Por Santiago Gómez Cañas
Autor del libro: «Historiales de los navíos de línea españoles, 1700-1850»
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Historiales de los navíos de línea españoles (XVIII-XIX)
Navío de 56/58 cañones
Este navío, que entró a servir en la Real Armada en 1723, era originalmente un buque mercante.
Tuvo su origen en la Compañía de Honduras, creada al finalizar la guerra de Sucesión, bajo la dirección de Diego de Zárate y Murga, marqués de Montesacro. Uno de los primeros buques de esta Compañía fue el llamado Nuestra Señora de la Concepción y San Francisco Javier, apodado o con el alias de El Blandón.
Al mando del capitán Amaro Rodríguez Felipe realiza su primera travesía de Cádiz a Caracas a finales de 1714. Este capitán pasaría a la historia como el corsario Amaro Pargo.
Relacionado: El corsario Amaro Pargo y el navío Potencia
Tras varias navegaciones en el Caribe, arribó a las costas de Campeche en muy mal estado tras un temporal, quedando inutilizado para continuar navegando.
Para reemplazar al anterior navío, el rey autoriza a la Compañía la construcción de otro navío a finales de octubre de 1719. Se le puso la quilla en los astilleros de Campeche en 1720.
Ya en servicio, el nuevo navío, llamado La Potencia del Santo Cristo de San Román, también con el alias de El Blandón o Potencias Aliadas, inició sus navegaciones a finales de 1721. Llega a la Habana el 19 de noviembre de 1721 al mando del capitán Rodríguez Felipe de donde salió el 7 de enero de 1722 rumbo a La Guaira, permaneciendo en las costas de Tierra Firme hasta noviembre de 1722, que puso rumbo a Veracruz.
En enero de 1722 abordó y saqueó en alta mar al navío holandés Duyvelant, de la Compañía de las Indias Occidentales, cuando hacía travesía del río Isekebe a Zelanda, al mando del capitán Cent Rylez.
En 1723 emprendió su travesía rumbo a Cádiz. En Veracruz se une a la conserva de la flota de azogues del teniente general Fernando Chacón Medina y Salazar, capitana Nuestra Señora de Guadalupe y almiranta San José, alias Tolosa.
Hacen escala en la Habana, de donde se hacen a la vela el 22 de mayo, y llegan a Cádiz el 19 de julio de 1723. Trajo a bordo 3.742 pesos de la Real Hacienda y otros 272.457 pesos de particulares.
Comenzó a servir en la Real Armada el 1º de septiembre 1723, al ser entregado por su propietario, el marqués del Monte Sacro, realizando sus primeros servicios en 1724. Varios de estos servicios fueron de escolta a varias flotas de Indias, cruzando el océano Atlántico en varias ocasiones, acabando sus servicios en el Caribe tras formar parte de la Armada de Barlovento.
El 16 de noviembre de 1724 zarpa de Cádiz con el navío Gran Princesa de los Cielos, alias Oneto, rumbo a Cartagena de Indias, ambos al mando del capitán de navío Miguel de Sada y Antillón, conde de Clavijo.
Un fuerte temporal obliga al navío Oneto a regresar a Cádiz, mientras que el Potencia es arrastrado por los fuertes vientos hacia el Mediterráneo y se refugia en Málaga. Para mediados de diciembre se encontraba de nuevo en Cádiz, rehabilitándose en el arsenal de La Carraca para hacerse de nuevo a la vela.
Al mando del capitán Vicente de la Torre Tagle, sale de Cádiz en enero de 1725 con el navío Incendio, mandado por el capitán conde de Clavijo. Según algunas fuentes, el navío que salió de Cádiz con el Potencia era el llamado Infante.
Tras el fracaso de la feria de Portobelo de 1722 a causa del contrabando, que ofrecían productos más baratos, José Patiño ordena al conde de Clavijo destruir o capturar a los buques que hacían comercio ilícito en las costas de Tierra Firme, sobre todo ingleses y holandeses.
Antes de llegar a Cartagena de Indias, el 13 de marzo de ese año, comenzó su comisión como buques guardacostas, patrullando la costa de Tierra Firme y capturando varios buques franceses y holandeses.
El 19 de marzo de 1725 zarpan de Cartagena de Indias los dos navíos del conde de Clavijo, una balandra al mando del teniente José de Zapiaín y un aviso a cargo de Pedro de Garaicoechea.
La tarde del día siguiente, en su travesía a Portobelo, descubre el Potencia en la desembocadura del río Sinú dos buques holandeses. Los enemigos trataron de huir, pero el buque holandés más grande tuvo que batirse con el Potencia por unas tres horas (1).
Era una fragata, llamada Neptuno, de 34 cañones, aunque tenía portas para 52. Muerto el comandante holandés y su segundo, se rindieron a las ocho de la noche, siendo llevado a Cartagena de Indias.
El 26 de mayo de 1726 captura a un navío holandés de 52 cañones llamado San Francisco, que sería incorporado a la Real Armada con el nombre de San Francisco de Asís.
A pesar de los esfuerzos, el conde de Clavijo nada pudo hacer para evitar el fracaso de la feria de Portobelo en junio de 1726, al mandar el gobierno británico una potente escuadra al mando del vicealmirante Francis Hosier, que bloqueó a los galeones españoles de la flota de Francisco Cornejo e impidió la acción de los guardacostas del conde de Clavijo, mientras los buques británicos y holandeses comerciaban a sus anchas, saturando el mercado de productos. Ese mismo año de 1726 parte rumbo a Cádiz con caudales y otros productos.
El 13 de enero de 1727 zarpa de Cádiz rumbo a la América septentrional. Se encontraba en la Habana a finales de 1728 cuando se incorpora a los buques de guerra del jefe de escuadra Manuel López Pintado, navíos San Luis, San Fernando, Paloma Indiana y fragata San José, alias Pingue Volante, llegados al Caribe en el mes de julio para escoltar a Cádiz a la flota de galeones de Cornejo.
Dando escolta a los galeones de Tierra Firme de Cornejo y a los buques de azogue de Rodrigo de Torres, zarpan de la Habana los buques de López Pintado el 29 de noviembre de 1729 y llegan a Cádiz la mañana del 22 de febrero de 1729. El navío Potencia trajo a bordo 8.029 pesos de la Real Hacienda y 2.436 de particulares.
El 8-9 de agosto de 1729, al mando del capitán Andrés Reggio, salió de Cádiz como almiranta de la Flota a Nueva España, a cargo del teniente general Esteban Mari Centurione, marqués de Mari, siendo la capitana el navío San Antonio. Completaba la escolta el navío Paloma Indiana y la fragata San José, alias Pingüe Volante. Los dieciséis mercantes y su escolta llegan a Veracruz a finales de octubre de 1729.
Finalizada la feria, los buques son alistados y cargados, salen de Veracruz a primeros de mayo de 1730 y regresan a Cádiz el 18 de agosto de 1730 tras haber hecho escala en la Habana. El navío Potencia trajo a bordo 629.936 pesos de la Real Hacienda y 4.945.944 pesos de particulares.
A finales de septiembre de 1730 se ordena que sea alistado para ir de nuevo a la Habana con pertrechos y hombres con los que equipar al navío Conquistador, recién construido en la Habana.
El 16 de noviembre de 1730 zarpa de Cádiz al mando del capitán de fragata Ignacio Dauteville, en conserva del navío San Esteban y la fragata Aránzazu, con pertrechos destinados al arsenal de la Habana y para el arsenal de Coatzacoalcos, azogues, además de 7 oficiales y 204 soldados de refuerzo para desalojar a los franceses de Santo Domingo.
Según las órdenes, el navío Potencia debía incorporarse a la Armada de Barlovento, con base en Veracruz. Llegaron estos buques a la Habana en los primeros días del mes de febrero de 1731.
A mediados de marzo de 1731 llegaron a la Habana los buques de azogue al mando de Rodrigo de Torres en su tornaviaje a la península. Torres incorporó a sus buques el San Esteban, mientras que los navíos Potencia, El Retiro y la fragata Aránzazu, mandados por Dauteville, zarpan de la Habana el 10 de abril y llegan a Veracruz el día 19.
Allí se unen al navío San Juan, de la flota de azogues, que había dejado allí Torres para formar parte de la Armada de Barlovento.
Incorporado a la Armada de Barlovento, en junio de 1731 se encontraba carenándose en Veracruz. En 1732 realiza varias navegaciones en las costas de Tierra Firme y regresa a Veracruz a mediados de ese mismo año.
Volvió a zarpar de Veracruz el 25 de noviembre de 1732 con la Armada de Barlovento al mando del capitán de navío José Ignacio Dauteville, compuesta por los navíos Potencia, Incendio, Paloma Indiana y el paquebote Triunfo, con la misión de repartir el situado en los presidios.
En su conserva zarpó el paquebote de guerra Fénix que debía llevar el situado al presidio de Santa Rosa, Punta de Sigüenza. Llevaban dinero para comprar tabaco, que sería llevado a España en el navío Paloma Indiana, mientras el resto de los buques de la Armada realizaba el habitual corso por aguas de Tierra Firme.
Habiendo dejado el situado en el Castillo de Araya y pasados al puerto de La Guaira, salieron el 24 de marzo de 1733 rumbo al puerto de Tortuga, donde había embarcaciones británicas haciendo comercio ilícito, capturando dos fragatas y dos bergantines cargados de sal. Los navíos Potencia e Incendio dieron caza a un convoy, pero escaparon por la llegada de la noche y por ser embarcaciones pequeñas más veleras. Regresa a Veracruz el 12 de diciembre de 1733 en compañía del paquebote Triunfo.
Al mando del capitán de navío Dauteville zarpa de Veracruz con el paquebote Triunfo el 26 de febrero de 1735 para distribuir el situado por los presidios. Llegan a la Habana el 18 de marzo y vuelven a zarpar el 9 de abril rumbo a las islas de Barlovento, regresando finalmente a Veracruz el 2 de julio sin haber realizado ese año el habitual corso por las costas de Tierra Firme.
Dado de baja en 1738 por su mal estado.
Dimensiones
Con un desplazamiento de 571 a 576 toneladas de arqueo, medía 64,16 codos de eslora, 56,3 de quilla, 16,20 de manga (18,8, según Rodríguez González y Coello Lillo) y 7,22 de puntal.
Artillado
Armado con 56/58 cañones de los calibres de a 12, 8 y 4 libras.
Nota
(1) Según la Gaceta de Madrid el apresamiento fue como sigue:
- La tarde del 19 de marzo de 1725 salieron del puerto de Bocachica de Cartagena de Indias los dos buques al cargo del Conde de Clavijo, nombrados el Infante y la Potencia, con una balandra con 80 hombres, mandada por el Teniente don Jose de Zapiain, y el Aviso del cargo de don Pedro de Garaicoechea, haciendo derrota para Portobelo, y la tarde del día siguiente decubrió la Capitana (que iba avanzada) en la Costa del Río Tolu dos navíos holandeses, y el más pequeño que estaba en Punta de San Bernardo, luego que avistó nuestras naos avisó al compañero con un cañonazo, y se hizo a la vela para huir; y le siguió la balandra y la Potencia por orden del Conde, el cual fue a dar con el grande, que al cañonazo del compañero cortó el cable y se hizo a la vela, y al montar la Punta llegó a él el Conde, y le precisó a ponerse en defensa, llegando a ponerse penol con penol. y el bauprés en estado de amarrárselo el Conde. Duró el combate más de tres horas, con tan horroroso fuego que entraban en los bordos los tacos de uno y otro, y habiéndose muerto el capitán holandes, y su teniente, y desarbolados del trinquete, le rindió a las ocho de la noche y habiéndole traído en bandolas a este puerto [de Cartagena de Indias], se está quemando su carga en esta ciudad desde el día 5, con la de las tres presas antecedentes, estando el Conde con ánimo de componer, y armar en guerra este navío, con la tripulación de la capitana de azogues, que son más de 300 hombres, y el capitán don Lorenzo de Tablada, que lo era de dicha capitana.
El navío holandés era el Neptuno, de 52 cañones, aunque con sólo 30 montados había salido en el mes de mayo del pasado año a su captura con 114 hombres llevando géneros prohibidos de contrabando. Su capitán era Cornelio Krinkrains (sic). Este navío era muy velero y ya en la pasada guerra estuvo en corso y llegó a capturar un navío de guerra francés de 60 cañones llamado Borbon.
Bibliografía
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- García Pulido, Daniel, Dámaso Luis León, Ángel, Paz Sánchez, Manuel de.: Amaro Pargo. Documentos de una vida. Vol. 3. Reyes del mar. Ediciones Idea, 2018, pp. 26-30.
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