Estamos de enhorabuena, puesto que ya está a la venta la segunda edición del libro «El Glorioso«, de Agustín Pacheco. Su autor me ha mandado el siguiente texto con más información al respecto. Quiero agradecerle desde aquí sus amables palabras con esta web y sobre todo el haberme incluido en los agradecimientos de esta segunda edición.
“Debo expresar mi más sincero agradecimiento a las personas que decidieron adquirir un ejemplar de la primera edición de «El Glorioso», a todas las que contribuyeron a su difusión y a las que amablemente me enviaron sus comentarios. Entre todas ellas, es necesario citar muy especialmente a Juan García Hernández, creador y administrador de Todo a Babor, por haber brindado desinteresadamente su página a la divulgación de la obra. En este sentido es necesario precisar que lo que comenzó siendo un encargo, se convirtió en un proyecto personal en el que todos los gastos de investigación y edición de la obra, así como las gestiones para publicitar la misma han corrido por cuenta del autor. Para lograr esto último, se han empleado principalmente páginas y blogs personales de Internet. Sin embargo, ha sido la de Todo a Babor la elegida por el autor como base y punto de referencia de todas las demás.
Sobre la historia del navío relatada por Agustín Pacheco
En definitiva, gracias a personas amables y desinteresadas, es posible presentar ante ustedes esta nueva versión corregida y ampliada, en la que si bien la estructura documental no experimenta grandes cambios, sí lo hace la iconográfica. La inclusión de una serie de láminas y dibujos realizados ex profeso, unidos a una nueva selección de retratos, mapas y grabados de la época, se ha llevado a cabo con el único propósito de que el texto resulte más didáctico y visualmente atrayente para cualquier lector, no sólo para los amantes de la Historia.
Para los que no conocen el libro, hay que decir que el mismo es el resultado de más de dos años de investigación seria y minuciosa, en el que el autor ha tenido la suerte y el privilegio de contar con la inestimable ayuda de académicos, catedráticos, historiadores y expertos en náutica, ingeniería naval, armamento o uniformología, por citar algunas especialidades. En ese tiempo se han podido hallar infinidad de legajos totalmente ignotos sobre la historia del navío, en una veintena de bibliotecas y archivos españoles, ingleses y americanos.
Para contar el ciclo vital del buque se ha comenzado por contextualizar la época que le tocó protagonizar, describiendo brevemente la situación de la Marina española de la primera mitad del Siglo XVIII; la situación política de España en el contexto europeo; las guerras que sostuvo con Gran Bretaña, en especial la del Asiento; los principales personajes que protagonizaron el período, etc. En este sentido merece una mención especial el relato de la verdadera historia de la famosa oreja de Jenkins, o para ser más exactos, la versión basada en los documentos ingleses de la época (poco que ver con la que se ha contado hasta ahora).
Por lo que respecta al navío, se ha podido reconstruir su proceso constructivo, localizando la orden de construcción; el autor de su diseño, incluyendo el proyecto, proporciones y medidas principales (una circunstancia que dará que hablar en los círculos de investigadores y expertos de la ingeniería naval de este período); su nombre religioso, que por cierto no era el Nuestra Señora de Belén, sino San Ignacio de Loyola; los pormenores de su fábrica junto a su gemelo el Invencible, especificando de dónde venían las maderas, los cañones, la jarcia o, por ejemplo, los accesorios para el capellán. Un proceso constructivo colmado de problemas, disputas e improvisaciones, y cuyo constructor resumió perfectamente en el siguiente párrafo:
«Estando Vuestra Señoría en la inteligencia de que de dieciocho años a esta parte no he construido bajeles que mas desvelos me hayan ocasionado, ni mas desgraciados, porque cuando ha habido dinero ha faltado el hierro y cuando abundante éste, escaseó el otro (…)».
Desde otro punto de vista, se ha podido concretar el número de sus tripulantes durante las principales misiones. A este respecto, y como anécdota, hay que reseñar que un antepasado de la actual casa de Alba estuvo entre los miembros ilustres que sirvieron en este navío. También, se da a conocer la verdadera lista de oficiales que formaron parte de su dotación durante su empresa más famosa. Entre ellos, el segundo comandante, un personaje clave de la Marina española que nunca había sido asociado a este buque.
Se narran los distintos viajes del barco. La primera vez que vino a la Península, cargado de tesoros, y como para no ser interceptado el teniente general español responsable de la escuadra de la que formaba parte engañó a los mandos británicos, que habían dispuestos varias escuadras para intentar capturarlo. Su regreso a América, escoltando un gran convoy. La misión en la que se llegó a pensar que el buque había naufragado; y por supuesto, con la que se ganó un lugar en los libros de historia. Sobre esta última, se relatan todos los combates tomando como base los diarios de navegación españoles y los cuadernos de bitácora ingleses, así como los testimonios de algunos de sus protagonistas. A este respecto y a pesar de haberse escrito cientos de páginas sobre los famosos enfrentamientos, el lector descubrirá infinidad de datos nuevos con los que comprobar como en un combate naval no sólo se trataba de posicionar el barco al lado del contrario y disparar sin más; en este sentido las maniobras tácticas del comandante español (Pedro Messía de la Zerda) dejan bien a las claras que era un marino excepcional (circunstancia corroborada por los documentos británicos). También en este apartado se da a conocer el protagonismo en los tres últimos combates de una de las unidades de Infantería del Ejército de Tierra que fue embarcada por deseo del propio Messía.
En cuanto a la estancia del barco en Corcubión (casi dos meses), se ha reconstruido día a día, concretando el tesoro transportado (el “oficial” y el “extraoficial”). Una carga que en la actualidad estaría valorada en más de cuatro mil millones de euros. Se sabe como se descargó, dónde se llevó (se han localizado algunas iglesias y edificios gallegos donde fue alojado) y donde terminó finalmente. Las medidas tomadas por de la Zerda para defender la ría (en esa época estaba indefensa). También, de este período se ha analizado el espionaje inglés sobre el navío, aunque en realidad el libro está lleno de acciones del espionaje inglés y el contraespionaje español. Por último, además de relatar la llegada del buque a Lisboa tras su captura, se aborda el destino final del mismo y de su tripulación. En este sentido, hay que subrayar que ni el barco fue desguazado en la capital portuguesa, ni sus oficiales fueron llevados a Inglaterra y agasajados. Si navegó el Glorioso con tripulación inglesa al puerto de Portsmouth, donde quedaría fondeado durante un año. Hoy, una placa situada en una céntrica calle de Londres recuerda la situación del local, ya desaparecido, donde se decidió el destino final de uno de los navíos más famosos que sirvieron en la Armada española.
En definitiva, una historia fascinante llena de muchos de los ingredientes de una novela: acción, intriga, aventura, héroes, espías y tesoros escondidos. Pero también, un relato repleto de intrahistorias y anécdotas personales capaces de humanizar los fríos hechos históricos.
Para finalizar, no queda más que desear a todos aquellos que decidan adquirir el libro que puedan disfrutar tanto de su lectura como yo lo he hecho al darle vida. En cualquier caso, muchas gracias a todos de todo corazón.”
Agustín Pacheco