Cuidado con los piropos a bordo

Por Juan García (Todo a Babor)

Navío de línea español entrando en El Ferrol
Navío español de 112 cañones entrando en Ferrol. Acuarela de Guillermo G. de Aledo, Museo Naval de Madrid.

Les traigo un artículo de las reales ordenanzas navales de 1793 para los bajeles de guerra de S.M., supongo que basado seguramente, como la mayoría de los mismos, por la experiencia.

En este caso sobre esa costumbre tan marinera de saludarse cuando se cruzaban varias embarcaciones, sobre todo de una embarcación a otra por parte de las tripulaciones de un bajel de guerra.

Mejor que lo lean y luego comentamos.

Tratado 5º, título 1º de las Ordenanzas generales de la Armada naval de 1793

Artículo 155.- No se permitirá que a bordo de los bajeles, ni de las lanchas o botes, se de grita o vaya a la gente de las embarcaciones que pasaren por la inmediación: lo cual se castigará como las simples pendencias con privación de vino, cepo o palos, y si mediaren palabras injuriosas o deshonestas, particularmente a mujeres, con cañón o carreras de baquetas. Y lo mismo se entiende para los buques mercantes del puerto o barquillos de tráfico, cuya gente se diere vaya entre sí, o la diere a la de mis bajeles.

«Palabras injuriosas o deshonestas a las mujeres«. Sin querer justificar esos modos, ni mucho menos, pongámonos en situación. Imaginen un navío de línea, por ejemplo un 74 cañones con 600 hombres a bordo… Y ni una sola mujer.

Imaginen que llevan unos meses de campaña en alta mar y quedan fondeados en un puerto. Imaginen que a su lado pasa un buque mercante, o una lancha, con algunas mujeres a bordo a la vista.

¿Qué creen que puede pasar por la mente de aquellos marineros y soldados que las contemplan como si fueran sirenas?

Pues eso, que se tuvo que regular el asunto con el método estándar para las «simples pendencias«.

Sí, lo han adivinado: a base de palos.

  • Fuente: Ordenanzas generales de la Armada naval de 1793.

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