Por Juan García (Todo a Babor)
Hay un modelo de arsenal en el Museo Naval de Madrid que llama mucho la atención de aficionados y profanos al mundo naval. Se trata del modelo de arsenal del navío Real Borbón. Y digo que llama la atención porque se trata de un modelo de arsenal enorme y profusamente elaborado, con múltiples detalles que hacen de este modelo una delicia para la vista. En realidad, se trata de un proyecto de construcción de un navío de línea de 112 cañones y tres puentes que nunca vio la luz.
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Estamos hablando de 1819 cuando se hizo este modelo. En aquella época la Armada española estaba bajo mínimos tras largos años de guerra y un paupérrimo estado de las arcas. Los navíos de tres puentes de artillería, los enormes y hermosos buques de 112 cañones, habían desaparecido pocos años antes de las listas de la Armada. Algunos, como el Reina Luisa, naufragado en 1815. Los navíos Príncipe de Asturias y Santa Ana, supervivientes de la batalla de Trafalgar, «perecieron» por abandono en La Habana en 1817.
El navío Mejicano también fue dado de baja por falta de carena en 1814, por lo que la Armada estaba sin ningún buque de tres puentes en servicio. Ese fue el motivo por el cual se ordenó la construcción de un modelo para posteriormente ser aprobado y construido, tal y como se hacía por entonces.
A instancias del rey Fernando VII, se encargó al contramaestre de la Real Casa, Pedro de Lima, que hiciera un modelo de navío de línea de 112 cañones, quien lo llevó a cabo desde 1817 a 1819. Se piensa que tomó como modelo el diseño del Real Carlos. Por entonces, cuando se iba a construir un buque, normalmente se hacía primero una maqueta según el plano del ingeniero. Esta especie de maqueta, llamada modelo de arsenal, servía para identificar sus virtudes y sus posibles defectos. Era la manera que se tenía de enseñar el resultado del plano del buque a la autoridad competente antes de empezar a construirlo.
El buque sería gemelo de sus predecesores, con 112 cañones distribuidos de la siguiente manera:
- Primera batería: 30 cañones de 36 libras.
- Segunda batería: 32 cañones de 24 libras.
- Tercera batería: 32 cañones de 12 libras.
- Castillo de proa: 6 cañones de 8 libras.
- Alcázar: 14 cañones de 8 libras.
- Cofas y bordas: 26 pedreros.
Según las dimensiones equivalentes de la maqueta, el buque real debía tener las siguientes medidas:
- Eslora máxima: 205 pies (58,81 metros)
- Largo de la quilla: 183 pies y 4 pulgadas (52,68 metros)
- Manga en la primera cubierta: 52 pies (14,94 metros)
A diferencia de los otros navíos de igual porte de la Armada, se aprecia una ligera disminución tanto en eslora como en manga. Quizás llegaron a la conclusión de que haciéndolo un poco más pequeño que los otros navíos de 112 cañones de la clase Santa Ana, no se perdería potencia de fuego ni aguante y mejoraría aún más en sus propiedades náuticas. Recordemos que un navío español era siempre un poco más grande que un homólogo británico, por lo que esta reducción de tamaño revertiría en un servicio más óptimo.
Sin embargo, el navío jamás llegó a construirse por falta de fondos y el proyecto se quedó en una preciosa maqueta con la que decorar el Palacio Real.
El modelo de arsenal del Real Borbón
El modelo estuvo primero en la Biblioteca de Cámara de Su Majestad en el Palacio Real de Madrid, al igual que otros muchos modelos que actualmente podemos ver en el Museo Naval de esta ciudad. Allí estuvo hasta que, por orden de la reina Isabel II de 8 de junio de 1847, la maqueta fue depositada en el Museo Naval, al igual que su vitrina. Y allí sigue todavía para que la disfrutemos.
Hubo una confusión con el nombre entre 1933 y 1945, ya que en los catálogos figuraba como San Antonio, seguramente debido al medallón que adorna en su popa. Pero no hay duda de que se llamaba Real Borbón, pues así figuraba en la testamentaría de Fernando VII de 1834.
El modelo actual es fruto de una buena conservación original y una acertada restauración de Miguel Godoy, restaurador del Museo Naval de Madrid.
Detalles del Real Borbón
El nivel de detalle del navío Real Borbón es asombroso, incluso para un modelo de arsenal. Es sin duda una obra maestra. La arboladura está completa y tiene hasta las velas alas y rastreras de estribor desplegadas, además de los sobrejuanetes.
Todo está incluido, desde el cabo más minúsculo hasta los obenques. Desde la esmerada decoración en hueso del mascarón de popa hasta el laborioso espejo de popa, ornamentado con filigranas y rematado con un medallón de San Antonio de Padua. Se aprecia una cristalera cerrada y dos balconadas abiertas.
Todos los cañones (112) son de bronce montados sobre cureñas «a la inglesa», pintadas en rojo. Están trincados en posición de tiro, con sus respectivos palanquines y cabos. En las cofas se ven también los pedreros.
Las cubiertas se han dejado sin terminar para poder apreciar el interior del buque. A popa se aprecia la cámara de oficiales con un suelo muy decorado, con una rosa de los vientos en el centro.
El nivel de detalle llega a tales extremos que tiene hasta los coys donde descansaba la tripulación estibados en las batayolas, además de gallineros donde solían tener aves vivas para la dieta de los enfermos y para los oficiales. Este detalle es muy difícil de ver en las maquetas de este tipo. Se puede ver hasta la escala de acceso del costado de estribor.
Según parece, el modelo en su origen llevaba una tripulación de figuras de barro modelado y policromados. Lamentablemente solo se han conservado siete de estas figuras. Una pena, porque con la tripulación hubiera sido más espectacular si cabe.
La mejor manera de que comprueben la calidad de este modelo de arsenal es que vayan a verlo al Museo Naval de Madrid. Además de este modelo, verán otros muchos de igual calidad y casi con el mismo nivel de detalle. El modelo de arsenal del navío Santísima Trinidad (antes conocido como Real Carlos) es también espectacular.
Fuente:
- Modelos de arsenal del Museo Naval de Madrid. Evolución de la construcción naval española, siglos XVII-XVIII. 2004. Varios autores.
- Armada española.