Por Juan García (Todo a Babor)
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Buques británicos de guerra apresados por los españoles en el siglo XVIII-XIX
Creo que este es el último buque de guerra británico perdido frente a los españoles en las guerras napoleónicas. Y como desde aquel año España no ha vuelto a estar en guerra con Gran Bretaña (ya van más de 200 años de paz, ojo) puede considerarse el último perdido por ellos frente a nosotros.
Todavía faltaban unos pocos meses para que cambiaran las tornas y los hasta entonces aliados franceses se convirtiesen en enemigos y los británicos pasaran a ser los nuevos aliados.
El 15 de febrero de 1808 cruzaba por la costa de lo que hoy es Colombia el bergantín británico HMS Raposa, de 10 cañones y 173 toneladas, bajo el mando del teniente James Violett. En realidad el HMS Raposa era el antiguo Raposo, un buque español que fue apresado en 1806 y adquirido por la Royal Navy siendo comisionado a Jamaica.
Estando a 50 millas al oeste de Cartagena de Indias cuando avistaron 4 buques. El bergantín se dirigió hacia ellos, resultando ser una goleta, la Volador y tres cañoneras españolas. Todas bajo el mando del teniente de fragata Antonio Gastón de Iriarte y Navarrete. Estos condujeron al buque británico a aguas más someras, producto del gran conocimiento de aquellas aguas del teniente español.
Los buques españoles entonces anclaron en una isla cercana y formaron una línea para defenderse del ataque del HMS Raposa. Este, se intentaba acercar lo más posible a los buques españoles, sondeando continuamente porque las aguas eran muy peligrosas.
Aun así el HMS Raposa encalló y quedó varado
Habían caído en la trampa. Lo que aprovecharon las embarcaciones españolas, ya que al ser más pequeñas eran de menor calado, para atacarle a placer sin que el bergantín británico pudiera ofrecer una réplica efectiva.
A pesar de que los británicos soltaron parte de la artillería en un intento de quitar peso y poder hacerse de nuevo a flote, todo fue en vano. A las cinco de la mañana, cuando la flotilla se preparaba para abordar al Raposa, su comandante se rindió, junto con los 55 hombres que le quedaban no sin antes quemar su buque y meterse en los botes. La tripulación fue repartida en los distintos buques españoles.
El Consejo de guerra al teniente Violett, celebrado el 11 de abril a bordo del HMS Arethusa, no halló causa alguna contra su conducta y alabó su galante conducta en el ataque.
Fuente:
- “British Warship losses in the age of sail, 1650-1859“. David J. Hepper
- Presas de la Armada española (1779-1828). Rubén Vela Cuadros.