Cómo la fragata USS Constitution volvió al mar tras 116 años

Por Juan García (Todo a Babor)

La fragata de 44 cañones USS Constitution navegando en solitario
La fragata de 44 cañones USS Constitution navegando en solitario. Foto de la US Navy.

Introducción

No voy a negar que la fragata estadounidense USS Constitution me gusta mucho. En Todo a babor ya hemos hecho varias entradas contando su historia o cómo se disparaba un cañón naval a bordo de la misma, lo cual dice mucho de esta predilección.

Me parece una embarcación realmente imponente. En su época lo sería más, claro. Portaba 44 cañones de forma nominal, con una bateria principal de cañones de 24 libras, además de unas cuantas carronadas de 32 libras, que la catalogaba sin duda como fragata pesada. Esto, unido a sus dimensiones, hacía que este buque se pareciera más a un navío de línea rebajado que a una fragata. Y tenía además una tripulación de medio millar de hombres.

A diferencia del HMS Victory, que es incapaz de flotar en su estado actual, la USS Constitution casi siempre estuvo lista para el servicio activo, estanca y con su arboladura y aparejos completos hasta bien entrado el siglo XX. Eso sí, ha sufrido, como el navío de Nelson, múltiples cambios, restauraciones y retoques, pero respetando siempre su construcción al máximo, llevándose a cabo las tareas de mantenimiento de ciertas zonas tal y como lo habrían hecho 200 años atrás.

En el periodo de 1992 a 1996 se le cambiaron los elementos estructurales de la quilla, que adolecía de un pronunciado quebranto, en una de las dos restauraciones más importantes que recibió esta súper fragata, haciendo que pudiera volver a navegar tal y como hoy en día lo hace la francesa Hermione.

Preparativos para la primera navegación de la fragata en años

Corre el año de 1997, un año después de aquella restauración que devolvió a la USS Constitution la estabilidad y fortaleza estructural que necesitaba. Y lo habían hecho justo para conmemorar el 200 aniversario de la botadura del que es considerado como el buque más emblemático de Estados Unidos.

El 21 de julio de aquel año, el Old Ironsides, como se la conoce también a esta embarcación, hizo su primera singladura en 116 años para celebrar tan magna fecha. Pero había un problema. Y no era precisamente algo sin importancia.

No sabíamos cómo navegar un barco como aquel, diría el capitán, sólo somos guías turísticos. Y era cierto.

La idea de hacer salir a la fragata estadounidense fue tomada en 1980, pero no fue hasta después de la gran restauración estructural de 1992-1996 cuando se determinó llevarla a cabo definitivamente. Su capitán de entonces, Michael C. Beck, formó un grupo asesor para investigar qué posibilidades había de sacar la nave al mar por primera vez en un siglo.

En aquel año de 1997 no había, lógicamente, nadie vivo que supiera cómo navegaba la USS Constitution, ni sus propiedades ni nada. Tenían un buque de vela antiguo del que no se sabía nada de su comportamiento en la mar y eso podía ser un gran peligro una vez que estuvieran navegando.

Para paliar en algo este desconocimiento, se hizo un modelo a escala 1:25 de la fragata para evaluar cómo reaccionaría la nave en condiciones de viento y olas diferentes. El responsable de este experimento, Howard Chatterton, explicó:

Normalmente no haríamos un modelo de un barco para probarlo. En los modernos buques con casco de acero de hoy tenemos datos muy precisos, que podemos usar para calcular el rendimiento. La Constitución es tan única, sin embargo, que no nos sentimos cómodos tomando los cálculos habituales.

El modelo fue probado en el tanque de remolque de 380 pies en el Laboratorio de Hidromecánica en la Academia Naval de los Estados Unidos. Después de completar las pruebas de modelo, se determinó que la configuración de velas propuesta para la USS Constitution sería a favor del viento con vientos de entre 5 y 15 nudos y con olas de mar de no más de dos pies. Por lo que se decidió que las velas más idóneas, y que llevaría en su memorable salida, fueran la gavia del palo trinquete, el velacho del mayor y la sobremesana y cangreja del palo de mesana, además de dos velas de foque. Los datos meteorológicos de una boya de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica en la bahía de Massachusetts ayudaron a determinar que los mejores días para navegación sería del 20 al 25 de julio de 1997.

Ahora sólo faltaba entrenar a los marineros, ya que ninguno de los 63 miembros de la dotación oficial tenía experiencia en la navegación de este tipo de buques. Para ello hicieron prácticas en el buque de entrenamiento de la Guardia Costera, el Eagle, además de en la réplica del HMS Bounty y el bergantín Niagara. Les hubiera venido bien hacer un crucero de instrucción en el buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano, pero aquello era lo que tenían más a mano.

Gracias a donaciones particulares se pudieron fabricar suficientes velas para la fragata, ya que en la restauración no hubo presupuesto para las velas porque en aquel momento no sabían si finalmente iban a sacar a la fragata a navegar.

La USS Constitution se hace a la mar 116 años después de la última vez

Después de meses de planificación y entrenamiento a vela, finalmente llegó el día del evento tan esperado. La USS Constitution dejó el Navy Yard de Charlestown y el puerto de Boston el domingo 20 de julio de 1997, siendo remolcada a Marblehead, Massachusetts, donde la atracarían durante la noche, para la «la vela del siglo» del día siguiente.

La fragata Constitution preparándose para partir
La fragata Constitution preparándose para partir. Fotografía de Naval History & Heritage Command Detachment colección de Boston.

La mañana del lunes 21 de julio de 1997 comenzó con un amanecer nuboso. Sin sol ni viento, la decisión fue seguir adelante con aquella aventura.

La fragata Constitution fue remolcada desde el puerto de Marblehead hasta su zona de navegación designada, aproximadamente a tres millas de la bahía de Massachusetts, dejandola lista en su línea de salida. Fue escoltada por la moderna fragata USS Halyburton y el destructor USS Ramage.

Al acercarse el mediodía, la tripulación de 150 personas, incluido el personal de Destacamento NHHC Boston, la tripulación propia del «Old Ironsides» y los guardiamarinas de la Academia Naval de los EE. UU, comenzaron a largar las seis velas previstas que recomendaba como hemos visto el estudio previo de navegación.

A continuación les dejo un vídeo donde hay imagenes de la navegación de la fragata aquel día:

No es que se diga que fuera todo muy natural, pero resultó efectivo. Estamos hablando en realidad de un paseo y no una navegación real por alta mar, que hubiera supuesto preparativos y una tripulación más numerosa y entrenada. No olvidemos que aquello era sólo una fiesta de cumpleaños de una señora muy mayor.

El capitán Beck y su segundo Joe Wilson dividieron a la tripulación de la US Navy en tres equipos. Así asignaron a 26 tripulantes al palo mayor, 16 al trinquete y 16 al mesana. Los 17 guardiamarinas que se habían unido desde la Academia Naval fueron en gran parte asignados a las dos velas de foque en el bauprés. El resto se distribuyó por la cubierta haciendo labores diversas y apoyo. Entre estos había carpinteros navales y aparejadores profesionales de la Naval History and Heritage Command Detachment Boston que cuidaban del mantenimiento del buque. También estaban los que habían restaurado la nave los años anteriores y que conocían cada cabo y aparejo de la misma al detalle, aunque jamás habían navegado en un buque de vela.

Cuando llegó el mediodía, se soltaron los cabos de remolque de de la fragata y esta comenzó a navegar sin ayuda de remolcadores por primera vez desde 1881. No me digan que no debió de ser emocionante. A las 12.30 la fragata saludó con los preceptivos 21 cañonazos mientras los aviones del «Blue angels» de la Marina de los EE. UU. pasaban por encima creando un cuadro espectacular.

La fragata USS Constitution navegando el 21 de julio de 1997 por primera vez sin ayuda en 116 años
La fragata USS Constitution navegando el 21 de julio de 1997 por primera vez sin ayuda en 116 años. Los «Blue angels» sobrevuelan el buque mientras es escoltada por la fragata USS Halyburton (centro) y el destructor USS Ramage (derecha). Foto de la US Navy.

Durante una hora a favor del viento, la «Old Ironsides» hizo 4,5 nudos con una brisa de 7 nudos, lo que es un testimonio más del estudiado diseño subacuático del casco hecho por Humphrey y de la estudiada combinación de velas. No trataban de batir un récord de velocidad, sino de moverse sin ayuda de nadie y eso lo consiguieron con creces.

La USS Constitution en la actualidad

Tras aquel corto periplo, la USS Constitution regresó a su atraque habitual sin más novedad, con la felicidad de su tripulación por haber conseguido algo que llevaban muchos años soñando.

En 2012 la volvieron a sacar para commemorar la captura de la fragata británica HMS Guerriere, ocurrida en 1812. Aquí pueden verla:

Tras estos paseos commemorativos, la USS Constitution permaneció en puerto hasta que en 2015 se inició otra de las importantes restauraciones necesarias, dejando a la fragata con un nuevo forro de cobre y múltiples reparaciones que dejaron en 2017, cuando acabaron, con la fragata como nueva.

De hecho, el año pasado la volvieron a sacar de paseo, con motivo de su 220 cumpleaños. Pero esta vez con ayuda de remolcadores, ya que no tenía la arboladura completa. Pero sirvió para que los bostonianos admiraran de nuevo a su querida fragata, esta vez como nunca la habían visto hasta entonces, con un aspecto inmejorable.

Les dejo un vídeo del recorrido que hizo en este último viaje.

Ya saben, si alguna vez van por Boston, no se olviden de visitar esta reliquia del pasado. Y sepan que, si los de la USS Constitution quisieran, podría volver a hacerla navegar sin problemas.

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