El Consejo de Guerra del General Antonio de Ulloa en 1780

Por Juan García (Todo a Babor)

Antecedentes y Diario de navegación | El interrogatorio

Aclaración

Toda la documentación original aportada en este artículo estaba contenida en un libro recopilatorio de la causa juzgada y de la campaña de Ulloa que el mismo General había escrito para su defensa (titulado “La campaña de las Terceras”).

Dicho libro, del año 1784, recopilaba tanto el diario como los oficios de las partes, así como diarios de navegación y otros interesantes documentos. El libro empezaba de esta manera a modo explicativo:

Muy Señor mío:
Participo a V.S. cómo el Señor Don Martín de Ulloa ha puesto en mi poder una colección de documentos pertenecientes al examen de la conducta de su hermano el Excmo. Señor Don Antonio de Ulloa, hecho por diferentes Juntas, por un Consejo de Guerra de Generales de la Armada, y por el Supremo de Guerra, cuyo dictamen consultado con su Majestad se declaró absuelto dicho Excmo. de todo cargo. Y considerando que en los Archivos particulares estarían expuestos los citados documentos a perderse, ha tomado el arbitrio de poner dicha colección en esta Biblioteca de Sevilla, su Patria, para que archivada se conserve, y a fin de que ni se substraiga alguna parte de ella, ni puedan mudarse, sus hojas, están numeradas desde la primera hasta 149 y firmadas de dicho Excmo., componiendo todas ellas un tomo en folio encuadernado en vitela con la rotulada siguiente: Ulloa. Campaña de las Terceras. Envió a VS. la carta de dicho Excmo. con que me previene que se archiven dichos documentos en el catálogo de los manuscritos, y mediante a que este aumento ha sido posterior a la formación de los tres Índices que presenté a la Ciudad, y por su acuerdo en el cabildo Lunes 17 de Mayo pasado, pasó uno de ellos al Archivo de la Ciudad, otro a V.S. y el otro para el uso de esta Biblioteca. Me parece será conveniente que se anote la mencionada colección en dicho Índices, y de este modo quedará cumplido el deseo de dicho Excmo. Señor Ulloa, y también cumplida mi obligación de hacerla todo presente a V.S. a fin de que como Diputado de esta Biblioteca se sirva de ponerlo en consideración de la Ciudad.
Dios guarde a V.S. muchos años. De esta Biblioteca Pública de la Ciudad, 22 de Junio de 1784.

Los hechos

Por Real Orden de 23 de Mayo de 1779 el Teniente General de la Real Armada Don Antonio de Ulloa, fue comisionado para hacer el corso con una escuadra sobre las Islas Terceras (actuales Azores) debido al rompimiento de las hostilidades contra Inglaterra, lo cual fue ejecutado sin grandes resultados desde el 26 de julio de 1779 hasta el 1 de octubre de ese mismo año. 

En concreto la misión que se le encomendó para su comisión de corso era que debía poner rumbo a las Islas del Cuervo y Flores, por cuyas aguas debía patrullar para proteger la recalada de buques provenientes de las Indias, con el fin de proteger el comercio español, así como atacar y batir cuantas embarcaciones enemigas descubriese, advirtiéndole en pliego cerrado que sólo debía abrir en ruta a su destino en alta mar que la principal misión era que se sabía que los ingleses tenían por la zona una escuadra de guerra de 4 ó 5 Navíos de 60 a 50 cañones y algunas fragatas, y que debía buscarla y batirla.

Esta era la Real Orden del 23 de mayo:

Real Orden instructiva de S.M.
El Rey ha elegido a V.E. para el mando de una Escuadra compuesta de 6 Navíos y 2 Fragatas para que haciendo rumbo a las Islas del Cuervo y Flores, cuyo paraje en esta Estación es la recalada de las más Embarcaciones del Comercio de Indias, proteja V.E. con dicha Escuadra el nuestro e intercepte el de los Ingleses, atacando y batiendo sus Embarcaciones de Guerra y mercantes que encuentre, debiendo V.E. ir en la inteligencia de que sobre dichas Islas, y en el intermedio a las Terceras, para proteger su Comercio con los Portugueses tienen los Ingleses, según las noticias que últimamente se han tenido, 4 ó 5 Navíos de 60 a 50 Cañones, y tal cual Fragata, que igualmente atacará V.E.; con cuya noticia y las que V.E. adquiera, procederá en su Corso para batir a los enemigos en aquellas Mares. También deberá V.E. con la precaución, que es tan regular en la Mar, de tener avanzadas sus Fragatas para los descubrimientos que deban hacer y avisos que en su consecuencia han de dar a V.E. de si avistan fuerzas mayores que vayan o vengan de Indias, pudiendo suceder que de esta última parte se retire alguna Escuadra de las que hace tiempo tienen los Ingleses en aquellas Mares, o alguna División crecida de ellas, que sea de mayores fuerzas de las que la Escuadra del mando de V.E., en cuyo caso conviene no exponer las Armas del Rey a ser batidas, pero si los accidentes de la noche, del viento u otros que ocurren en la Mar y no pueden preverse, precisaren a V.E. a batirse con desiguales fuerzas, cree el Rey lo hará V.E., y todos los Comandantes de los Buques de su mando, en términos que conozcan [sic] los Enemigos el honor con que siempre han defendido los Españoles el de su Bandera y Nación y las Armas de su Soberano, pues aun con fuerzas desiguales, por mayores las de los Enemigos (lo que se debe evitar, y de no poderse, batirse hasta cuanto alcancen las propias) puede suceder un accidente de las que han acaecido muchos, como es de incendio, desarbolo, mucha Agua, etc. que han hecho abandonar los Combates, que llenaría a V.E. de Gloria inmortal y sabría el Rey perpetuarla en su memoria, como de otros hechos, con sus liberalidades y espíritu militar con que sabe graduar y premiar las acciones y méritos de los que le sirven en tan honrosa Carrera. Si por algún golpe de viento y otra casualidad o urgencia tuviere V.E. precisión de entrar en algún Puerto de aquellas Islas portuguesas, podrá ejecutarlo, para remediarse con la mayor presteza y volver a la Mar a apostarse en su señalado Crucero el tiempo que le permitan los víveres, y venir después haciendo el Corso hasta Cádiz a proveerse de ellos para estar pronto a lo que S.M. ordenare. Prevéngolo todo a V.E. de orden del Rey, estando S.M. asegurado de que V.E., animado de su Celo con el mejor servicio en el desempeño de esta importante Comisión, hará continúe sin el menor disimulo la observancia puntual de la Ordenanza y de las órdenes que tuviere dadas el Teniente General Don Luis de Córdova, y hallare V.E. conveniente dar para el mejor régimen, disciplina, vigilancia y aptitud de los Buques de su mando, que siempre, pero con tanta más razón en tiempo de Guerra, deben estar muy prontos para sostener cualquier lance por impensado que ocurra, y para ello, hecho los zafarranchos con la mayor escrupulosidad, quitado los de las Cámaras bajas y de entrepuentes, y tomar las demás precauciones que eviten que en un repentino encuentro tenga que emplearse ni un solo Hombre en otro objeto que en el de ocupar su puesto para el Combate.
Dios guarde a V.E. muchos años. Aranjuez, 23 de Mayo de 1779. El Marqués González de Castejón. Señor Don Antonio Ulloa.

Como se ha visto la primera disposición de la Real Orden fue que esta escuadra se compusiese de 6 Navíos y 2 Fragatas, pero al final se redujo el número de unidades.

Los buques que finalmente se comisionarían fueron los navíos de línea Fénix, de 80 cañones, que era el insignia de Ulloa y cuyo capitán de bandera era el de navío, Don Francisco Melgarejo; el Gallardo, de 70, su Comandante el capitán de navío Don Alverto Olaondo; el Diligente, de 70, su Comandante el capitán de navío Don Antonio Alvornos [sic]; el San Julián, mandado por el capitán de navío Marqués de Medina; y las Fragatas Santa Magdalena, de 28 cañones, mandada por el capitán de fragata Don Pedro de Leyba, y la Santa Mónica, de igual porte y mandada por el capitán de fragata Don Manuel Núñez Gaona.

La fuerza de los 4 navíos de la escuadra española era de 290 cañones, de a 24 en las primeras baterías; y la de los 5 navíos ingleses supuestos, 4 de 60 y uno de 50, debían portar los mismos calibres, creyendo que no debían diferir en el calibre, puesto que los ingleses acostumbraban a poner mayor artillería que los españoles en los buques de igual porte, y por eso la fuerza de los navíos de 60 ingleses era igual a los de 70 españoles, sucediendo lo mismo en los demás.

En cuanto al número de tripulaciones el propio Ulloa reconocía que no debían ser inferiores, puesto que según él los ingleses acostumbraban a poner más gente en todos sus buques que los españoles en los suyos.

Por tanto el principal y más importante punto de la orden reservada era buscar, atacar y destruir o apresar a la escuadra inglesa.

Pero los múltiples problemas de la escuadra española en su comisión, tales como los daños a causa de un temporal en las arboladuras de los navíos, la escasez de víveres, el escorbuto, los gravísimos daños en el navío Gallardo que apunto estuvieron de provocar su naufragio y el desconocimiento del paradero de las dos fragatas que habían sido perdidas de vista cuando estas daban caza a una fragata corsaria

La excesiva obstinación de los capitanes de las fragatas españolas, en la persecución de la presa, los hizo alejarse demasiado de los navíos y provocó que la Magdalena se perdiera de vista definitivamente, aunque pudo volver posteriormente a Cádiz, no así la Santa Mónica que fue apresada en su solitario viaje por otra de guerra inglesa.

Apresamiento de la fragata "Santa Mónica" por la "HMS Pearl" a la vista de otros buques británicos, 14 de septiembre de 1779
Apresamiento de la fragata «Santa Mónica» por la «HMS Pearl» a la vista de otros buques británicos, 14 de septiembre de 1779. Pintura de Thomas Whitcombe. National Maritime Museum, Greenwich, Londres. Como se puede ver, la bandera española no es la correcta para aquel año, ya que debería ser blanca con el escudo. Este cuadro se pintó en 1805, cuando ya estaba establecida la bandera rojigualda en la Armada. Un error, por otra parte, frecuente en muchas pinturas.

Todo esto hizo regresar antes de tiempo a la escuadra sin cumplir la misión encomendada.

Por Real Orden de 1º de Diciembre de 1780 se ordena formar consejo de guerra, para aclarar los siguientes puntos ya que la Armada no había quedado conforme con el progreso de la misión y se deseaba que se esclareciera lo sucedido.

Además de Ulloa también fueron encausados los capitanes Don Pedro de Leyba y Don Manuel Núñez Gaona, ambos comandantes de las dos fragatas de la escuadra. A los demás mandos no se les halló causa alguna.

Se quería saber por qué no se buscó y batió a la escuadra inglesa que se sabía que andaba por la zona. Porqué no se proporcionó protección a las embarcaciones de comercio de Indias y la recalada de estas, ya que una urca mercante proveniente de Manila, con rico cargamento, fue apresada por una fragata corsaria inglesa tras haber sido reconocida anteriormente por las fragatas batidoras españolas y a la que no se le dio escolta.

También se quería investigar la actuación de las fragatas y sus movimientos y porqué terminaron separándose de la escuadra cuando la labor en misión de corso de las fragatas era vital.

Para los mandos de la Armada era muy sospechoso que una escuadra al mando del Brigadier don Juan de Lángara y Huarte, que había ido en busca de Ulloa a mediados de agosto, reconociendo las Islas del Cuervo y Flores, no puso divisar a la escuadra del general en ningún momento y eso que esta escuadra reconoció con las dos Fragatas que llevaba el Fayal y su surgidero, costeando la isla del Pico y, no habiendo embarcación alguna en todas estas inmediaciones, hizo rumbo a las de San Miguel y Santa María, apresando en su costa la fragata corsaria inglesa Wichcomb.

Uno de los buques de Lángara, el navío San Leandro a su vez volvió el 7 de septiembre a reconocer la costa de la Tercera, la costa de las islas Graciosa, Fayal y San Jorge, y atravesó el Crucero de las del Cuervo y Flores en busca de la escuadra de Ulloa sin resultado.

Volviendo a ver hasta el día 11 la Graciosa, San Jorge, el Pico y el Fayal, el 13 las del Cuervo y Flores, donde se mantuvo hasta el 15, y no encontró ni vio la escuadra española, siendo aquellos los parajes donde se le había prevenido al general Ulloa que tenían los enemigos la escuadra de 4 ó 5 Navíos de 60 a 50 cañones y algunas fragatas.

El consejo de guerra que se formó estaba compuesto por el Director General de la Armada, que entonces era Don Andrés Reggio; el Teniente General Don Juan de Lángara Arizmendi; el Intendente del Departamento Don Francisco Rances, los Brigadieres de la Armada: Subinspector de los Almacenes del Arsenal Don Antonio Valdés; del interino Ingeniero en Jefe de Marina Don Antonio Ansuátegui; y que además de éstos se habían mandado agregar para el proceso al Jefe de escuadra Don José Blanco Fisón, Comisario general de Artillería de Marina, y el Brigadier Don Juan de Soto, comandante del cuerpo de Pilotos.

Diario de navegación de la escuadra del general Ulloa

Entre la numerosa documentación que el general Ulloa aportó estaba el diario de navegación de los movimientos que efectuaron los buques a sus órdenes en el tiempo en que estuvieron de campaña y que a continuación exponemos de manera íntegra:

Noticia de la descubierta de Embarcaciones por la Escuadra de mi mando compuesta por los navíos FénixGallardoDiligenteSan Julíán, y Fragatas Santa Mónica y Magdalena, destinada por S.M. para cruzar en las inmediaciones del Cuervo, entre esta Isla y las Terceras.

  • Lunes, 26 de Julio de 1779 5 horas y 54 minutos. Fragata Magdalena. Se destinó a dar caza a una Embarcación en el 3º cuadrante. Señal para navegar por la Proa a descubrir. 8 y 12. Se reconoció un Queche holandés que salió el Puerto de Riga y pasa al de Oporto en Portugal, su carga, fardo, al parecer de mercancías. 9 y 20. Al San Julián se le mandó dar caza en el 3º cuadrante una Embarcación.
  • Martes 27 Al salir el Sol la Magdalena señaló 3 Embarcaciones en el 4º cuadrante. El tiempo estaba en calma, por lo que no se puede verificar la caza.
  • Miércoles 28 Amaneció cerrado de Niebla densa sin descubrir Buque alguno de la Escuadra; poco menos que en calma. 8 y 20. En algunos muy cortos intervalos, que en espacio reducido de Mar se disipó la niebla, se descubrieron 4 de los Buques de la Escuadra al Oestesudoeste, correspondiendo 3 por la Proa de este Buque; los 2 a bastante distancia, y el 4º por la Popa. 9. Se avistó el 4º Buque por otro corto espacio de claridad. 9 y 20. Se largó la cometa de distinción para que a su vista procurasen incorporase los Buques y con particularidad las Fragatas, que estaban más distantes. 9 y 30. Uno de los Navíos de la Escuadra, que se hallaba a sotavento por el costado, hizo señal de 3 velas, y aunque de éste no se descubrieron por entonces, por causa de la Niebla, se le correspondió y se hizo señal de unión para la Escuadra. 10. Se hizo señal de ceñir el viento Mura a babor con el fin de ir a cortar el camino a las Embarcaciones extrañas, que se hallaban a sotavento por la Popa. El San Julián hizo señal de una Embarcación en el 1º cuadrante, se arrió la señal de ceñir el viento Mura babor, se gobernó al Sudoeste cuarto al Sur, para incorporarse este Navío con los otros dos que estaban a Sotavento. 10 y 36. Se hizo señal de ceñir el viento Mura a babor, se amuró la Mayor, se puso Proa al Sur con viento Oeste, cayendo siempre sobre las 3 velas extrañas. 10 y 45. Se Cargó la Mayor. Se le hizo señal al San Julián para que diera caza a la vela del 3º cuadrante; interin que este Navío seguía al Sur con la Proa a la Embarcación mayor de las 3 descubiertas, que demoraba al mismo rumbo. Se mareó el Puño de sotavento de la mayor. 11. Se volvió a cargar el Puño; se hizo señal de ceñir el viento Mura Estribor, por ir en esta forma las Embarcaciones extrañas. Se repitió la señal de unión para los Buques de la Escuadra. 11 y 9. Se hizo señal para que formen la Línea de Combate Mura estribor a los 3 Navíos, GallardoDiligente y San Julián, a causa que las 2 Fragatas no se volvieron a ver desde las 10, estando ocultas con la Niebla; Proa Norte cuarta Noroeste, viento Estenordeste muy flojo, continuando la Niebla densa. 11 y 30. Se amuró la Mayor; Proa Noroeste; viento el mismo. La Niebla no se disipó; al contrario, cerró tanto que desde esta hora se dejaron de ver los Buques de la Escuadra y los extraños. Continuó en la misma conformidad todo el resto del día, sin descubrirse. A las 10 se había hecho la señal de preparación de reconocimiento, a la que no correspondieron los Buques extraños, se observó en aquel corto intervalo que se pudo gobernar hacia ellos que había largado en el Asta una Bandera blanca, habiendo precedido antes un cañonazo, que estaba preparado para combate; que era Navío de 2 Puentes, y que hizo algunas señales con una Bandera Holandesa en la pena de Mesana, y otra que no se pudo distinguir de abajo de ésta. Los otros 2 Buques no se distinguió si eran Navíos o Fragatas. El uno de ellos se le vio virar de bordo y atravesar por donde estaba el otro; esto se percibió por intervalos, sin poderse formar juicio, por no permitirlo la Niebla, que cubría todo. 6. Se descubrieron por la Proa, muy cerca por entre la Niebla, dos bultos de Embarcaciones, estando bien inmediatas. 6 y 20. Se reconoció las Fragatas de la Escuadra.
  • Sigue el día 28 7 y 3O de la tarde. El Navío San Julián se halló de repente entre la Niebla por la Popa de éste, y habiéndole hablado su Comandante, el Marqués de Medina, dijo que a la una de la tarde, y a las 4, había visto las Embarcaciones citadas, y que la grande le había parecido ser un Urcón, que no le había descubierto Batería, como acá se vio.
  • Jueves 29 de Julio Al salir el Sol se descubrió una Embarcación en el 3º cuadrante. El tiempo era Calma muerta, por lo que no se pudo hacer diligencia para reconocerla; como de 3 a 3 leguas y media a barlovento. 7 y 25. El Gallardo hizo señal de 2 Embarcaciones en el 2º cuadrante y repitió la del 3º cuadrante; permanecía en calma, pero antes de las 9 se contaron del Tope de este Navío 9 embarcaciones unidas en el 2º cuadrante que con la ventolina del Sudoeste navegaban por la Popa de esta Escuadra, haciendo el mismo rumbo del Oestenoroeste. 10 y 10. El San Julián hizo señal de las 9 velas en el 2º cuadrante; a esta hora se hizo en este Buque una señal de reconocimiento a la que no correspondió, pero 3 de las 9, que se hallaban adelantadas de las otras, largaron una Bandera roja en el Tope mayor y una Holandesa en el de Trinquete. 11. Se descubrió una vela en el 4º cuadrante, cuya señal hizo el Gallardo. 11 y 30. Habiendo empezado el viento a entablar muy flojo a las 9 por el Sudoeste, se cargó la mayor, se aferraron los Juanetes y velas de Estay para dar lugar se incorporar la Magdalena, que veía muy distante por la Popa y a sotavento. 11 y 41. Se hizo señal para formar la Línea de Combate. 1 y 18. Se reconoció que las Embarcaciones que hasta entonces se venían acercando por la retaguardia de esta Escuadra viraron de bordo. 1 y 24. Se ejecutó en ésta virando en redondo todos a un tiempo Proa Sur 27 grados y medio Este, con el viento por el Sudoeste, siguiendo a cortar las 3 últimas Embarcaciones de las 9, y se forzó de velas largando Juanetes, Alas y Rastreras. En esta forma era el andar del Navío 3 millas. 2 y 30. Se arribó al Este por reconocerse haberlo hecho las dichas Embarcaciones como una cuarta, o poco más, hacia el Sur. 5 y 15. Reconociendo que no sólo no se les entraba nada, sino que se alejaban, porque al tiempo de la virada se le descubría parte de la Popa al Buque más grande y a esta hora estaba totalmente anegado, sin embargo de no haber largado él ni las otras más velas que los Juanetes, las 3 Gavias y el Trinquete, se dejó contemplando, que en lo que faltaba de día aun se alejarían más; que en la noche mudarían de rumbo. (Sigue el jueves) Se anduvieron en seguimiento de ellas 4 leguas y media, y a la ora que se dejó la caza sólo se descubrían de la Cofa 8 de los 9 Buques. Lo que se conceptuó es que el que pareció en el 3º cuadrante y se incorporó con los 9, luego que el viento empezó era uno de los 3 que se habían visto el día antes; de los restantes sólo se pudo distinguir que 2 eran Balandras.
  • Viernes 30 de Julio de 1779 2. De la tarde. Se descubrió una vela en el 4º cuadrante. 3. La Santa Mónica hizo señal de otra en el 3º cuadrante. Se le hizo señal para darle caza. 5 y 54. Habiendo reconocido la vela, se halló ser Portuguesa, nombrada Nuestra Señora de la Gloria, su Capitán, Miguel Arnauz, hace 8 días que salió de Oporto con Carga de Sulaque para Eproba de Ave de Gracia; dijo que 20 días hace entraron en Lisboa 3 Buques de Guerra Ingleses con 40 Embarcaciones de Convoy que salieron de Gibraltar. 1 y 30. En la noche. La Santa Mónica hizo señal de velas; lo repitió el Diligente, y este Navío se vieron en el 2º cuadrante. Se viró a bordo para ir en su seguimiento. 3 y 54. Hallándose la Escuadra en su inmediación se atravesó; la una era Fragatilla pequeña, la otra, un Pacavotillo, de Niza ambas. Capitán de la Fragata, Fernando Escofiero; nombrase la Victoria, salió de Niza el 4 de Junio cargada de vinos, Aceite y otras mercancías, entró en Málaga el 24, salió el 10 del presente al tiempo que lo hicieron 2 Navíos de Guerra nuestros, 2 Fragatas, 8 Jabeques y 4 Galeotas; el 29, estando en 40 grados y 20 minutos, le visitó un Paquebot Inglés de 18 cañones que juzga Corsario; iba a Lóndres. Dijo que en el Estrecho 4 Paquebotes Ingleses de 22, 18, 16 cañones tomaron 2 Pingues Españoles el día 15. El otro es el Paquebot o Bergantín nombrado el Villafranca, también de Niza; iba a Ostende con Carga de higos, Pasas y Tártaro. Salió de Niza el 28 de Mayo; le reconocieron sobre la Fuengirola el San Genaro con otro Navío de Guerra de España. Su Capitán, Jacome Christino. Sobre el Cabo de San Vicente avistó 6 Navíos de Guerra Españoles.
  • Sábado 31 de Julio 5 y 30. De la mañana. El Navío el Gallardo hizo señal de una vela en el 2º cuadrante. 5 y 50. De este Navío se descubrieron 2 velas en el 4º cuadrante. 8 y 30. San Julián, señal de 2 velas, una en el 1º y otra en el 4º cuadrante. La Magdalena, señal de una vela en el 4º cuadrante. 1 y 15. De la tarde. El Diligente, señal de una vela en el 3º cuadrante.
  • Domingo 1º de Agosto 4 y 30. De la mañana. Las 2 Fragatas hicieron señal de velas en el 3º cuadrante. 5. La Magdalena, señal de 3 velas en el 3º cuadrante. Los gavieros de este Navío en la descubierta contaron 10 velas por distintos parajes, fuera las de la Escuadra 6 y 45. Una de las Fragatas hizo señal de 5 Embarcaciones en el 4º cuadrante. 9 y 45. La repitió el día de San Julián. Nota Después del reconocimiento de la Embarcación Portuguesa el día 30, de las 2 de Niza del día 31, y de lo mucho que extravía el viaje esta diligencia, que no tendría fin si se hubiesen de reconocer todas, por estar en el tránsito de las que vienen del Mediterráneo, o van para él, hallándose muchas, o algunas, a barlovento, determiné no hacer detención con las que estuviesen extraviadas, contemplando ser la Comisión que tiene la Escuadra más urgente, a menos que haya apariencia de ser Embarcación de Guerra o Corsarias Enemigas. 4 y 30. De la tarde. Hizo señal uno de los Buques de una vela en el 4º cuadrante.
  • Lunes 2 Al amanecer hizo señal uno de los Buques de una vela en el 1º cuadrante. Se le hizo señal a la Magdalena de seguirla, pero no pudo llegar a ella porque se atrasó y sotaventó mucho, y habiendo mudado el viento alguna cosa se le mandó cesar en la caza. La Embarcación, que era pequeña, puso bandera veneciana. 5 y 24. Se descubrió del Tope una vela en el 2º cuadrante. 6 y 15. Se contaron del Tope seis velas fuera de las de la Escuadra que demoraban por distintos rumbos.
  • Martes 3 7 y 15. De la tarde. La Batidora Santa Mónica, que iba por barlovento a distancia de una milla, hizo señal de una vela al Noroeste, que navegaba al Nordeste; el viento era Norte.
  • Miércoles 4 de Agosto de 79 5. De la mañana. Uno de los Buques hizo señal de una vela en el 1º cuadrante; el viento, Noroeste; el Rumbo de la Escuadra a Es sudoeste.
  • Martes 10 de Agosto de 79 9 y 45. De la mañana. Se avistó una vela al Noroeste; el viento era Nornoroeste tan flojo que a ratos quedaba calma. La Proa iba al Nordeste; la latitud de aquel día, 41 grados y 47 minutos. Se hizo señal a las 2 Fragatas para darle caza, pero reconociendo que la vela venía directa a la Escuadra habiendo aferrado sus Juanetes se dejó comprender no se Enemiga. 11 y 20. Se les hizo 2ª señal para que se retirasen y se pusiesen en sus lugares con el fin de dejarla llegar. Se reconoció ser un Pacavotillo Portugués nombrado Santísimo Sacramento, viene de la Bahía de Todos Santos en el Brasil, de donde salió en 12 de Junio; el nombre del Capitán, Don Jossef Díaz Rango. El 31 de Julio estuvo a la vista del Cuervo, donde no encontró Embarcación alguna. Que en el día de ayer, 9, a las 5 de la tarde, atravesó por un Convoy Ingles de 47 Embarcaciones, y en ésta 17 Fragatas, sin asegurar si todas eran de Guerra; que le pareció que el Convoy no llevaba Tropa de Transporte, y que en el número total había muchas de 2 palos; navegaba con viento Sudoeste, la mura a Babor a el Oesnoroeste; que un Paquebote del Comboy lo reconoció y fondeó, y que desde la hora del encuentro hasta la en que daba esta noticia había navegado 82 millas al ángulo corregido de 82 grados en el 2º cuadrante, por lo que el Convoy debía estar de 130 a 140 minutos al Oeste de esta Escuadra a aquella hora.
  • Domingo 22 de Agosto de 1779 A las 3 y media de la tarde se descubrió del Tope una vela en el 4º cuadrante, el viento era Oeste. Se hizo diligencia de irla a encontrar siguiendo la misma vuelta que se llevaba, por navegar ella para el Este y la Escuadra para el Norte en la latitud de 41 grados. 4 y 30. Hizo ella señal de reconocimiento por las de Guerra antiguas y se le correspondió. 5 y 30. Estando en inmediación y al Pairo la Escuadra, pasó a su bordo el Ofical de Órdenes y supo ser la Urca Santa Ygnes, mandada por el Capitán de Fragata Don Fernando Reynoso, que viene de Manila, de donde salió el 13 de Diciembre; que estuvo en Bahía de Tablas 8 días y salió el 19 Mayo, que pasó a Anovan, de donde salió el 23 de Junio en compañía de la Fragata la Astrea, mandada por Don Antonio Montes, de la que se separó a poco de haber salido; dijo que tenía víveres hasta mediados de Septiembre; no tenía noticia de la declaración de la Guerra, y se le previno que navegase con este conocimiento, procurando evitar los encuentros con Embarcaciones, y que era regular que en el Cabo de San Vicente encontrase alguna Escuadra nuestra, según las noticias que se tenían. 8. Siguió su viaje. (2ª vela.) 5 y 15. Se descubrió 2ª vela en el 3º cuadrante, esto es, a barlovento de la Escuadra, por lo cual, y por estar muy adelantada la tarde, no se destacó uno de los Buques a seguirla por el riesgo de que quedase separado en la noche; no estuvo tampoco en proporción de poderle hacer señales de reconocimiento por la mucha distancia; sin embargo, se hizo juicio que podría ser la Astrea.
  • Martes 24 de Agosto 5 y 30. De la tarde. La Fragata Magdalena, que se hallaba cosa de dos leguas por la Proa de la Escuadra, hizo señal de una vela al SSO.; el viento era Oeste, la latitud, 40 grados y 45 minutos. No se le siguió por estar a barlovento y próxima a entrar la noche; su rumbo parecía ser al Este.
  • Miércoles 8 de Septiembre de 1779 A las 10 y 40 de la mañana, estando en la latitud de 41 grados 16 minutos y en 343 grados y 16 minutos de longitud, se descubrió una vela de 3 palos al Sur cuarta al Sudoeste; el viento era Sur y por esto no se le pudo dar caza.
  • Viernes 10 de Septiembre de 1779 A las 11 y 45 de la mañana se descubrió una vela a el Sudoeste que navegaba a el Nordeste; el viento era Oestesudeste, la latitud 40 grados 7 minutos, la longitud 341 grados 16 minutos. Habiendo seguido su Derrota sin novedad, se le pidió la Bandera y la largó Portuguesa; no pudo reconocérsele por la mucha Mar y viento, pero la Magdalena pasó a hablarle a la voz.
  • Sábado 11 de Septiembre A las 8 de la mañana se descubrió una vela casi al Norte; el viento era Nordeste, la latitud de aquel día fue 39 grados 50minutos, la longitud 342 grados 58 minutos. Siguió su rumbo hacia este Navío y reparando que cuando estuvo más inmediata viró de bordo. Se le empezó a dar caza, que se siguió toda la tarde; la Fragata Magdalena se alargó de este Buque como a la distancia de 2 leguas y media, y los otros 3 Navíos se adelantaron también, quedando éste por la Popa de todos a buena distancia, a causa de no poder marear la mayor desde que se rindió la Verga. El siguiente, 12, amaneció solo este Buque; desde los topes se descubrieron 3, el uno, que era el Gallardo, vino a incorporarse a la señal que se hizo de unión, los otros dos, que apenas se distinguían del Tope, no se reconoció que se acercaran. Se siguió hacia ellos hasta el mediodía, y viendo que iban la vuelta del Sur perdiendo mucho de latitud, que era 39 grados 36 minutos, se empezó a ceñir el viento. El día 14 amaneció incorporados el Diligente y el San Julián a distancia de 4 leguas al Sur, pero la Fragata no se descubría de estos Topes, y por la noticia del Diligente debía estar a la vista del San Julián. El día 15 a la una se incorporó éste, y dio noticia de haber estado a su vista, y como a la distancia de legua y media a sotavento, La Magdalena hasta el anochecer del día 13, habiéndosele separado en la noche de éste.
  • Domingo 26 de Septiembre 5 y 45. De la mañana. Se dio vista a una Embarcación al O. y habiéndosele dado caza se halló ser Portuguesa. Salió de la Isla de San Miguel en las Terceras el día 19; navegaba para Lisboa. Dijo que un Bergantín y una Fragata de 14 cañones corsarias Inglesas habían conducido a la Isla de Santa María una Embarcación que venía cargada de Cueros de Buenos Aires al Ferrol, cuya gente, que eran 12 Hombres, navegaban en una Galera Portuguesa para el mismo Lisboa, y que éstos eran los únicos Corsarios que había en aquel paraje. Que el 2 de Agosto salió de Puerto de Secán junto a Ave de Gracia, y el 4 de Septiembre había llegado a la Isla de San Miguel. Que el 6 de Agosto encontró la Escuadra Inglesa compuesta de 20 Buques de 3 palos, que gobernaba al NO. para montar el Cabo Lozar. Que el 7 descubrió la Española y Francesa a la vista de la Isla de Ovesán, gobernando al E. y empezando a entrar en el Canal. Que estuvo a bordo de una Fragata Española, donde dio noticia de haber avistado a la Inglesa. Que el 24 del presente en la tarde avistó 4 Embarcaciones que le dieron caza hasta las 8 de la noche, y una Fragata de ellas se llegó a hablarle, lo que ejecutó en Español, de que infiere que lo serían; que gobernaban al Sueste cuarto al Este, siendo la latitud de aquel día 39 grados y la longitud 1 y 10 meridiano del Ferro [sic].
  • Miércoles 29 de Septiembre 1 y 30. Se descubrieron 4 velas al Sudoeste, viento Oeste. 5 y 15. Hicieron señal de reconocimiento y se reconoció ser Españolas, las mismas de que había dado noticia el Portugués. 8. De la noche. Vino a este bordo un oficial y avisó ser la Escuadra del Brigadier Don Juan de Lángara, noticiando que venía de las Islas Terceras, donde había hecho el corso y apresado junto a la Isla de Santa María la Fragata corsaria de 26 cañones que tomó la Saetía española que venía de Buenos Aires cargada de Cueros. Que al Sur de la Isla de Flores, de resultas del temporal sobrevenido el día 26 de Agosto, se había visto precisado a abandonar el Navío Poderoso por la mucha Agua que hacía sin poderla achicar con 6 Bombas. Que en las inmediaciones de dicha Isla había dado caza a una Fragata que discurría ser de esta Escuadra y por la señal que la dicha Fragata le hizo es sin duda una de las dos. A bordo del Fénix. Bahía de Cádiz, Octubre 1º de 1779.
  • 1º de Octubre A las 4 de la tarde entró en Cádiz la Escuadra compuesta de los 4 Navíos y faltando las 2 Fragatas.

A bordo del Fénix, y Octubre 4 de 1779.

Plano de la fragata "Santa Mónica", levantado por los británicos tras su apresamiento en 1779.
Plano de la fragata «Santa Mónica», levantado por los británicos tras su apresamiento en 1779. National Maritime Museum, Greenwich, Londres.

En las notas del documento figuran algunas muy interesantes, entre otras el como llevar a cabo una óptima campaña de corso:

Excmo Señor. Muy Señor mío:
De resultas de una caza que se dio el día 11 de Septiembre a una Fragata, al parecer corsaria, estando en 39 grados 50 minutos de latitud, al Oeste de la Isla del Cuervo 22 leguas, resultó separarse toda la Escuadra y quedar este Navío solo por no tener mayor, o no poderla usar, desde que se rindió la Verga. El día 12 se restituyó el Gallardo, que era el que estaba más inmediato. El 14, el Diligente, y el 15, el San Julián, pero debiendo venir la Fragata Magdalena con éste, no sucedió así, y por la Copia del Parte que me dio su Comandante, el Marqués de Medina, se impondrá V.E. en lo acaecido sobre este particular.

Es muy expuesto y embarazoso con Escuadra de Navíos y Fragatas hacer el Corso en mar ancha, porque al punto que se descubre una o varias Embarcaciones y se empieza a darles caza, se divide la Escuadra según los rumbos que toman las perseguidas corriendo [sic] distancias sin límite casi hasta perderse de vista, como sucedió en esta ocasión. A las 6 de la tarde del día 11, que la Fragata Magdalena destacaba como legua y media ó 2 de este Navío, y la perseguida cerca de 3, mandé poner señal para que se siguiese la caza en la noche, proporcionando la vela, de modo que todos los Buques amanecieron a la vista de la Escuadra para poderse incorporar en el siguiente día.

El 12 de mañana sólo se vio el Gallardo en proporcionada distancia, y otros 2 tan apartados que apenas se divisaban de los topes; hice diligencia de ir a ellos, navegando al Sur la distancia de 6 leguas hasta medio día, y reconociendo que cada vez se alejaban más, que parecía huir de éstos, contrario a las prevenciones que les tenías hechas en las Instrucciones del Corso, me hicieron entrar en desconfianza y persuadirme a que no eran de la Escuadra, no siendo regular que dejasen de hacer diligencia para volverse a incorporar, por lo cual volví a las 12 del día a ceñir el viento, granjeando la latitud perdida, para volver a ganar el Paralelo del lugar de reunión, y esperarlos allí el tiempo preciso, pues todos estaban prevenidos de que el día 20, por lo más tarde, en el primer viento favorable que hubiese, empezaría a navegan para España.

El caso fue que la Magdalena, continuando la Caza, se alejó otro tanto del San Julián como éste lo estaba del Fénix, y por no abandonarla le seguía, pero en este modo era preciso quedar todos separados por el distinto andar de los Buques, por la diversidad de rumbos que la variación del viento obligaba a hacer, y por lo que se muda en la noche, según el juicio que cada uno forma, siendo mucha causalidad que se vuelvan a encontrar, no siendo posible determinar el camino que cada uno ha seguido. Esta Fragata es preciso que se restituía, pues lo más que se detendría allí sería, según llevo dicho a V.E., hasta el día 20, y no podría pasar de este término porque los víveres, las dietas y las Enfermedades la estrechaban.

Con esta diligencia que se practicó con el Corsario es poco lo que se ha adelantado, porque él, con conocimiento de su andar, temerá menos ser cogido en adelante, y aunque por el pronto se ahuyentó del Crucero que tenía, bajando hasta cerca de los 39 grados, no hay seguridad de que no vuelva a él, y queda el mal en su punto.

A mi parecer, el modo de hacer aquel corso sería con 4 Fragatas muy ligeras y bien equipadas, aparejadas de 2 en 2 ó sueltas, sin sujeción unas a otras, distribuidas en los parajes de recalada, con prevención de que luego que hiciesen presa la condujesen a Puerto de España, y fuesen remudándose con otras; y si hubiese de destinarse Escuadra de Navíos, fuese determinadamente para hacer frente a otra de Enemigos, pues es caso muy remoto que los Buques grandes puedan dar alcance a las Embarcaciones ligeras, como lo son todas, o las más, de las que se destinan para Corsarias, y si éstas fuesen Balandras, tampoco adelantarían nada con ellas las Fragatas, como V.E. conoce muy bien. Apreciaré tener muchas órdenes del agrado de V.E. y pido a Dios le guarde la vida muchos años.

A bordo del Fénix, Bahía de Cádiz, Octubre 1º de 1779. Excmo. Señor. Beso la Mano de V.E. su más seguro servidor. Antonio de Ulloa. Excmo. Señor. Marqués González de Castejón.

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