La pérdida de la fragata HMS Lively

Por Juan García (Todo a Babor)

Fragata británica de 32 cañones similar a la HMS Lively
Fragata británica de 32 cañones similar a la HMS Lively. «A 32-Gun Frigate taking in sail and other shipping off the coast». Pintura de Thomas Luny.

La noche del 12 de abril de 1798, muy oscura por cierto, navegaban dos fragatas inglesas por aguas gaditanas, patrullando en busca de alguna embarcación española que tratara de romper el bloqueo impuesto por la escuadra británica.

Se trataba de las fragatas HMS Seahorse y HMS Lively. La segunda, que es la que nos interesa era una fragata de 32 cañones, con batería de a 12 libras y 806 toneladas. Había sido botada en Northam en 1794, por lo tanto era de construcción relativamente reciente y el año anterior había estado en la Batalla del Cabo de San Vicente y había tenido posteriormente un enfrentamiento contra un navío español. Su capitán era James Norris.

No se sabe si fue porque la noche era tan oscura que no se veía nada o que los mandos británicos no conocían las aguas, el caso es que la HMS Lively encalló justo frente a Rota. La HMS Seahorse se libró y quedó al pairo tratando de ayudar a sacar a la fragata varada. En vano porque estaba muy obstruida en los bajíos.

Esa noche se acercaron por la noche varias cañoneras españolas para ver qué es lo que pasaba. Al día siguiente las baterías de Rota comenzaron a disparar a la presa que se les había puesto a tiro, aunque todavía algo lejos como para poder acertar de lleno, aunque algún disparo sí que llegaba.

El caso es que el capitán Norris viendo que era imposible sacar su fragata del atolladero en el que se había metido optó por abandonarla y quemarla para evitar que pudiera ser apresada por los españoles. Así lo hizo y con la congoja que debía tener un capitán que se ve obligado a abandonar su buque fueron puestos a salvo por la HMS Seahorse. En la operación solo perdió a un hombre.

La corte marcial absolvió a su comandante y oficiales de toda culpa.

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