Por Carlos Parrilla
El bergantín “Galveztown” seguido de la balandra “Valenzuela” fuerzan la entrada de la bahía de Pensacola, capital de la Florida Occidental británica.
Vemos al bergantín de Don Bernardo de Gálvez por su amura de estribor batiendo al fuerte de las Barrancas Coloradas que defendía la angosta entrada a la bahía, y recibiendo valientemente su nutrido fuego, aunque ninguno de los disparos ingleses alcanzó parte vital alguna del “Galveztown”.
A la izquierda de la imagen se ve el fuerte abandonado Pickens en la isla de Santa Rosa, y en último término el resto de la escuadra española dándose a la vela para seguir el ejemplo del general.
El “Galveztown” fue un bergantín británico llamado “West Florida” capturado en combate por la goleta americana “Morris” en el lago Pontchartrain frente a Nueva Orleans. Oliver Pollock, representante del Congreso americano en la Luisiana española, entregó como regalo el bergantín al gobernador Bernardo de Gálvez como reconocimiento por las acciones emprendidas en el Misisipí contra los ingleses y las conquistas de Manchac, Baton Rouge, Natchez, Mobile y otros puestos militares de la zona.
Fue el mismo Pollock el que renombró al bergantín capturado como “Galveztown” en honor al gobernador y militar español.
Al final de la Guerra de Independencia americana la Florida Occidental pasó a manos españolas por conquista, y la Florida Oriental fue cedida por los ingleses a cambio de las islas Bahamas capturadas por los españoles durante el conflicto, de manera que después de veinte años de dominio británico, desde la Guerra de los Siete Años, Florida volvió a ser española y nuestra bandera a ondear en el territorio hasta 1819, año en el que la Florida fue vendida a los EE.UU. bajo presiones por cinco millones de pesos fuertes que los yanquis nunca pagaron.
Muy agradecidos los americanos.
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