Navío Castilla (2º) (1737)

Por Santiago Gómez Cañas
Autor del libro: «Historiales de los navíos de línea españoles, 1700-1850»

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Historiales de los navíos de línea españoles (XVIII-XIX)

Historial del navío de línea Castilla (2º) (a) San Francisco

Navío de 60 cañones

Segundo navío con este nombre en la Real Armada, el primero estuvo en servicio entre 1730 y 1736. Al igual que el primer navío de nombre Castilla, existen discrepancias sobre el astillero de construcción de este segundo Castilla, al igual que la fecha de su baja, asunto que trataré más adelante. 

Historial

En el verano de 1736 el ministro José Patiño ordena la construcción de dos nuevos navíos en el astillero de la Habana, ambos de 62 codos de quilla y 60 cañones.

Proyectados por el ingeniero Ciprián Autrán, su construcción es encargada al asentista Juan de Acosta, siendo botado el 13 de junio de 1737 con el nombre o advocación de San Francisco, aunque también aparece como Santo Cristo de Burgos, y con el alias de Castilla, botándose poco después el segundo, el Santa Rosa de Lima, alias Dragón, anteriormente llamado Habana. El Castilla es entregado a la Real Armada el 24 de noviembre de 1737. 

Una vez que llega a Cádiz desde la Habana, donde se completa su alistamiento, es destinado a regresar a la Habana en su primera comisión importante.

El 2 de junio de 1738 zarpan de Cádiz los buques al mando del jefe de escuadra José Alfonso Pizarro, los navíos Guipúzcoa, insignia, Castilla e Incendio y la fragata de dos puentes Esperanza. En su conserva salen los buques de Benito Antonio Espínola, los navíos África, insignia, y Europa y las fragatas Victoria Galera, Sª Bárbara (a) Estrella, y S. Cristóbal (a) Triunfo, entrando todos en la Habana el 20 de julio.

Después de desembarcar los pertrechos y algunas tropas, y realizar las necesarias reparaciones, las dos formaciones parten de la Habana, la de Pizarro rumbo a Veracruz para descargar azogues, y la de Espínola rumbo a Cartagena de Indias. 

Fondeado el navío Castilla en el puerto de Veracruz, el 1º de enero de 1739 es puesto al mando del capitán de fragata Isidro de Antayo, que antes mandaba la Esperanza. Zarpa la escuadra de Veracruz el 2 de febrero, que se dispersa a causa de un temporal.

Regresa a Veracruz de arribada el 12 de febrero de 1739, mientras otros buques llegan a la Habana y dos de ellos naufragan, el Lanfranco y el Incendio. Reparadas las averías, vuelve a hacerse a la vela el 19 de abril y entra en la Habana la mañana del 8 de mayo de 1739 en conserva del navío San Juan Bautista y la fragata de dos puentes Esperanza.  

Cargados de caudales, el 22 de junio de 1739 zarpan de la Habana rumbo a Cádiz, al mando de Pizarro, los navíos Guipúzcoa, Esperanza, Castilla y León y llegan al puerto de Santander el 15 de agosto de 1739.

Pizarro había burlado a una escuadra británica de 18 navíos al mando del almirante Nicholas Haddock que les esperaba en las cercanías de cabo San Vicente, por si Pizarro pretendía entrar en Cádiz, y otra de 9 navíos al mando de Chaloner Ogle en la costa gallega, en caso de llegar a Ferrol, todo ello a pesar de que la guerra de Asiento no se declara a los británicos hasta el mes de octubre de ese año. Varias naves de aviso, que esperaban a Pizarro en las islas Azores, le habían informado del peligro. 

La escuadra desembarca 5.141.130 pesos fuertes de S.M. y particulares, 552.250 libras de cochinilla (569.525 pesos), 279.700 vainillas, 448.025 libras de tabaco en polvo (442.025 pesos), 625.550 libras de tabaco en rama (615.055 pesos), 3.827 curtidos, 430 quintales de palo de tinte, 70.000 libras de ruibarbo y 360 fanegas de cebadilla, cuyo valor era de más de dos millones de pesos. En el navío Castilla iban a bordo 480.470 pesos de la Real Hacienda y 1.781.907 pesos de particulares. El 18 de octubre se hace a la vela y fondea en La Coruña el 22 de octubre, saliendo para Ferrol el día 3 de noviembre.  

Comenzada ya la guerra de Asiento con Gran Bretaña, en marzo de 1740 realiza una salida de Ferrol a la caza de una fragata británica avistada. Mientras se encontraba en Ferrol, su comandante Antayo es ascendido a capitán de navío el 28 de agosto de 1740. 

Una escuadra al mando del teniente general Rodrigo de Torres, formada por doce navíos y tres buques menores, con insignia en el navío de 80 cañones San Felipe (tercero de su nombre), zarpa de Ferrol rumbo al mar Caribe en julio de 1740.

El Castilla forma parte de esta escuadra al mando del capitán de navío Isidro de Antayo. Llegan a Puerto Rico a mediados de septiembre y a Cartagena de Indias el 23 de octubre, entrando finalmente en la Habana el 24 de febrero de 1741. 

El 1º de noviembre de 1741 zarpa de la Habana con la escuadra de Rodrigo de Torres a esperar en la sonda de la Tortuga a los buques salidos de Veracruz con caudales y pertrechos, los navíos Europa, La Bizarra y otros buques menores.

Durante esta salida capturó una nave británica que sería llevada a la Habana con la escuadra el 12 de noviembre. El 6 de junio de 1742 zarpa de la Habana con el navío Fuerte para patrullar la entrada del canal de Bahama. El 18 de junio de 1742 regresan a la Habana los dos navíos y una presa británica, procedentes de la costa de Campeche. 

Los navíos Castilla, Europa y Real Familia, al mando del jefe de escuadra Benito Antonio Espínola, zarpan de la Habana el 28 de enero de 1743 para dar caza y apresar a una fragata británica avistada en aguas del cabo de San Antonio. Regresan a la Habana sin haber avistado a dicha fragata enemiga.  

A mediados de abril zarpan de la Habana los navíos Europa, Real Familia, Castilla, S. Luis y Fuerte y el bergantín S. Mateo, al mando del jefe de escuadra Espínola, para escoltar a la fragata de dos puentes Bizarra, salida de Veracruz con caudales.

Con noticias de la presencia de una escuadra británica en el seno mexicano, salen de la Habana el 17 de abril los navíos Santiago y S. Antonio. Regresan todos los buques a la Habana el 2 de junio de 1743.  

Pocos días después zarpa de nuevo con el navío Nueva España para capturar otra fragata británica avistada en la costa de Matanzas. El navío Castilla regresa a la Habana el 19 de julio de 1743.

Se había separado del Nueva España en el Canal de Bahama, pasó entre Caicos para coger el Canal viejo sin haber encontrado embarcación enemiga. El Nueva España entra en la Habana el 25 de julio.  

Los navíos Castilla y Europa, mandados por Espínola, a bordo del Castilla, zarpan de nuevo de la Habana en enero de 1744 rumbo a Veracruz para embarcar caudales.

Los dos buques se hacen a la vela con más de 7 millones de pesos, de la Hacienda y de particulares, buena parte de ellos destinados a la Península.

Ante las sospechas de que los británicos conocían los movimientos de los buques con los caudales, el general Torres planea que la escuadra salga de la Habana en varias divisiones y se aposten en diferentes lugares de la travesía.

La escuadra de la Habana zarpa en cuatro divisiones, en diferentes días, un total de 9 navíos, 2 fragatas y 4 bergantines. El mismo Torres zarpa el 3 de marzo con el Glorioso, insignia, y San Luis, una fragata y un bergantín. Burlando a los buques británicos del almirante Chaloner Ogle, las diferentes divisiones se incorporan a los dos navíos de Espínola, llegando a la Habana a mediados de abril de 1744.

En el mes de mayo de 1744 Torres envía de nuevo a los dos navíos, Castilla y Europa, a Veracruz a embarcar más caudales. Regresan a la Habana el 7 de julio. 

El 26 de octubre de 1744 se embarcan en la Habana en el Castilla y en el Glorioso los caudales destinados a la Península, además de grana, tabaco y otros productos en los dos navíos y varios mercantes, mientras que los navíos Europa y Príncipe son destinados a darles escolta.

Otros cuatro navíos, al mando de Reggio, saldrían de la Habana dos días después para engañar a los británicos sobre el destino de la escuadra.  

Dicha escuadra, puesta al mando del teniente general Rodrigo de Torres y Morales, y compuesta por los cuatro navíos, las fragatas Flecha, San Ciriaco, y cuatro mercantes, dos de ellos franceses, El Brillante y La Perfecta, se hace a la vela de la Habana el 10 o 11 de noviembre de 1744.

Llevaban a bordo 9 millones de pesos recaudados en Nueva España, y otros géneros. Para mantener el secreto de la partida de Torres con los caudales, se hizo creer que la escuadra se alistó para atacar una posición enemiga. El 11 de diciembre llegaron a la isla Cuervo, en las Azores, donde debía encontrarse una escuadra francesa de diez navíos destinada a darles escolta.

Faltaba el navío Príncipe, que entró en Puerto Rico a causa de una vía de agua. El general Torres no encontró a los buques franceses ni a los buques de aviso españoles enviados para informarle de los buques enemigos, y ordena a los comandantes dirigirse a las costas gallegas.

La escuadra se dispersa a causa de la niebla y los vientos contrarios, entrando en La Coruña el 5 de enero de 1745 los navíos Castilla y Glorioso, con casi 9 millones de pesos a bordo, mientras el navío Europa llega a La Coruña el 8 de enero con el resto de los mercantes.

Los mercantes trajeron 200.000 pesos, 750 quintales de cobre y 12 zurrones de cacao para S.M. y para el comercio 1.121.095 en dinero y productos. El Castilla trajo a bordo 1,197.852 pesos de la real Hacienda y 7.789.014 pesos de particulares. 

Al mando del capitán de fragata Gutiérrez de Hevia se incorpora a la escuadra de Ferrol. El capitán de navío Isidro de Antayo y Duque de Estrada queda al mando de la escuadra de Ferrol hasta julio de 1745, cuando el jefe de escuadra Cosme Álvarez se hace cargo de la misma, y Antayo pasa a mandar de nuevo el navío Castilla.

Ensenada ordena zarpar a la escuadra de Cosme Álvarez. Debía esperar en las islas Azores la llegada del navío Asia, salido de Montevideo con caudales a mediados de octubre de 1745, pero este navío entra en el puerto de Corcubión el 20 de enero.  

Ensenada envía nuevas órdenes, escoltar al navío hasta Ferrol. La escuadra zarpa el 10 de febrero, permaneciendo frente a Finisterre bajo una fuerte tormenta. Avistan al navío Asia dos días después. Pero la tormenta continúa, y se separan los navíos Glorioso y Castilla.

El navío insignia San Felipe y el Europa se mantienen unidos capeando el temporal sin perder de vista al Asia. Llegan a Ferrol el 19 de febrero de 1746.

A finales de febrero sale la escuadra para patrullar la costa y regresa a Ferrol diez días después, sobre el 8 de marzo, con dos buques británicos presos, y con daños en la arboladura a causa de una tormenta en cabo Finisterre. El navío Castilla pierde el palo mayor y el Glorioso llega a Cádiz en abril. 

En agosto de 1746 entra en Ferrol formando división con los navíos San Felipe y Europa, mandados por el jefe de escuadra Cosme Álvarez. En octubre de 1746 se encuentra en el departamento de Ferrol, además de los navíos Asia, Europa, Glorioso y San Felipe, preparándose en sus fondeaderos ante el aviso de un posible ataque británico.  

Después de terremoto de Lima del 28 de octubre de 1746 las aguas del Pacífico quedan desguarnecidas por los daños que provoca en buques e instalaciones de la Armada en Callao.

A primeros de 1747 se tienen noticias en Lima de que una escuadra británica había zarpado de Portsmouth con destino probable a las costas del Pacífico. Ante esta situación de peligro y desprotección, el virrey José Antonio Manso de Velasco pide a Madrid que le envíen buques de guerra.

La respuesta del gobierno fue enviar desde Ferrol a los navíos Castilla y Europa al mando del capitán de navío Francisco de Orozco y Orozco, comandante del Castilla, para ponerse a las órdenes del virrey y defender las costas de escuadras enemigas y combatir a los piratas, corsarios y contrabandistas. El capitán de fragata Ventura Ortuño de Aguirre era el comandante del navío Europa.  

Zarpan los dos buques de Ferrol el 12 de septiembre de 1747 rumbo al puerto de Callao, en Lima, con hierro, herramientas y armas, 2.500 fusiles y 600 pares de pistolas. Cuando recalan en el Río de la Plata se encuentra el comandante Orozco que había sido ascendido a jefe de escuadra con fecha del 27 de octubre de 1747.

En el navío Castilla habían fallecido 10 de sus 451 tripulantes, y en el Europa 3 de sus 447 hombres. Zarparon de Maldonado el 30 de diciembre rumbo al puerto de Concepción, donde llegaron el día 3 de marzo de 1748 tras cruzar el cabo de Hornos.

Tuvieron que esperar en puerto a que llegaran víveres y reponer los 110 enfermos de escorbuto en el hospital, 26 del Castilla y 84 del Europa. Salieron de Concepción el 5 de abril y llegaron finalmente a Callao el 22 de abril de 1748, donde desembarcaron los pertrechos.

El virrey visitó el 1º de mayo a los dos navíos y a la fragata Esperanza, llegada unos días antes de Guayaquil. El virrey dispuso que los dos navíos invernasen en Callao, desembarcando los cañones para evitar el quebranto. Durante este tiempo, el clima insalubre que había en Callao tras el maremoto provocó que para finales de junio más de 200 tripulantes fueran llevados al hospital.  

A finales de diciembre de 1748 zarpan de Callao los dos navíos y la fragata para reconocer las islas Juan Fernández, tocando después en Valdivia para dejar los caudales del situado, y después en Concepción. Llegan a Valparaíso el 7 de febrero de 1749. El navío Castilla había perdido el mastelero y una verga mayor, y fallecidos 7 hombres de los 946 embarcados en los tres buques. En mayo regresan a Callao los tres buques.  

Para entonces habían llegado órdenes de Madrid de regresar los dos navíos a la Península. Los navíos fueron reparados, abrieron registro y el 15 de noviembre de 1749 zarparon de Callao cargados con oro, plata, cacao y otros productos, mandados por el jefe de escuadra Orozco.

Recalaron en Concepción el 29 de diciembre, después de reconocer de nuevo las islas uan Fernández entre el 12 y el 14 de diciembre.

Embarcaron víveres para seis meses y volvieron a zarpar el 22 de enero de 1750, llegando a Cádiz los navíos Castilla y Europa la tarde del día 9 de junio, con un total de 2.424.129 de pesos, 409.482 libras de cacao, 1.948 libras de lana de vicuña, 2.360 quintales de cobre y 209 quintales de estaño.

El navío Castilla trajo a bordo 472.681 pesos de la Real Hacienda y 1.387.793 de particulares. Con la marcha de los dos navíos, el mando de las fuerzas navales en el Pacífico Sur comenzó a desempeñarlo el capitán de navío Juan Bautista Bonet, comandante del navío Peruano. 

¿Un navío Castilla construido en 1751?

A partir de su llegada a Cádiz debía haberse dado de baja al haberse construido un tercer navío llamado Castilla en 1751, según afirman algunos investigadores.

No he encontrado datos fehacientes sobre la fecha de su baja y este hecho me hace dudar de un tercer navío llamado Castilla, construido en 1751. Si damos por cierto la construcción del tercer navío Castilla en 1751, la baja del segundo navío tuvo que producirse antes de 1751 o ese mismo año. Manera Regueira y Casado Soto afirman que el tercero con ese nombre fue construido en los astilleros cántabros de Guarnizo.

Es muy extraño que dos buenos conocedores de este astillero, Castanedo Galán y Mercapide Compains, no mencionen a este navío como uno de los construidos en Guarnizo. Otros autores, como Antonio de la Vega Blasco, señalan que fue construido en Ferrol en 1751.  

Antonio de Ulloa, en su obra «La Marina. Fuerzas Navales de la Europa y Costas de Berbería», menciona en sus listados a un Castilla en servicio entre 1952 y 1972, periodo que abarca la obra, pero se refiere al Castilla construido en la Habana a finales de la década de 1730, no apareciendo en el listado de 1772.

Para dar más confusión al tema, en el listado que aparece en la obra de Montero y Aróstegui, aparece construido en 1737 en la Habana y perdido en Veracruz en 1764. Otros especialistas de este astillero de la Habana, como Ortega Pereyra y Serrano Álvarez, coinciden con Ulloa al mencionar al Castilla, pero construido en 1737 o 1738, al igual que numerosos documentos descritos por Enrique García-Torralba Pérez, y no se menciona a ningún navío construido en 1751 con ese nombre.  

Todos estos datos me llevan a la conclusión de que el navío Castilla, construido en la Habana en 1737 es el que desapareció en Veracruz en 1771 y, por tanto, no existió un navío con ese nombre construido en 1751, a pesar de que así lo afirma Rafael Reichert en su artículo de la Revista de Historia Naval, donde menciona que se construyó en Ferrol en catorce meses, fue botado a primeros de 1751 y que era el tercer navío de su nombre.

Dice que el segundo fue botado el 1737 y naufragado en las Indias en 1751. Por desgracia, no he encontrado datos de ese supuesto naufragio. Para aclarar las dudas, y contrastar más datos de dos expertos investigadores de la historia de nuestra Armada, recomiendo consultar los artículos de Alejandro Anca Alamillo y de Enrique García-Torralba Pérez. Si el 2º Castilla no desapareció de las listas en 1750 o 1751, su historia continuó en nuestra Armada.  

Continuación del historial de 2º navío Castilla

Los dos navíos Castilla y Europa volvieron a unirse para un servicio común en América. Por Real orden de 8 de marzo de 1751 fueron alistados para su nuevo destino en la Habana. Fueron puestos al mando del capitán de navío Gutiérrez de Hevia, que embarcó en el navío Castilla el 19 de abril. Zarparon el 6 de julio de 1751 rumbo a la Habana.

Llevaban pertrechos y tripulantes para los nuevos navíos que se construían en la Habana y que debían venir a la Península mandados por el capitán de navío Aníbal Petrucci.

Dos buques británicos fueron fletados para llevar 1.200 marineros y 400 soldados. Los dos buques de guerra debían dar escolta a 14 buques mercantes, entre ellos cuatro buques de registro destinados a Veracruz: Nª Sª de los Dolores y San José, alias Trinidad, de 850 toneladas, 30 cañones y 150 hombres, Divina Pastora, alias Brillante, 600 toneladas, 30 cañones y 150 hombres, Nª Sª del Rosario y Santo Domingo, alias Halcón, 600 toneladas, 30 cañones y 150 hombres, y el Neptuno; y dos buques de registros destinados a Cartagena de Indias: Nª Sª del Carmen, alias Bristol, 350 toneladas, 20 cañones y 100 hombres, y Nª Sª del Carmen, alias Triunfo, de 300 toneladas, 24 cañones y 60 hombres, de la Cía. de Sevilla.  

En la Habana se forma una división con los navíos Castilla y Europa, las fragatas Aurora y Bizarra y el paquebote Diligente, al mando del capitán de navío Gutierre de Hevia y Valdés, que sustituye a José de Rojas como comandante de la escuadra de la Habana, para combatir el corso y el comercio ilícito en el seno mexicano, además de repartir los caudales del situado a los presidios.  

El 21 de noviembre de 1753 zarpan de Cádiz los navíos Asia y Fuerte, la fragata San Antonio, del Consulado de Cádiz, y varios mercantes. Llegan a Veracruz el 31 de marzo de 1754.

La división, al mando del capitán de navío Juan de Lángara y Arizmendi, a bordo del Asia, releva en sus comisiones al Castilla y Europa, del capitán de navío Gutierre de Hevia y Valdés, que tenían órdenes de regresar a Europa. 

Una vez reparados, alistados y con víveres y agua para varios meses, el 6 de abril de 1755 zarpan de la Habana los navíos Castilla y Europa, los paquebotes de guerra Júpiter y Mercurio, el navío de registro Dragón, un buque de registro de Veracruz, el paquebote Marte, aviso de Cartagena, y el Santiago.

El convoy estaba al mando del capitán de navío Gutiérrez de Hevia, embarcado en el navío Castilla. Pasado el Canal de Bahama se separan del convoy los cuatro primeros buques y entran en Cádiz el 12 de junio, desembarcando 8.311.994 pesos fuertes en oro y plata de S.M. y el comercio, 1.843 quintales de cobre y otros productos.

El resto de los buques llegan a Cádiz unos días después, donde desembarcan mercancías por valor de 198.423 pesos fuertes. El navío Castilla trajo a bordo 1.214.067 pesos de la Real Hacienda y 3.067.806 pesos de particulares. Gutiérrez de Hévia desembarca el 9 de julio de 1755 al quedar el navío desarmado. 

Alistado de nuevo, entre mayo de 1756 y marzo de 1757 estuvo realizando patrullas de vigilancia contra los corsarios norteafricanos en aguas del estrecho y mar Mediterráneo.

El 5 de septiembre de 1756 zarpa de Cádiz con la fragata Liebre para escoltar hasta cierta altura a la fragata de guerra Concepción, que iba a Cartagena de Indias y la Habana. El 9 de marzo de 1757 llega a Cádiz con la fragata Industria desde los cabos con un buque mercante que había sido despojado de sus documentos por un corsario británico.

El 17 de abril zarpa de Cádiz dando escolta hasta el cabo San Vicente al navío de registro San Rafael, destinado a Veracruz, y otro buque para Caracas, quedando después cruzando aquellas aguas. El 7 de mayo de 1757 regresa a Cádiz dando escolta a un navío de la Compañía Guipuzcoana de Caracas.

Con el navío España patrulla sobre los cabos de San Vicente y Santa María dando protección a los mercantes que llegaban y venían de América. Realiza otras comisiones como el transporte de tropas a Canarias y Ceuta.

El 4 de junio de 1757 regresa a Cádiz desde Ceuta, tras escoltar a la plaza a varios mercantes con municiones y dos batallones del regimiento de infantería Soria. El 8 de agosto de 1757 regresa a Cádiz desde su crucero en los cabos para reparar daños en el timón.  

El 24 de noviembre de 1758 zarpa de Cádiz dando escolta a la pequeña fragata Punto Fijo y a dos mercantes destinados a Cumana y a la Habana y Veracruz.

El 9 de diciembre de 1758 llega al puerto de Pasajes con el navío Brillante, escoltando a los navíos de la Compañía Guipuzcoana de Caracas San José y Santa Ana. Realiza otras campañas de corso entre el mes de enero de 1758 y el 15 de marzo de 1759. Estaba al mando del capitán de fragata Pedro González de Castejón y Salazar desde primeros de abril de 1758.  

A primeros de abril de 1759 seguía al mando del capitán de fragata Castejón, marqués González Castejón. El 20 de abril de ese año zarpa de Cartagena escoltado a tres naves con pólvora destinadas a Cádiz y Ferrol.

El 15 de julio de 1759 sale de Cádiz, con cinco meses de víveres, para sustituir en las islas Azores a la división de cuatro navíos y una fragata del capitán de navío Luis de Córdova, con insignia en el navío Diligente, que esperaba la llegada de Veracruz de los buques de azogue, y debía regresar a aguas del cabo Finisterre. 

Regresa al Mediterráneo a finales de septiembre de 1759 escoltado un convoy de doce naves destinadas a Barcelona con los regimientos de infantería de Ultonia e Irlanda a bordo. A causa de los vientos desfavorables, el 23 de octubre de 1759 entra en Cartagena con el convoy. Se hacen a la vela y llegan a Barcelona el 30 de octubre.

A la altura de Altea se cruzaron con 5 jabeques y una saetía de moros. El capitán de fragata Castejón ordena al convoy entrar en Altea, zarpando él con su navío para limpiar el mar de corsarios. Entra de nuevo en Cartagena el 11 de noviembre con la captura de una urca holandesa que encontró fondeada en cabo San Antonio y sospechosa de hacer comercio con Argel. Zarpa de Cartagena rumbo a Cádiz el 27 de noviembre.

A finales de marzo de 1760 se encontraba en la bahía de Cádiz. Estaba al mando del capitán de fragata Martín Antonio Lastarría y Sendagorta. 

El 7 de septiembre de 1760, al mando del capitán de navío Francisco María Espínola, sale de Cádiz con la comitiva del nuevo virrey de Nueva Granada, Pedro Mesía de la Cerda y Cárcamo, marqués de la Vega de Armijo, rumbo a Cartagena de Indias. Llevaba a bordo al botánico José Celestino Mutis.

Salieron en su conserva la fragata Jasón y el paquebote Júpiter escoltando a los buques de registro Nª Sª del Buen Viaje, San Fernando, San Rafael, Hermiona y América. También había zarpado el navío Princesa, que se separa el 14 de septiembre para reconocer a tres naves avistadas. Llegan a su puerto de destino el 29 de octubre de 1760. 

En 1761, cuando se encontraba casi un año destinado en Cartagena de Indias, emprende la navegación al puerto de la Habana, siendo sustituido en Cartagena de Indias por el navío Neptuno, de acuerdo con las órdenes de mudar anualmente un navío de cada una de las dos escuadras. 

En junio de 1762, durante el ataque británico a la Habana, se encontraba con el navío Vencedor en la bahía de Campeche. Habían zarpado de la Habana ambos navíos el 14 de mayo, con un patache, mandados por el capitán de navío Francisco Mª Espínola, para escoltar hasta el puerto cubano desde la sonda de la Tortuga al navío Tridente y a la fragata Águila, salidos de Veracruz el 20 de mayo con caudales al mando del capitán de navío Juan Ignacio Ponce de León.  

Después de un par de semanas, al tener noticias de la presencia de buques británicos en el Canal de Bahama y cerca de la Habana, los buques entraron en Veracruz el 16 de junio. El gobernador de Veracruz, Francisco Crespo Ortiz, reúne en junta el 6 de agosto de 1762 a los oficiales de la Armada y del Ejército para determinar las medidas que debían adoptar ante un previsible ataque británico.

La opinión de Espínola era colocar dos navíos en el canal del norte y otros dos en el sudeste, inutilizando los pasos hundiendo los buques menores que había en el puerto. El único voto en contra fue el del marqués de Casa Cagigal, electo gobernador de Cuba, que creía inútil e imposible la defensa de Veracruz. Permanecieron casi un año en aguas de Campeche y Veracruz durante la ocupación británica de la Habana. 

Una vez finalizada la guerra de los Siete Años, zarpa de Veracruz el 20 de mayo de 1763 y el 30 de julio de ese año regresa al puerto de Cádiz formando convoy con los navíos de línea Vencedor, Tridente, Arrogante, la fragata de aviso San Esteban y varios buques de registro, los navíos Pastora, alias Brillante, San Felipe, alias Neptuno, Nª Sª de la Concepción, la saetía catalana San Juan Bautista y barca Santo Cristo del Calvario, llevando a bordo diversos géneros y 13.434.044 pesos fuertes. La saetía se separa del convoy y llega a Vigo el 22 de julio. 

A su llegada a la bahía de Cádiz permaneció muchos meses desarmado. A mediados de 1764 es carenado en firme en el arsenal de La Carraca, donde fue sometido durante medio año a varias reformas y modificaciones.  

En septiembre de 1765 se puso en Cádiz al mando del capitán de navío Juan de Soto y Aguilar Montoya y Navarro, con el que debía zarpar rumbo a Cartagena de Indias.

A causa de su mala salud, Soto es desembarcado el 24 de septiembre de 1765. El 5 de octubre de 1765 se hace cargo de su mando el capitán de fragata Alejo Gutiérrez de Rubalcaba. El 12 de octubre se nombra segundo comandante al también capitán de fragata Juan Antonio Cordero.

Zarpa de Cádiz rumbo a Cartagena de Indias el 26 de octubre de 1765 con la urca San Juan y tres fragatas mercantes. Llevaba a bordo a varios oficiales y marinería destinados a los nuevos navíos construidos en la Habana. Llega a Cartagena de Indias el 15 de diciembre, donde releva en sus comisiones al navío Brillante.  

Con los guardacostas de Tierra Firme patrulla las costas del virreinato de Nueva Granada para evitar el comercio ilícito. Rubalcaba, capitán de navío desde el 15 de enero de 1766, se hace cargo del apostadero de Cartagena de Indias hasta el 20 de agosto de 1766, que embarca de nuevo en el navío. 

Zarpa de Cartagena el 20 de agosto rumbo a la Habana. En diciembre de 1766 se incorpora a la Flota de Nueva España del cargo del jefe de escuadra Agustín de Idiáquez, a bordo de la capitana España, alias Santiago la España, que había salido de Veracruz el 19 de noviembre para hacer escala en la Habana el 14 de diciembre. Zarpa con la Flota de la base cubana el 12 de enero de 1767 y entran en Cádiz el 13 de marzo. Al llegar a Cádiz queda el navío desarmado y el capitán de navío Rubalcaba es desembarcado. El capitán de fragata Cordero desembarca el 7 de mayo. 

En 1767 zarpa de Cádiz al mando del capitán José Ponce de León con las fragatas de guerra Astrea y Palas para llevar ocho mil quintales de azogue, cañones, municiones y otros pertrechos a Veracruz.

Ese mismo año queda varado en Cartagena de Indias sobre el bajo de la Sabanilla y se estudió si darlo de baja o enviarlo a Veracruz con azogues para luego darlo de baja en la Habana.

Pero los daños no fueron tan graves como se pensaba y, después de ser reparado, es destinado en marzo de 1768 a llevar el situado a las islas de Barlovento y Nueva Orleans, más de dos millones de pesos, y otro millón y medio destinado a la Real Hacienda, que son desembarcados en la Habana.

En 1768 muere en Veracruz su comandante José Ponce de León, regresando a Cádiz con caudales el 3 de agosto de 1768 al mando del capitán José Ruiz Górdon en conserva de la fragata Palas y la fragata mercante Rosario, que llegó un día antes. El navío Castilla trajo a bordo 599.236 pesos de la Real Hacienda y 4.523.671 pesos de particulares, y el mercante trajo 20.000 pesos de particulares. 

A comienzos del año 1769 se encontraba en Cádiz, donde fue carenado. Por un breve periodo estuvo desarmado y al mando del capitán de fragata Juan Lombardón.

Habilitado en Cádiz en marzo de 1770, zarpa de nuevo rumbo a Veracruz con azogues al mando del capitán de navío Juan Manuel Pérez de Alderete, marqués de Casinas, con las urcas Peregrina y San Antonio. Llega a Veracruz en mayo de 1770, desde donde realiza transportes de caudales del situado.  

Procedente de Veracruz, de donde zarpa el 5 de julio, fondea en la Habana el 16 de agosto de 1770 con 1.200.000 pesos del situado. Zarpa rumbo a Veracruz con pertrechos de guerra el 12 de enero de 1771, regresando posteriormente a la Habana con caudales.

En la primavera de 1771 zarpa de Veracruz con la fragata Perla rumbo a la Habana. El 28 de mayo de 1771 sale de la Habana para repartir el situado, 195.000 pesos, a las islas de Puerto Rico y Santo Domingo. 

Naufragio en Veracruz

El navío Castilla se perdió en un furioso temporal cuando se encontraba en el puerto de Veracruz cargado de caudales listo para zarpar rumbo a Cádiz. Algunos autores mencionan que este naufragio se produjo el año 1769, incluso dan una fecha concreta, el 30 de septiembre de 1769, como Fernández de Navarrete, sin duda un error tipográfico. Lo cierto es que se produjo su pérdida a finales de 1771.  

A mediados de septiembre de 1771 comenzaron los planes y trabajos para su regreso a Cádiz con caudales. Su comandante, los oficiales reales de Veracruz y los comerciantes acordaron alquilar al navío mercante San Nicolás de Bari, propiedad de la Casa de Uztariz, para acompañar en la travesía al navío Castilla y repartirse los caudales y mercancías embarcados.

La carga en ambos buques comenzó el 23 de septiembre y concluyó el 20 de noviembre. El navío Castilla estaba cargado con 2.391.988 pesos y 6 reales en plata acuñada y 30.018 pesos en oro acuñado para la Península, 6.848 pesos y 4,5 reales en plata acuñada para la Habana, 19 cajones de plata labrada, grana fina, cacao, vainilla, un baúl y 6 cajones de instrumentos astronómicos y planchas de cobre.

Cuando los dos buques estaban listos para zarpar, el 23 de noviembre informa Bernardo de Amat, capitán de la maestranza del puerto de Veracruz, que el navío tenía muy deterioradas las lonas del trinquete y las gavias, le faltaba el foque y un ancla, y los cabos y cables estaban demasiado desgastados.

Se suspendió la salida hasta no tener resueltos estos problemas. 

El 30 de noviembre de 1771 se estaban solventando esos defectos cuando esa misma tarde comenzó un furioso temporal del Norte, y a las doce de la noche rompió sus ocho cables, arrastrándolo hasta el bajo de los Hornos. Su comandante y su segundo se encontraban en tierra realizando las últimas disposiciones para su salida.

El oficial de mayor graduación a bordo, el teniente de navío Félix Ignacio de Tejada, salvó por sus disposiciones a toda la tripulación y al cargamento que tenía embarcado, desarbolando al navío y evitando que se internara en el mar, con lo que hubiera podido desfondarse o chocar contra las rocas. 

Al mediodía del 1º de diciembre, aprovechando que el viento había amainado, se celebró una junta con los oficiales que seguían a bordo (entre ellos estaba el alférez de navío José Ramírez, el guardián Sebastián Ponce, segundo calafate Juan Fernández, segundo contramaestre Francisco Rodríguez, el primero piloto Jaime Martínez, el segundo piloto Baltasar Pardo) en la que se decidió evacuar el buque con las lanchas y otras que llegaron del castillo San Juan de Ulúa, con lo que se pudo salvar a la tripulación, después de repetidos viajes que duraron hasta las doce de esa noche.  

Durante todo el mes de diciembre continuó el mal tiempo y el navío Castilla se iba desmenuzando, pero se consiguió rescatar de sus bodegas hasta finales de diciembre 885 zurrones de grana, 100 de cacao, 5 cajones de vainilla y 8.860 planchas de cobre.

La artillería no pudo ser rescatada por falta de embarcaciones adecuadas para su transporte. Todos estos efectos y la plata que aún no se había embarcado en el Castilla, fue llevada a la Habana a bordo de los navíos mercantes San Nicolás y Begoña, fletados por el marqués de Casinas, mientras el batallón de infantería de Flandes lo hizo a bordo en las urcas San Carlos y San Juan.

A primeros de febrero de 1772 salieron estos buques rumbo a la Habana, escoltados por las fragatas Juno, Perla y Dorada, que al efecto habían llegado de la Habana. El marqués de Casinas fue absuelto por la pérdida del navío en el consejo de guerra celebrado en Cádiz el 15 de junio de 1772. 

Dimensiones

En pies y pulgadas: 136 de quilla, 155 pies y 8 pulgadas de eslora, 44 de manga, 21 pies y 6 pulgadas de puntal, 5 pies y 6 pulgadas de batería, 19 pies y 8 pulgadas de calado a popa, 18 de calado a proa, 1.220 toneladas y ½. 

Artillado

60 cañones de 18 y 12 libras. 

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