El primer (y único) buque de guerra ruso apresado por los españoles

Por Juan García (Todo a Babor)

Fragta rusa de 24 cañones
Fragata de remo de 24 cañones «Автроил». A. Florov – Belavenets Peter Ivanovich. San Petersburgo: Asociación de L. Golike y A. Vilborg, 1910

La diferente y distante zona de influencia de Rusia y España a lo largo de la historia ha evitado que ambos países tuvieran enfrentamientos, ya sean terrestres o navales. Los rusos, cuando pasaron al Mediterráneo lo hicieron en el siglo XVIII y su zona de operaciones fue la parte oriental del mismo, muy lejos de nuestras costas.

Tampoco en la época del Imperio español tuvieron mayores problemas por lo mismo en el Atlántico y en el Pacífico. Aunque es verdad que en la zona de Alaska hubo sus más y sus menos con los tramperos rusos.

Así que, que España apresara alguna vez un buque de guerra ruso, o viceversa, representa toda una novedad en la larga trayectoria naval española.

Por eso mismo traemos esa única ocasión a Todo a babor, aunque ya les aviso de que no fue en ningún sangriento combate naval.

La corbeta rusa Sphitzbergen

Esta embarcación pertenecía a la Marina Imperial Rusa. Era una corbeta de 28 cañones y cien hombres de tripulación. Según el libro en el cual nos basamos, de Rubén Vela Cuadros sobre las presas de buques de guerra hechas por los españoles, dicho buque fue construido por el ingeniero M. Sarychev. Botada en Arkhangelsk en 1805.

Su nombre se refiere a la mayor de las islas del archipiélago de Svalbard, dependientes hoy en día de Noruega y que se encuentran en un importante lugar de paso en el ártico, entre el Mar de Barents y el de Groenlandia.

La Sphitzbergen formaba parte de la división de siete navíos del vicealmirante Senyavin que se encontraba en aguas del Mediterráneo oriental.

La escuadra rusa se hizo a la mar desde Corfu, en Grecia, en 1807 para regresar al mar Báltico. Pero los temporales hicieron que los buques rusos entraran en Lisboa para reparaciones. Allí acudió la escudra británica del vicealmirante Cotton, con 15 navíos y 10 fragatas, que bloquearon el puerto debido a las tensiones que había entre ambas potencias en aquel momento.

La corbeta Sphitzbergen se encontró con un fuerte temporal y no pudo unirse a la escuadra surta en Lisboa, por lo que arribó con averías en el puerto de Vigo el 25 de noviembre de 1807.

El apresamiento del buque ruso

Hasta aquí ningún problema para el comandante ruso, Alexander P. Kachalov, puesto que en ese momento España era aliada de Francia, que también lo era de Rusia. Pero sólo unos meses después, Francia ocupa España y empieza una sangrienta guerra de liberación.

Tras el tratado de paz de Tilsit de julio de 1807 entre rusos y franceses, los primeros se unieron al bloqueo continental de los británicos, por lo que aquellos pasan a ser enemigos también de España, que es aliada de Gran Bretaña a partir de 1808. ¿Se han perdido? Eso debió pasarle al comandante Kachalov.

Algunos afrancesados trataron de buscar refugio a bordo de la corbeta, tras las batallas en Galicia, pero el buque no se movería de allí, ya que los británicos estaban tras aquella embarcación y no le permitían salir.

Corbeta rusa
Fragata rusa «Esperanza de bienestar». Надежда Благополучия. Artista desconocido Grabado del siglo XVIII.

Kachalov tenía orden de permanecer en Vigo. Sin embargo, los nuevos aires de su patria, que estaba cada vez más en contra de los franceses, y la expulsión de los franceses de tierras gallegas, hizo pensar a los españoles que el comandante ruso aceptaría unirse a ellos contra los franceses.

En el puerto español se encontraban los navíos Héroe, América, España, la fragata Sabina, seis cañoneras y el navío de línea ex-francés Atlante, (fue apresado por los españoles en 1808).

El comandante de la fragata española Efigenia remitió a su homólogo ruso una carta en mayo de 1810 instándole a tomar parte de la contienda con ellos. Pero el bueno de Kachalov declinó la oferta alegando que estaba…

A la espera de recibir órdenes precisas de sus superiores, y que por lo tanto todavía seguía aliado con Francia.

Aquello soliviantó a los españoles, quien por medio del comandante del navío Héroe, el brigadier don Tomás Ramery se ordenó apresar a principios de diciembre de 1810, desarmar y extraer de la misma cuantos barriles de pólvora tuviesen.

Después de aquello, se llevó a la Sphitzbergen al Departamento de Ferrol para incorporarla a la Armada o venderla.

En 1811 se inspeccionó la presa y debido a su deplorable estado se declinó su incorporación a la Armada española. No sería la primera vez que los españoles tendrían problemas con el deficiente mantenimiento de buques rusos.  Así pues, se vendió en subasta pública el 5 de julio de 1812 en Vigo, por 10.000 reales de vellón.

Su tripulación regresaría a Rusia en julio de aquel mismo año en dos mercantes fletados a cuenta del cónsul ruso en Lisboa.

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