La reluciente escuadra de don Luis de Córdova

Por Juan García (Todo a Babor)

Escuadra española en Livorno, en 1794
«Veduta della squadra di S.M.Cattolica ancorata nella Rada di Livorno». Grabado de Giorgio Bougean de 1797.

Transcribo literalmente el artículo que he encontrado en la Gaceta de Madrid. Se supone que está tomado de un periódico francés y nos cuenta el estado de la escuadra española surta en el puerto francés de Brest.

Más que navíos de guerra parece que describe buques y hombres de exposición. Esta escuadra participaría en el paseo por el Canal de la Mancha, tras el cual tuvieron que regresar a Brest porque la escuadra francesa estaba plagada de enfermos por escorbuto.

Brest, 18 de Septiembre de 1779. El día 14 ha entrado ya en este puerto la Armada combinada del mando del Teniente General Conde de Orvilliers, y así mismo la escuadra española que tiene separadamente a sus órdenes el Teniente General don Luis de Córdova. Desde entonces no cesa este público de examinar atentamente, y de admirar el sumo aseo, disciplina y buen orden que reinan en todos los buques españoles: a que se agrega su bella y fuerte construcción, la lúcida oficialidad que traen y el completo de unas tripulaciones robustas, ágiles y deseosas de combatir. Sin duda han contribuido mucho las grandes precauciones que se observan en la Marina de España a conservar en buen estado toda la marinería y tropa de dichos bajeles; y con unos aliados tan sobresalientes por todos títulos debemos prometernos una completa victoria de nuestros enemigos, luego que reparados de las pérdidas que hemos tenido en enfermos volvamos a salir al mar en su busca: especialmente reinando, como reina, en todos los individuos que componen nuestra escuadra nacional un espíritu verdaderamente militar y el más vivo deseo de encontrarse con los ingleses.

Supongo que no era oro todo lo que relucía y también había que mantener la moral en época de guerra de ahí este texto digamos demasiado exagerado. Ni siquiera los idolatrados british sailors eran así en su mejor época. Aunque no dudo lo de los bellos y fuertes buques, puesto que sus enemigos (los británicos) tenían también esa opinión de ellos. Pero las cosas como son y este artículo no parece más que mera propaganda.

  • Fuente: Gaceta de Madrid.
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