A toda vela

Por Juan García (Todo a Babor)

Buque navegando

A veces, gracias a propicios vientos, corrientes favorables, y una excelente tripulación, un buque podía navegar de manera rapidísima.

En 1799 la corbeta particular, armada en corso y mercancía, del comercio de San Sebastián, nombrada San Ignacio de Loyola, alias la Veloz Vascongada, cuyo capitán era don Jacinto de Sacia, entró en el puerto de Santander el 17 de agosto procedente de Lima y de Guayaquil, a los 111 días de su salida del último puerto.

Esta corbeta había salido de Pasajes el 22 de diciembre de 1798, entrando a los 103 días de navegación en El Callao y había vuelto a España habiendo hecho todo su viaje redondo en ocho meses y veinticuatro días. En lo que se consideró en su momento «una de las más felices y prontas navegaciones».

  • Fuente: Gaceta de Madrid
  • Imagen: Fragmento de una pintura de John Michael Groves.
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