Por Juan García (Todo a Babor)
Introducción
Otra de las piezas que hay que ver obligatoriamente, si uno va a ese magnífico museo que es el Museo Naval de Madrid, es el modelo de arsenal del navío San Ildefonso. Una preciosidad llena de detalles que hay que observar con tranquilidad y detenimiento.
No es la primera vez que traemos modelos de arsenal del Museo Naval de Madrid a Todo a babor, podéis ver las entradas que hicimos de otros emblemáticos buques, como la fragata Diana (mi modelo de arsenal favorito), el Real Borbón o el Santísima Trinidad (este cuando era un tres puentes al ser construido).
Los modelos de arsenal no son maquetas y no servían para decorar, aunque es verdad que décadas después sí tuvieron este cometido en diferentes palacios y lugares principales.
No hay que pasar por alto la mera presencia de este tipo de modelos como obras de arte, altamente detallados y perfectamente construidos. Cualquier lugar que contara con alguno de estos modelos expuestos realzaba la importancia del lugar y daba un lustre especial que de otra manera no tendría1, de eso no hay duda.
Pero como decimos, el cometido original de esta clase de modelos era servir como referencia a los constructores de buques para saber cómo iba a quedar el buque real tras vislumbrar con estos modelos todos los detalles de construcción, ya que se basaban, al igual que el buque que se iba a construir, en los mismos planos.
Era una buena manera de asegurarse que ciertos cambios realizados en los planos no iban a tener consecuencias desastrosas en la estructura del buque.
Otra cosa era saber si navegaría bien o mal, pero eso, en aquella época, era imposible de saber, pues dos buques realizados con los mismos planos podían ser totalmente diferentes en su navegación. Pero, al menos, en lo referente a su estructura sabían a qué atenerse.
No siempre se hacían esta clase de modelos de arsenal para todos los buques que se construían, y según se fueron desarrollando los planos, cada vez más detallados y precisos, estos modelos quedaron básicamente para enseñanza de guardiamarinas y maestranzas.
El modelo de arsenal del San Ildefonso
Estamos ante un modelo muy grande: de más de dos metros de eslora, concretamente 206 centímetros y más de medio metro de manga (57 centímetros). Al final de este artículo os enlazo a un vídeo del propio museo donde podéis comprobar las enormes dimensiones de este buque.
Hay que decir que este modelo de arsenal figura como navío San Ildefonso, pero simplemente porque en 1853 se le denominó así, aunque es verdad que es un navío de los ideados por el afamado constructor naval Romero Landa y bien pudiera ser este o cualquiera de los de la serie2.
Tampoco ayuda a su identificación los daños y restauraciones que el modelo sufrió durante su vida.
Se sabe que fue construido en Cartagena posiblemente en 1785, como el navío San Ildefonso real, bajo planos de José Joaquín Romero y Fernández de Landa, por lo que se trataría de un modelo de arsenal hecho para ser examinado por los constructores y decidir posibles cambios o aprobar la construcción del navío encargado por la Real Armada.
Al ser el primero de una serie de navíos proyectados, es lógico pensar que este modelo se tratara del San Ildefonso, aunque como decimos, no hay nada que lo relacione directamente con él.
A diferencia de otros modelos, de este no nos ha llegado la autoría del artesano o artesanos que lo construyeron, pero seguramente sería alguien del arsenal de Cartagena.
El modelo está construido con madera de caoba, tiene forro de cobre, jarcia firme de labor de cuerda de cáñamo y en general se encuentra en un buen estado de conservación.
El forro de cobre parece pintado y barnizado del mismo color que el resto del casco, por lo que no se aprecia bien salvo acercándose uno mucho al mismo o en primer plano si es una imagen, que es entonces cuando podemos descubrir las planchas de cobre minuciosamente claveteadas al casco.
También es posible que no se aprecie al no tener el navío pintado con los colores reglamentarios de entonces, esto es negro y amarillo en las baterías. Al estar la madera sin pintar, al natural, no se percibe bien el forro.
Al parecer, este modelo de arsenal estuvo depositado desde 1968 hasta 1983 en el Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo, en Madrid.
Aquel periodo no le sentó muy bien al buque, ya que al ser devuelto al Museo Naval de Madrid, este estaba completamente desarbolado, con numerosos daños en su estructura, galerías de popa, toldilla, castillo y combés, lo que derivó en una gran restauración en 1990.
Sin embargo, a pesar de que se le restauró una arboladura y jarcia completamente nueva (bajo los planos de Romero Landa) y se le rehízo totalmente la toldilla, se le hicieron algunos cambios que han desvirtuado su carácter original.
Por ejemplo, las batayola donde se estibaban los coyes de la tripulación, que están realizadas de madera en vez de redes en soportes ligeros, como era en la época.
O el mascarón de proa, que se simplificó en la restauración haciéndole una voluta con decoraciones vegetales como era característico de los navíos de mediados del siglo XIX, pero no de finales del XVIII como este modelo del San Ildefonso, que debería haber llevado un león engallado en la tajamar como mandaban las ordenanzas de aquella época3.
También están los corredores enjaretados entre el alcázar y castillo de proa que no son originales sino añadidos a posteriori.
A popa en el friso, se aprecia el nombre del buque: Velasco. Pero no puede ser el navío Velasco porque este era de construcción a la inglesa, botado en Cartagena en 1764, mucho tiempo antes de la aparición de los navíos construidos por Romero Landa. El San Ildefonso fue construido bajo planos totalmente distintos al Velasco en 1785, aunque también en Cartagena.
Se sabe que el Velasco estuvo por aquella época en Cartagena, ya que el propio Romero Landa, aunque no presente en el lugar, pues trabajaba desde un retiro provisional en Villalba de Alcor. Así, en carta a Secretaría expone, entre otros trabajos:
Reconstrucción a flote del navío Velasco, las urcas Santa Florentina y Aduana, jabeques San Felipe y San Dimas…
Actividad del arsenal de Cartagena en la década de los ochenta. Informe realizado el 31 de agosto de 1787
Quizás por ahí vino la equivocación.
Además, en el último cuarto de siglo los nombres de los buques no iban pintados en el friso como parece ser el caso de este modelo de arsenal, sino que iban tallados en una cartela más o menos elaborada, por lo que el nombre de Velasco debió de ser un añadido muy posterior.
Es, por lo tanto, y como pasa con muchos modelos de arsenal, una pieza que ha tenido muchos añadidos que no correspondían con el original, pero que, sin aquellas sucesivas restauraciones (aunque algunos elementos pueden ser históricamente dudosos) no hay duda de que el modelo se hubiera echado a perder.
La magnifica labor de los actuales restauradores del Museo Naval de Madrid hacen que podamos seguir disfrutando de estas piezas que, de otra forma, sería imposible. Por cierto, en este interesante vídeo del mismo museo, donde varias restauradoras realizan una limpieza al mismo, podéis apreciar las verdaderas dimensiones del modelo.
Y de nuevo os animo a que visitéis el Museo Naval de Madrid (y los navales de toda España, por supuesto) y admiréis en persona este y otras muchas joyas que alberga. Espero que esta serie de artículos, sobre distintos modelos de arsenal, os haga verlos con otros ojos cuando los veáis allí.
Notas
- Carlos IV era un ferviente admirador de esta clase de modelos, teniendo en sus palacios varios de estos a los que gustaba mirar y recrearse de vez en cuando. Es por ello que nos han llegado muchos en buen estado, gracias al mantenimiento que tuvieron en aquella época, y que la mayoría fueron cedidos al Museo Naval de Madrid desde la Casa Real (otros, como precisamente el de esta entrada, provenían de otras instituciones y en un mal estado de conservación). De haber estado en manos privadas todo esos modelos, quizás nunca hubiéramos podido disfrutarlos como ahora al ser patrimonio del Estado.
- La serie se inició como sabemos con el San Ildefonso, y que da nombre a la serie. Tuvo los siguientes «hermanos»: San Telmo, San Francisco de Paula, Europa, Intrépido, Infante don Pelayo, Conquistador y Monarca. Todos estos buques tuvieron buena fama respecto a su construcción y prestaciones, siendo de los mejores que construyó España hasta la llegada de los buques construidos por Retamosa, que eran al fin y al cabo unos «Ildefonsinos» mejorados.
- Hasta 1793 no se autorizó a poner mascarones alusivos al nombre del barco, tal y como pasaba en otras marinas como la británica o francesa desde hacía tiempo. Hasta esa fecha todos los navíos llevaban un león engallado.
Fuentes
- Modelos de arsenal del Museo Naval de Madrid. Evolución de la construcción naval española, siglos XVII-XVIII. Lunwerg Editores, 2004. Colección Ciencia y Mar. Varios autores.
- José Romero Fernández de Landa. Un ingeniero de marina del siglo XVIII. José María de Juan-García Aguado.
- Imágenes del modelo de arsenal pertenecientes al Museo Naval de Madrid.