Por Oscar Salas Díez
Esta entrada pertenece a la la sección Apuntes sobre la construcción naval del siglo XVIII
Tal vez etimológicamente se pudiese obtener alguna referencia sobre el origen de este mástil, de hecho son varios los autores que dicen que la voz viene del neerlandés, boegspriet, en donde spriet (mástil) y boeg (proa), nos indican que si hay una fuerte probabilidad de que así es.
Otros sin embargo afirman que viene del francés beaupré (brazo ó barra). Y hasta se dice que hay referencias del bauprés en las embarcaciones bizantinas. (Dromón).
Lo cierto es que el origen esta tan deficientemente conocido, que la inferencia principal es que es casi imposible detallarlo.
Pero en estos apuntes, el origen no es el centro de nuestra atención. Nos centraremos en la descripción de este, en el transcurrir del XVIII, que gracias a Dios si existen detalles, excelentes para que los maquetistas podamos con rigurosidad y fundamento establecerlos en nuestras maquetas.
Como se menciono, no conocemos su origen, pero si sabemos a ciencia cierta que este palo en la proa, nace siendo un mástil sencillo, de una sola pieza y muy corto, y que su función principal es alojar una verga contentiva de una vela cuadra, conocida como vela ciega (impedía la visión hacía el horizonte), que no es mas que la súper conocida vela de cebadera.
Y aquí podemos empezar con los detalles que antes nos faltaban.
En el siglo XV, ya las naos utilizan el bauprés, el galeón en el siglo XVI que evolucionó de la galera y que perduró por más de 150 años, sufriendo mejoras evolutivas de manera conspicua, también lo empleó.
Inicialmente un palo corto, luego un bauprés largo (como en los jabeques), ambos de una sola pieza ó enterizos, posteriormente mas largo, pero de dos piezas, luego un bauprés con torrotito, manteniendo la verga y vela de cebadera y sobrecebadera y posteriormente el bauprés con botalón, manteniendo la vela de fok, hasta que por fin se llega a la perfección en el navío de línea, máxima expresión de la arquitectura naval en el siglo XVIII.
Y donde este palo llega a rozar la perfección, siendo en conjunto largo como nunca antes, con su botalón también largo.
Veremos las características fundamentales y los accesorios y aparejos que se empleaban al vestir un bauprés; Así como los diferentes ángulos con la horizontal y apoyo.
Es el bauprés, un palo inclinado, ubicado en la proa de las embarcaciones y que se apoya en la roda, con función de mantener las vergas de cebadera y sobrecebadera, y sus respectivas velas. Y posteriormente su evolución hacía las velas del fok Y mantener también los estayes del palo de trinquete y otros usos.
El ángulo de inclinación del bauprés con la horizontal, se constituye en un factor bien importante en la evolución de este mástil. Pero en este período del XVIII, se mantuvo entre 25º y 30º aún considerando el torrotito heredado de galeones de finales del XVII.
En la fig.1, observamos un palo de dos piezas y un ángulo considerablemente disminuido, correspondiente al de una bombarda del XVIII.
Otros aspectos de relevante importancia, en la evolución del bauprés son la inserción o encastre del palo en la proa, y el apoyo del palo en la roda. Pero, que realmente desde mediados del siglo XVIII, se mantuvieron casi constantes, dependiendo mas del nº. de cubiertas del navío. En la Fig. 2, esta bien claro.
Y en la Fig.3 y 3.1, 3.2 podemos distinguir como la mecha del palo del bauprés, encaja dentro de un madero grueso empernado entre dos cubiertas. Podemos notar el ángulo de inclinación/horizontal, característico para la gran mayoría de navíos del XVIII. Y el calce del palo en la roda. (Detalle que Jorge Juan incorporó, probablemente del sistema inglés).
Y aunque son muchos los escépticos, más por el poco poder observador que otra cosa, aquí tienen prueba bien fundamentada. De hecho en la Fig. 3.2, puede apreciarse bien este calce del bauprés en la roda, en el navío Santísima Trinidad.
En la fig. 4 observamos la estructura general del bauprés que caracterizara a la gran mayoría de navíos de este siglo en cuestión. Donde las modificaciones evolutivas fueron pocas.

Digo pocas, ya que si consideramos que en los sistemas constructivos imperantes en España durante este siglo, y tomamos de cada uno de los representantes, lo que sería la obra maestra ó tipo. Notaremos que el palo del bauprés es muy similar.
Así en el 1er. Tercio del XVIII, sabemos que el sistema constructivo fue el de Gaztañeta, y su obra tipo en 1732 fue el navío San Felipe.
Para mediados del siglo, el sistema de Jorge Juan, donde el Santísima Trinidad, se constituye en el máximo exponente, al menos para los maquetistas.
El sistema de Gautier, con el navío San Justo (1779), y por último el de José Romero y Fernández de Landa, con el navío San Ildefonso (1785). Por ello, tomaremos un bauprés que es factor común en los cuatro sistemas citados. El bauprés con botalón.

En las Fig.6, 7, 8. Se muestra para el navío Santísima Trinidad (Museo Naval de Madrid) los detalles antes mencionados, el esquema general del palo (fig.6), el calce del palo en la roda y el emperne del palo (fig.8).
En esta, el detalle del Moco (Cada una de las perchas pequeñas que penden de la cabeza del bauprés en el tamborete y sirven de guía a los cabos que aseguran el botalón.), es excelente.
Usaremos como guía la fig.9, donde esta excelentemente esquematizado el bauprés, digamos característico de esta época. Donde se muestran todos los componentes.
El palo de bauprés era para esta época de cuatro o más piezas, con o sin una mecha central, unidas fuertemente gracias a los zunchos o aros de hierro (6), colocados equidistantemente.
La jimelga (5), es el refuerzo de madera, adosada al palo, como una teja, con varios rebajes ó encajes (7) en su parte inferior para el acople exacto con los zunchos, y otros en la superior para las reatas, estos son los amarres de vueltas espirales y contiguas, que abrazan el palo, manteniendo firme la jimelga y ayudando también a la función de los zunchos.
Los tojinos o tacos de madera (8 y 10), clavados en el palo, como topes para inmovilizar o asegurar empuñiduras. En la cabeza del bauprés, el tamborete (13), trozo de madera rectangular, usado como sujeción del palo con su botalón (14). Y este puede ser definido como el mastelero del bauprés. El violín (12), podemos observarlo con detalle en las siguientes figuras 10 y 11 tomadas del manual de Oliveras.
Jarcia
La jarcia fija en el palo macho del bauprés:
- Estay y falso estay de trinquete
- Estay y falso estay de juanete de proa ( en ambos lados del violín )
- Trincas, generalmente dobles
- Barbiquejos, generalmente en nº de tres pares.
- Mostachos en nº de dos por banda.
La jarcia fija en el botalón del bauprés:
- Estay y falso estay de sobrejuanete
- Mostachos dos por banda
- Marchapiés
Las velas contenidas en este palo (fig.12), son cebadera, sobrecebadera, y los tres foques (contrafoque, foque, y petifoque).