Todo a babor cumple 15 años divulgando nuestra historia naval

15 aniversario de Todo a babor

Introducción

Esta entrada de hoy es muy especial para mí, Todo a babor cumple 15 años y creo que es interesante contar su historia. Es posible que para muchos de vosotros sea curioso conocer cómo se inició este proyecto.

También es realmente un hito, porque en estos tiempos es difícil que una página personal como lo es todavía Todo a babor, llegue a esa cifra.

Y lo hacemos desde la humildad. Sin creernos ser referencia en nada, aunque muchos nos lo digáis con la mejor de las intenciones, ni con ningún otro ánimo más allá de servir como divulgadores de historia naval.

No somos una enciclopedia, que para eso está ya la Wikipedia, que lo hace muy bien y tampoco tenemos especial interés porque aprendáis como si fuera esto una asignatura.

Quien llega a nosotros busca lo que le damos: historias rigurosas pero digeribles. Ni más ni menos.

Dicen los expertos que el 90% de las webs personales que se crean desaparecen antes de dos años. Así que creo que hemos cumplido con creces.

Y es que hay que echarle muchas ganas, horas y paciencia para sacar este tipo de proyectos adelante, y más cuando no se tiene remuneración alguna (aparte de la miseria por la publicidad) y que a veces da más dolores de cabeza que beneficios, ya que, al menos en mi caso, lo único que me mueve es la satisfacción de que mucha gente conozca una parte importante de nuestra historia.

¿Cómo y cuándo se creó Todo a babor?

11 de mayo de 2003. Ese día, de hace ya 15 años, Todo a babor salía a navegar a una todavía joven Internet, a punto de explotar con la llegada de las primeras redes sociales. Por cierto, la coletilla de «navegando desde 2003» o «navegando desde el 11 de mayo de 2003» nos acompaña también desde los inicios de la web.

Para que nos hagamos una idea de la antigüedad de Todo a babor, tened en cuenta que Youtube nació en 2005, Facebook en febrero de 2004 y Twitter en 2006, por poner sólo unos ejemplos de reconocidas empresas que hoy en día nos parece que tienen solera y en realidad son más modernas que nosotros. ¡Si Google «sólo» nos saca cuatro años!

Vamos, que al mando de este barco tenéis a un tipo con mucha experiencia en la Red.

Todo a babor es el portal de historia naval en español más antiguo en activo de Internet. Pioneros y originales desde 2003

Primeros tiempos

A decir verdad, a principios de 2003 en la Red no había gran cosa de historia naval. Me refiero a un portal web como el que hoy tenemos. Páginas sobre algún tema en particular sí que las había, alguna sobre galeones, navegantes, alguna batalla naval y poco más.

Sí que había bastante sobre modelismo naval, sobre todo foros como nuestro querido y desaparecido de la Cuaderna Maestra, uno de los lugares donde empecé a interesarme por este mundo naval (otro fue el estupendo Museo Naval de Madrid), ya que entre sus interesantes entradas de modelismo se colaban a veces temas de historia, normalmente breves notas poco desarrolladas que me dejaron con ganas de saber más sobre todos aquellos episodios navales de nuestra historia.

En lengua inglesa sí que tenían más páginas con contenido. Entonces, ¿por qué en España, con tan larga e interesante tradición naval, no tenía algo parecido en Internet? En papel había, pero ya por entonces yo veía que la única manera de llegar a más gente era por la Red.

Y fue ahí donde comencé a darle vueltas a un proyecto, con modestas espectativas eso sí. Mi idea inicial era recopilar toda la información disponible en foros sobre la historia naval de España y volcarlo en una web, donde la clasificaría por temáticas y pondría a disposición del público generalista. Quería actualizar la web poco a poco, que fuera creciendo hasta donde se pudiera, sin ninguna otra pretensión.

Así que, con el ímpetu de quien piensa que ha tenido una buena idea, pletórico de ánimos y ganas, pedí permiso en algunos blogs y webs donde tenían algunos datos de historia naval, para ponerlas en mi web, que todavía no tenía ni nombre, y fui haciendo mis pinitos como generador de contenidos, escribiendo articulillos o adaptando otros que había leído.

Todo esto con la web todavía offline, haciendolo a ratos en mi casa, preparando algo para poder sacar que estuviera medio decente y que la web no se viera tan vacía. Esto sería a finales de 2002, según mis cálculos, pero puede que fuera un poco antes incluso.

Cuando ya tuve hecha una estructura más o menos consistente, decidí subir aquella web en pañales a un servidor gratuito y presentarlo en el foro de la Cuaderna Maestra con más miedo que otra cosa, porque allí había gente que sabía mucho del tema y tenía la duda de si mi idea sería bien recibida.

La web Todo a babor en sus incios, en 2003
Esta fue la primera imagen de Todo a babor. Con su logo antiguo y esos cañones hechos en flash que llevaban a las secciones principales. Retro total aunque intenté darle una apariencia un poco más bonita que lo que se estilaba por entonces. Ojo a la fecha de «Última actualización», ¡ya en 2004! estábamos a toda vela.

Y vaya si gustó. Muchos me felicitaron por ello y eso me espoleó a seguir con el proyecto, que ya tuvo su nombre cuando lo puse online por primera vez aquel 11 de mayo de 2003: Todo a babor.

¿Por qué de entre cientos de términos náuticos elegí este?

Quise un nombre que sonara marinero pero sin especificar demasiado sobre lo que trataba. No quería encasillar la web nombrándola como navíos de línea españoles o batallas navales de España, por ejemplo.

Me gustó la idea del concepto de apartarse de lo que ya estaba hecho o se estaba haciendo hasta entonces, Todo a babor es una orden para salirse del rumbo marcado y buscar otro. Aquello me gustó y así se ha quedado hasta ahora. Eso sí, ¡siempre originales!

Pronto comprendí que si quería avanzar con aquello tenía que darle más rigor al contenido. De todo aquel berenjenal de historias de buques, batallas y datos, no había nada que no se pudiera encontrar indvidualmente en otras páginas o libros.

Necesitaba colaboradores que supieran de historia naval y yo mismo me propuse ponerme las pilas, comprando libros de referencia y empapándome de lo que pudiera para así ir elaborando artículos de calidad y que no se pudieran encontrar en otro lado.

Porque esa es otra: yo no soy ningún especialista en el tema como muchos debéis pensar. He recibido en todos estos años, sin exagerar, cientos de correos electrónicos de lectores. De solicitudes de todo tipo, primando la búsqueda de información o consultas sobre cualquier aspecto naval.

A este respecto tengo que decir que no acepto este tipo de correos por varias razones: no dispongo de medios para satisfacer esa clase de consultas; y por otro lado todo lo que pueda saber está ya en la web. Yo no me guardo nada. Por favor, antes de consultarme algo al correo utilizad el buscador y, si no encontráis nada, yo no lo voy a saber y menos esas consultas tan específicas que me hacéis a veces.

Un buen porcentaje de todo el contenido de Todo a babor ha sido elaborado por terceras personas, por lo que sobreestimáis mis conocimientos en el tema.

Sigamos.

Como por entonces hacía infografías me decidí a hacer gráficos de cañones, obuses, navíos y demás para mostrarlo en artículos que fui elaborando yo mismo, de una forma muy fácil de entender, lejos de las farragosas explicaciones que había sobre el tema por entonces.

Tenía que hacerlo digerible para el público en general, que es a quien va dirigida la web. Porque esta página nunca ha querido ser otra cosa que una revista divulgativa de historia naval, donde dar a conocer a la gente los hechos pasados de nuestra desconocida y muchas veces ninguneada historia.

Quiero pensar que, aunque haya sido de una forma modesta, Todo a babor ha servido para eso.

Vamos creciendo hasta cumplir 15 añazos, que se dice pronto

Afortunadamente, algunas personas contactaron conmigo con la intención de colaborar mediante la elaboración de diferentes contenidos. Luis Miguel Martínez fue de los primeros en cederme imágenes de un modelo de Santísima Trinidad en 3D que estaba haciendo desde cero y que fui publicando semanalmente. Otros como Antonio Laborda, comenzaron a mandarme información sobre diferentes navíos de línea españoles, que yo iba actualizando en su listado correspondiente.

Y así, decenas de colaboradores fueron pasando por la web, algunos de forma puntual y otros de manera regular. Santiago Gómez hizo que la web diera un salto de calidad enorme con sus artículos de historia, que todavía podéis disfrutar y completando el listado de navíos. Santiago aportó aquello que le faltaba a la web y es por ello que le estoy muy agradecido.

Llegaron así autores que ya habían publicado previamente en la revista de Historia naval del Ministerio de Defensa y que me cedieron algunos de sus artículos para que los incorporara a Todo a babor, además de contar con el permiso de la dirección de entonces de dicha revista para publicar lo que yo quisiera, algo de lo que no quise abusar nunca.

También llegó Carlos Parrilla con sus preciosos cuadros navales. Y ahí sigue, mandándome sus pinturas de tanto en tanto. Es sin duda mi colaborador más longevo, que espero siga siendo así por mucho tiempo. Pero tuve muchísimos más, gente que me ayudó en los principios y a los que estoy muy agradecido para que la web prosperase.

A todos ellos y a los posteriores les doy las gracias por lo que hicieron. Perdonad que no os ponga a todos, para no alargar esto demasiado ni que nadie se ofenda por no citarle, aunque en la sección de colaboradores sí que os nombro a todos y cada uno de los que han ayudado a la web bien en forma de contenidos o por donaciones. Es mi modesto homenaje. Aquí quien colabora sale en la foto.

Lamentablemente, además de gente estupenda es normal que, después de tanto tiempo, me encontrara también con la otra cara de la moneda: con alguno que resultó ser gente tóxica y en algún caso concreto hasta miserable. A estos mejor no los recuerdo porque no merecen la pena. Ya sabéis como son: gente especialista en malas artes, seguramente producto de una envidia mal disimulada, así que no les dedicaré ni un minuto más de mi tiempo en recordarlos.

Con la web ya navegando a toda vela desde hacía un tiempo, hablamos de 2005, creé un foro de historia naval (ya desaparecido) donde nos reunimos unos cuantos a divagar sobre estos asuntos. Tuvimos un momento álgido cuando en octubre de aquel año celebramos a nuestro modo el bicentenario de la Batalla de Trafalgar, ocasión que nos brindó miles de visitas inesperadas tanto a la web como al propio foro, haciendo que despegásemos de forma definitiva.

Después de eso, también hice un blog para poner entradas más cortas sobre pequeñas historias que no daban para un artículo al uso de lo que había entonces en la web, que luego fue el embrión del Todo a babor que vemos hoy en día. Al final acabé un poco agobiado por tantos proyectos a la vez y tan poco tiempo para gestionarlo todo como debería: la web, el foro y el blog y decidí centrarme en lo primero. O eso, o explotaba 🙂

Todo a babor en 2006
Esta es la pinta de Todo a babor a principios de 2006. Gráficamente se hizo más bonita, en parte gracias a las pinturas de Carlos Parrilla, que ya se nos incorporó por aquel entonces.

Los artículos que yo hice en su día, que no eran más que conglomerados de distintas fuentes, fueron retirados y sustituidos por otros con el rigor que le faltaban a los míos, haciendo que Todo a babor empezara a adquirir la calidad que yo siempre había buscado, logrando así ser reconocida por mucha gente.

Así, Todo a babor ha sido citada en muchos libros de historia naval, también en revistas divulgativas, como Muy Interesante, en suplementos como El País Semanal, Blanco y Negro cultural de ABC, e incluso en programas de radio, como RNE.

También he cedido a instituciones y museos algunas de las infografías realizadas por mí para algunas exposiciones temporales, entre ellas una que se hizo en Cádiz conmemorando el bicentenario de Trafalgar.

Curiosa fue aquella vez que me encontré de casualidad, en un panel informativo en un lugar muy turístico de Cartagena, una de estas imagenes mías de un cañón naval; eso sí, sin acreditar su procedencia. Como también me pasó con varias enciclopedias o en un libro sobre la novela de Galdós de la Batalla de Trafalgar.

Si hablamos ya de Internet, son innumerables páginas y blogs que han hecho referencia a nuestro trabajo para la elaboración de los suyos, tanto nacionales como internacionales. Bueno, algunos directamente han copiado el contenido sin citar la fuente siquiera, pero esa es otra historia que daría para otra entrada.

En 2006 decidí dar otro salto y dejar de tener la web en un servidor gratuito. Compré el dominio todoababor.es y alojé la web en un servidor de pago con vistas al crecimiento exponencial que teníamos cada año. Llegó a crecer tanto que pasamos por un momento complicado, cuando el precio del hosting empezó a ser demasiado alto, debido a la gran cantidad de datos de transferencia consumidos por la enorme afluencia de lectores.

Para evitar que la web desapareciera, me vi obligado a pedir ayuda primero mediante donaciones y después insertando publicidad. Gracias a eso logré salvar a la web de morir de éxito. Actualmente Todo a babor se financia sola y, de momento, no hay problemas a ese respecto. Aquí hago una mención especial a Yago Abilleira Crespo y a otros tantos donantes que de manera altruista han colaborado de esta forma.

Una curiosidad:

No tengo estadísticas desde 2003, pero sí desde 2007 y os puedo decir que de 193 países que hay en el mundo, hemos recibido al menos una visita de casi todos ellos (excepto una decena de enclaves poco conocidos), siendo España, lógicamente, el país desde donde más visitas llegan seguida por México, Argentina, Colombia, Chile y Estados Unidos entre los que más lectores aportan. ¡Y estamos hablando de millones de visitas!

En la actualidad

Todo a babor se ha reinventado unas cuantas veces y como ya hemos visto, hemos tenido foro, blog y enfoques distintos de la que debía ser la temática principal. Primero era de historia naval de España, luego enfocada a la era de la vela, después de historia naval del mundo y ahora, ya de forma definitiva, es historia divulgativa naval de España y del mundo. De la época que sea.

Antes la web estaba hecha en lenguaje HTML de forma casi artesanal. Desde 2015 me pasé a un gestor de contenidos que me ha servido para ahorrar mucho tiempo en la actualización de la misma. He intentado pasar a este nuevo formato las páginas más vistas del antiguo, y todavía sigo pasando algunas más, pero no voy a hacerlo con todo porque sería un trabajo demencial.

El año pasado cambié de servidor por otro mucho mejor, lo que repercutirá siempre en una mejor experiencia de usuario para vosotros. Porque antes que poner la web en uno de esos servidores baratos y de fuera de España, prefiero pagar un poco más y que tengáis el mejor servicio posible. ¡Que no se me queje nadie de que se nos cae la página cada dos por tres!

Ahora la web tiene entradas más cortas y más enfocadas al público general, pero a cambio es más variada dentro de su temática naval. Eso sí, me preocupo de que siga manteniendo la calidad y rigurosidad adecuadas.

También hay espacio para artículos más elaborados, que siempre dan ese toque de calidad requerido para ser algo más que un mero archivo de datos sin más.

Hay una sección de vídeos, pinturas y, como novedad, hemos incorporado hace poco los podcast, gracias a la gente de Goodit, un estudio de radio independiente más que profesional. Este formato es ideal para muchas personas. Y es que, aunque no nos guste reconocerlo, a muchos o no les gusta leer o no disponen de tiempo para hacerlo. Con el podcast se soluciona este problema. De momento lo tenemos en pruebas, pero espero darle más juego a este formato en un futuro.

También he creado las noticias editoriales, que me son enviadas por sus propios autores o editores. Creo que Todo a babor, por su temática, es un soporte ideal para todo los autores de libros de este género. En su día el escritor Agustín Pacheco me envió un ejemplar de su magnífico libro «El Glorioso«, para que lo pusiera en novedades editoriales y creo que fue un buen impulso en sus ventas. Desde la segunda edición de su libro mi nombre figura entre uno de los muchos que cita en los agradecimientos, lo que me llena de orgullo.

Este servicio es totalmente gratuito, por lo que me sorprende que, con la de lectores potenciales de sus libros que tiene la web, haya editoriales y autores que no se enteren. ¡Venga, aprovechad el marketing digital, hombre! Que yo sólo quiero que los escritores del tema naval puedan dar a conocer su obra porque eso nos beneficia a todos.

En definitiva, estos 15 años han dado para mucho. Ha habido años buenos y otros no tanto. Por ejemplo, tuve un bache de año y medio sin actualizar la web por motivos que no vienen al caso, en 2013. Y, sin embargo, seguían entrando miles de visitas al mes. Y es que, aunque no se actualice, la web es un gran repositorio de entradas donde acudir a informarse o entretenerse leyendo.

Ahora volvemos a crecer, y tengo muchos ánimos para que esto siga adelante. Como vosotros cumplís con vuestra parte, que es entrar y leer nuestros contenidos, yo seguiré con la mía, que es satisfaceros con nuevas entradas.

Si esta asociación sigue como hasta ahora, es más que probable que celebremos juntos también los 20 años y eso sí que son palabras mayores. Y, además, ¡sólo quedan 5 años!

Un cordial saludo a todos. ¡Nos vemos en cubierta!

Compartir
Twittear
Pin