Por Juan García (Todo a Babor)
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Buques británicos de guerra apresados por los españoles en el siglo XVIII-XIX
De nuevo traemos otra historia naval en la que las fuentes británicas indican una cosa que no corresponde con lo que parece ser que pasó. Nos referimos a la pérdida de la fragata HMS Penelope en las Antillas a finales de 1779.
La fragata Penelope
Antes de entrar en materia sobre lo que ocurrió, o hipotéticamente pasó, vamos a saber un poco más sobre esta embarcación de guerra de la Marina Real Británica.
La HMS Penelope era una fragata ligera de la clase Porcupine (Puercoespín). Una serie de diez embarcaciones de fragatas de 22 cañones de 9 libras y 2 de 6 libras, con vistas a utilizarlas como correos, dada su maniobrabilidad y andar. Tenían una eslora de 34,8 metros, una manga de 9,8 metros y un calado de 3,1 metros, con un tonelaje de 521. Estaba tripulada por 160 hombres entre marineros y Royal Marines. Era sólo un poco más pequeña que la HMS Surprise.
Esta clase se inició con la Porcupine en 1776 y durante los dos años siguientes se completó el resto de la serie, siendo la HMS Penelope la quinta en construirse, en el astillero de Plymouth, el 20 de diciembre de 1778. Era, por tanto, una nave de muy reciente construcción y no debía tener ningún problema achacable a su antigüedad.
Inicialmente construidas como decimos para ser usadas como correos, fueron también ampliamente utilizadas para otros cometidos. Como curiosidad indicar que una de estas fragatas fue la HMS Pandora, que fue comisionada en noviembre de 1790 para recuperar la Bounty y apresar a los amotinados de la misma.
Los hechos
A finales de 1779 la Penelope estaba bajo el mando del capitán James Jones y destinada en las Antillas donde entre otros cometidos estaba el de combatir a los corsarios españoles e interceptar el comercio del enemigo.
Tuvo éxito en esto, ya que consiguió apresar varios buques. En las fechas que nos interesan, tenemos los siguientes:
El 31 de octubre de 1779 dos buques propiedad de Dan Ross & Co. con destino a Granada y Curazao, con carga de azúcar y café. Uno era el bergantín Penelope (también qué casualidad llamarse igual), mandado por William Scallion y el Ariadne, mandado por Jean Patterson. Debían ser norteamericanos.
Quince días más tarde, el 14 de noviembre, apresa a un guardacostas español, un pequeño buque de 76 hombres y 10 cañones de pequeño calibre llamado Hermosa Mariana, a 350 millas al norte de la posición anterior entre Puerto Rico y la Española, aproximadamente 600 millas al este de Port Royal. Este buque, por cierto, fue despachado a Jamaica y llegaría el 27 de noviembre de 1779.
Así pues, sabemos que, al menos, hasta aquel 14 de noviembre de 1779, la fragata británica seguía a flote y en qué lugar.
Sin embargo, aquella fue la última vez que se la vería.
¿Fue la HMS Penelope apresada por los españoles?
El afamado Horace Nelson, que por entonces comandaba el HMS Hinchinbrook, una fragata de 28 cañones, escribió una carta al capitán Locker, fechada en Port Royal el 23 de enero de 1780, en la que cuenta lo siguiente:
Navegué en la Hinchinbrook desde Port Royal a mediados de septiembre, para unirme a la Niger y Penelope. Apresamos cuatro buques, por lo que obtendré unas 800 libras. Dejámos a la Penelope en el mar, que poco después apresó a un corsario español. La tripulación de este se alzó sobre la fragata y se la llevaron: ciertamente han matado al pobre capitán Jones y a sus oficiales.
Cuando se publicó esta carta, en «Despachos y cartas del vicealmirante lord vizconde Nelson» (Vol 1, p.32), había un pie del editor en aquella nota, en la que se afirma, sin citar ninguna autoridad, que el informe no estaba en lo cierto, aunque reconoce que la Penelope desapareció aquel año con toda su tripulación.
El Almirantazgo británico la daría por desaparecida de forma definitiva el 1 de abril de 1780, por lo que estaba claro que la fragata había desaparecido entre el 14 de noviembre de 1779, fecha de su último avistamiento (cuando capturó al guardacostas español) y principios de 1780 que es cuando se hacen eco de su falta.
Pero en esta carta del eminente marino británico tenemos una de las claves de este misterio: la fragata HMS Penelope había sido apresada por los corsarios españoles que llevaba a bordo como prisioneros, acabando primero con los oficiales para poder así adueñarse de la embarcación de forma más fácil.
Recordemos que la Penelope había capturado varias presas y tuvo que dejar en cada barco a una tripulación de presa para marinarlas hasta Jamaica. De los 160 hombres que debía llevar la fragata británica seguramente entre 30 y 40 hombres estarían a bordo de los buques capturados. Su tripulación, por lo tanto, era muy justa.
Eso lo sabrían los corsarios españoles a bordo y aprovecharon el momento propicio, con la supuesta llegada de un fuerte temporal, incluso dicen las fuentes de un huracán, y cuando los marineros británicos estaban en los palos y en la maniobra, se desató la rebelión de los prisioneros. El buque en aquel momento no estaba muy lejos de Cuba y si conseguían hacerse con la fragata podrían llevarla hasta allí sin peligro de ser interceptados por los británicos.
Rubén Vela Cuadros dice al respecto, en su libro Presas de la Armada española (1779-1828):
Sabemos de la autenticidad de estos hechos, ya que el propio hijo del capitán Jones fue quien aportó a los británicos la relación del apresamiento, pues él mismo fue llevado prisionero en uno de los buques españoles que habían apresado anteriormente los británicos.
En las notas del libro de Vela Cuadros se dice que varias publicaciones se hicieron eco de lo sucedido, y en todas ellas se dice que fueron los españoles quienes apresaron la HMS Penelope.
En una noticia, aparecida en la Providence Gazette [de Rhode Island], el 8 de julio de 1780 se dice:
Lamentamos saber que la fragata Penelope, capitán Jones, después de haber apresado algunos buques españoles, fue tomada por los españoles de la siguiente manera: Surgiendo un viento repentino, muchos tripulantes de la Penelope estaban en la arboladura, recogiendo las velas, oportunidad que aprovecharon los prisioneros españoles, y habiendo matado al capitán Jones, con la mayoría de sus oficiales, vencieron a la tripulación restante y se llevaron el barco a Cuba.
El diario del Scots Magazine de octubre de 1780, en su página 562, ampliaba un poco más la noticia:
La traducción sería esta:
Tenemos el siguiente relato proporcionado por un corresponsal, cuya autenticidad, según él mismo lamenta, se puede confiar. En diciembre pasado, el barco de Su Majestad, el Penelope, de 28 cañones, comandado por el Capitán James Jones, que había estado de crucero cerca de la isla de Cuba, capturó tres barcos españoles y regresaba a Jamaica con los premios y prisioneros, cuando se desató una fuerte tempestad que obligó a la mayoría de la tripulación del Penelope a subir a las alturas. Durante este tiempo, los españoles, que no estaban confinados, se sublevaron, asesinaron al Capitán Jones y a sus oficiales que estaban en la cubierta de popa, así como a parte de la tripulación que se encontraba en las cubiertas inferiores. Tomaron las armas y dispararon a muchos de los hombres que descendían de las alturas. Luego se dirigieron con el barco hacia La Habana. El hijo del Capitán Jones, que fue puesto al mando de uno de los barcos españoles como prisionero, trajo consigo el relato anterior.
Todas esas noticias, más el testimonio del hijo de Jones, que es irrefutable, fue lo que recibió el Almirantazgo británico. Los historiadores ingleses obviaron este hecho y concluyeron como simple naufragio lo sucedido a la fragata desaparecida, sin mencionar fuente alguna que corroborase aquello.
De hecho, David J. Hepper, incluye a la fragata HMS Penelope en su lista de buques desaparecidos a consecuencia de un huracán (1) … ¡Pero del 11 de octubre de 1780! Casi un año después de la última noticia sobre el paradero de la fragata. ¿Acaso no sabía que la fragata fue vista por última vez el año anterior?
Con todos estos datos podemos deducir que, efectivamente, la Penelope fue capturada por los corsarios españoles. Pero dicha embarcación no llegaría nunca a Cuba, puesto que allí no se tuvo registro de la llegada de la misma y una captura así hubiera sido bien publicitada.
Si hubiera llegado tendríamos el informe de los corsarios sobre los hechos y los detalles del apresamiento, pero la fragata se quedaría por el camino seguramente víctima de alguna tempestad. Desde luego, algo tuvo que pasar y todo indica que se la llevó el mar.
Y así acabaría otra de esas historias que encierra el término «naufragado«. Ya hemos visto cómo otras veces lo que hay detrás de un naufragio está la mano de los marinos españoles.
Nota:
(1) El 11 de octubre de 1780 hubo un terrible huracán en la zona de Santa Lucía y Barbados causando grandes destrozos. Entre ellos muchos efectivos navales británicos. Estos son los buques destruidos que enumera David J. Hepper (y en los que incluye a la HMS Penelope): Blanche (36 cañ.), Andromeda (28), Laurel (28), Beaver’s prize (16) y Endeavour (14).
Fuentes:
- “British Warship losses in the age of sail, 1650-1859“. David J. Hepper
- Presas de la Armada española (1779-1828). Rubén Vela Cuadros.
- Forum Sailing Navies 1650-1850.