Pintura buque corsario español: «Corsario»

Por Carlos Parrilla

Buque corsario español acosando a un bergantín de guerra británico

Escena de un falucho corsario acosando a un bergantín de guerra inglés en el estrecho de Gibraltar con el peñón al fondo. El buque corsario español enarbola la bandera de corso que se adoptó a partir de 1785, era igual que la mercante pero con el escudo del rey incluido.

La actividad de corso era muy común en esos tiempos siendo España uno de los países que más éxitos consiguió con esta práctica, complementando la labor de la Real Armada al acosar sin descanso  a los barcos de las potencias enemigas en ese momento.

El corso era una práctica tan lucrativa que todo aquel que poseyera un barco lo suficientemente grande y robusto, además de una buena dosis de valor, podía generar grandes beneficios para sus bolsillos a pesar del “quinto real” que debían entregar a las arcas del rey. El «quinto real» o «quinto del rey» equivalía al veinte por ciento del valor de lo capturado.

En cualquier caso, las ganancias podían ser inmensas, claro que también se corría el riesgo de ser a su vez muerto en combate o apresado, y pasar el resto de la guerra en una prisión enemiga acabando arruinado al final.

A la venta el libro de Carlos Parrilla «La Real Armada del siglo XVIII» con sus mejores pinturas. Infórmate aquí.

Compartir
Twittear
Pin