Por Juan García (Todo a Babor)
En enero de 1781 el navío de línea de la Marina Real francesa Minotaure, que navegaba en conserva del Atlas, sufrieron un fuerte temporal. Ambos navíos se acogieron al surgidero de Audouan para esperar a que remitiese la fuerte tormenta.
Ese mismo surgidero lo buscó también un gran buque mercante que llevaba bandera holandesa, por entonces aliados de los franceses.
Mientras desde los navíos se esperaba que calmasen los vientos, para hacer la rutinaria inspección de sanidad al mercante, se vio que desde ese mismo buque se arrojaba al mar un marinero que nadaba con brío hacia los buques de guerra.
A bordo del Minotaure este marinero le contó al comandante que el buque holandés estaba apresado por los ingleses y por tanto iba marinado por ellos.
Al momento pasaron a bordo del gran mercante varias lanchas con gente armada que tomaron sin problemas prisioneros a los 15 ingleses que lo tripulaban.
La carga de dicho buque estaba valorada en 60.000 libras. Con lo cual se comprende que el marinero que salvó al buque fuera bien gratificado.
Por cierto, el marinero era español.
- Fuente: Gaceta de Madrid del 9 de septiembre de 1781