona o se acabó.
