Por Santiago Gómez Cañas
Autor del libro: «Historiales de los navíos de línea españoles, 1700-1850»
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Historiales de los navíos de línea españoles (XVIII-XIX)
Índice
Navío de línea de 74 cañones
Navío de dos puentes y 74 cañones, del sistema de construcción francés de Francisco Gautier. Su nombre completo era el de «Santo Ángel de la Guarda».
Estuvo destacado en aguas europeas durante la guerra por la independencia de las Trece Colonias, de 1779 a 1783, y en la guerra con la Francia republicana, de 1793 a 1795.
En la guerra anglo-española, de octubre de 1796 a la firma de la paz de Amiens de marzo de 1802, fue destinado a la Habana, asignado a la escuadra de operaciones de América del teniente general Gabriel de Aristizábal y Espinosa, de donde ya no regresaría.
Se coloca la quilla del navío en el arsenal de Cartagena el 15 de julio de 1772. Se le adjudicó ese nombre por Real Orden de 26 de noviembre de ese año y es botado el 18 de septiembre de 1773.
Al mando del capitán de navío Antonio María Vacaro zarpa de Cartagena y fondea en Cádiz el 19 de enero de 1777. Zarpa de Cádiz el 22 de mayo de ese año al mando del capitán Vacaro y llega a la Habana el 2 de agosto con pertrechos de guerra.
Se incorpora a la escuadra allí destinada, al mando del teniente general Juan Bautista Bonet. Una escuadra compuesta por los navíos Magnánimo, insignia, Ángel de la Guarda, San Ramón, San Lorenzo y las fragatas Santa Cecilia y Santa Bárbara, mandados por el teniente general Bonet, sale de la Habana el 28 de enero de 1778.
Bonet recibe la orden de patrullar en la Sonda de la Tortuga y esperar la llegada de la flota de Nueva España, mandada por el jefe de escuadra Antonio de Ulloa.
El 16 de enero habían salido de Veracruz los navíos España y Dragón, capitana y almiranta de la última flota de Nueva España, con los mercantes San Cristóbal y Victoria. El resto de mercantes de la flota habían sido enviados a la Península como buques sueltos de registro. Una vez reunidas la escuadra y la flota, entran en la Habana el 13 de febrero.
Ante la amenaza de una guerra con Gran Bretaña, Ulloa tenía órdenes de regresar a Cádiz lo antes posible. En la capitana y almiranta había embarcados unos 22 millones de pesos en oro, plata, cobre y numerosos productos. Para disminuir el riesgo de captura de la flota, se unen a la escolta los navíos Ángel de la Guarda y San Lorenzo, en los que se embarca parte de los caudales.
Zarpan de la Habana los cuatro navíos el 3 de marzo de 1778, junto a las fragatas Sª Cecilia y Sª Bárbara y los mercantes San Cristóbal y Pájaro, que había sustituido a la fragata Victoria.
A ellos se unen un bergantín y una balandra, que navegan con la flota hasta el Canal de Bahama, regresando después a la Habana para informar. El mismo día 3 de marzo regresa la flota de arribada a la Habana por rotura del timón del navío capitana, zarpando de nuevo el 9 de marzo.
Siguiendo una ruta infrecuente, llega la flota a Santa Cruz de Tenerife el 20 de mayo con un retraso considerable a causa de las calmas encontradas en la travesía.
Salen de Tenerife el 26 de mayo y entran en la bahía de Cádiz la tarde del 29 de junio. El navío Ángel trajo a bordo 300.000 pesos de la Real Hacienda y 4.455.270 pesos de particulares, además de numerosos productos.
Al comienzo de la guerra contra Gran Bretaña, en el mes de junio de 1779, seguía al mando del capitán de navío Vacaro y toma parte en las operaciones del Canal de la Mancha con la escuadra española del teniente general Luis de Córdova combinada con la francesa de Louis Guillouet, conde de Orvilliers.
En dicha combinada estaba encuadrado en la 7ª división de la Retaguardia. Finalizada la campaña y separada la escuadra combinada, permanece el navío en el puerto francés de Brest con la escuadra española de veinte navíos al mando del teniente general Miguel Gastón, hasta mediados de enero de 1780, cuando inicia su navegación de regreso a Cádiz.
A causa de las tormentas, se dispersa la escuadra de Gastón. El navío Ángel entra en Cádiz en solitario con muchos daños por una tormenta sufrida el 1º de febrero en aguas del cabo de San Vicente.
En el año 1780 sigue destinado en la misma escuadra del teniente general Córdova con la que realiza cruceros de bloqueo del estrecho.
En uno de ellos la escuadra hispano-francesa captura, el 9 de agosto, un gran convoy británico. En el verano de 1781 participa en una segunda campaña en el Canal de la Mancha con la escuadra de Córdova y la francesa del conde de Guichen.
Estaba al mando del capitán de navío Jacinto Serrano. A comienzos de 1782, al mando de Serrano, realiza dos cruceros sobre el cabo de San Vicente. Con la escuadra combinada de Córdova zarpa de Cádiz el 3 de junio de 1782 al mando de Serrano, para realizar una tercera campaña en el Canal de la Mancha, regresando a Cádiz a finales del mes de agosto.
Tras esta campaña es alistado en Cádiz para realizar una travesía hasta el mar Caribe y el golfo de México. Regresa a Cádiz desde la Habana en enero de 1783 con otros buques de guerra escoltando un convoy.
El 1º de febrero de 1783 zarpan de Cádiz los navíos Atlante y Ángel de la Guarda y la fragata Rosa a fin de encontrar y dar escolta hasta Cádiz a varios buques salidos de la Habana. A finales de marzo de 1783 llega una orden a Cádiz para que se hagan a la vela los navíos Ángel de la Guarda y San Joaquín para encontrarse con un convoy salido de la Habana.
A primeros de abril llega una contraorden para que los dos navíos permanezcan en Cádiz. Desde el final de la guerra permanece desarmado en Cartagena, en 1786, al mando del capitán de fragata Juan de Piña.
En febrero de 1789 se ordena su alistamiento para incorporarse a la escuadra de evoluciones del teniente general Félix de Tejada, y se concede su mando al capitán de navío Vicente Hezeta.
En 1790 estaba asignado al departamento marítimo de Cartagena, y en mayo de ese año embarca en el navío el jefe de escuadra Fernando Daoiz.
Al mando del capitán de navío Antonio Basurto y Velásquez, se incorpora en Cádiz en 1790 a la escuadra del teniente general José Solano Bote, marqués de Socorro, a causa del incidente de Nutka con los británicos.
Con esta escuadra zarpa de Cádiz en el mes de julio y regresa a puerto el 8 de septiembre. Finalizada la anterior campaña, el 21 de diciembre de 1790 zarpa de Cádiz rumbo a Cartagena en conserva del navío San Ildefonso, quedando desarmado en aquel departamento marítimo en enero de 1791.
Al comenzar el año 1793 se encontraba desarmado en el departamento de Cartagena al mando del capitán de navío Antonio Basurto. Es armado en el mismo departamento a partir del mes de enero para incorporarse a la escuadra del teniente general Francisco de Borja, con la que toma parte en la campaña de Cerdeña contra la República francesa entre los meses de mayo y julio de 1793.
Seguía al mando del capitán de navío Antonio Basurto y Velázquez. A su regreso de la campaña anterior, se incorpora a la escuadra del teniente general Juan de Lángara con la que participa en la campaña de Rosellón y Tolón. Con la evacuación de las tropas aliadas de la plaza de Tolón, el grueso de la escuadra de Lángara entra en Cartagena el 31 de diciembre.
El 31 de enero de 1794 se ordena que Antonio Basurto, ascendido a brigadier, se encargue del navío San Fernando, siendo sustituido en el mando del navío Ángel por el capitán de navío José Butler. En julio de 1794 entra en el dique del arsenal de Cartagena para que su casco fuera forrado de nuevo.
A finales de septiembre de 1794 estaba armado en el puerto de Cartagena. Pertenecía a la escuadra del Océano. En 1794, al mando del capitán de navío José Ussel de Guimbarda, zarpa de Cádiz para realizar una comisión en la Habana y América del Sur.
A su regreso a la Península se encarga del navío el capitán de la misma clase Antonio de Landa. En mayo de 1795 se pone al mando del capitán de navío Antonio Boneo Vilallonga. En julio de 1795, al mando del capitán Boneo, es destinado a la escuadra del Mediterráneo desde la escuadra del Océano a la que pertenecía.
En octubre de ese año el capitán Boneo cesa en el mando por enfermedad y es sustituido por el capitán de navío Pedro Ruiz Mateos. En octubre de ese año lleva tropas del puerto de Barcelona a Alicante y Málaga con la escuadra de siete navíos del teniente general Domingo Perler, que tenía izada su insignia en el San Dámaso. Finalizada la comisión, la escuadra fondea en Cádiz a primeros de noviembre de 1795.
Finalizada la guerra con Francia, en Cádiz se forma una escuadra destinada a Santo Domingo, con la misión principal de evacuar la isla, puesta al mando del marqués de Socorro. El 6 de febrero de 1796 toma su mando en Cádiz el brigadier Enrique MacDonnell. Unos días después, el 9 de febrero, se incorpora a la escuadra del marqués de Socorro con los navíos Monarca e Intrépido, que sustituyen en la escuadra a los navíos San Dámaso, San Rafael y África.
Dos meses después, el 12 de mayo, zarpa de Cádiz con instrucciones del marqués de Socorro para Joaquín García, gobernador de Santo Domingo, y el teniente general Gabriel de Aristizábal, comandante de la escuadra de operaciones en América con base en la Habana.
Llega a la Habana el 14 de junio de 1796 con artillería, municiones y pertrechos de guerra para la Habana, Veracruz y Campeche. Cuando la escuadra de Aristizábal llega a la Habana desde Santo Domingo, el navío Ángel se incorpora a la misma el 24 de junio, según había ordenado el marqués de Socorro.
La tarde de ese día sale de la Habana el bergantín Príncipe con la artillería y municiones para Veracruz, mientras la destinada a Campeche será llevada a bordo del bergantín Amistad, la goleta Gertrudis y la balandra Teresa. La escuadra del marqués de Socorro no llegó nunca al Caribe, al quedar suspendida su salida en junio.
El 3 de noviembre de 1796 zarpa de la Habana rumbo a Veracruz para llevar parte del Regimiento de Infantería de Nueva España y recoger caudales y pertrechos, llegando a puerto el 13 de noviembre, donde desembarca 1.151 arrobas de cera y 24 libras de tabaco en polvo. El brigadier MacDonnell, que se encontraba enfermo de terciarias y vómitos, es sustituido en esta travesía por el capitán de navío Antonio García de Postigo, comandante del San Ramón.
Para abaratar costes, el virrey marqués de Branciforte aprovecha la salida del navío para enviar los caudales correspondientes a los situados de las islas de barlovento del primer tercio del año 1797.
En el mes de diciembre de 1796 tenía embarcados un total de 2.155.622 pesos fuertes, de los que 1.277.890 eran del situado de la Habana e islas, 590.951 pesos para la escuadra de Aristizabal, 204.403 para la Marina de la Habana y la división del jefe de escuadra Apodaca, y el resto para las obras de fortificación de la Habana.
Debía llevar también 2.500 tercios de harina, 300 quintales de pólvora para la misma plaza y 90 hombres para la escuadra.
Cinco mercantes son fletados por la Real Hacienda para llevar 1.500 tercios de harina para la Habana y 1.920 para la Marina, la balandra Sª Isabel, la goleta San Pedro, alias Nueva Caraqueña, el paquebote Nª Sª de la Asunción y los bergantines Nª Sª de la O y Sº Cristo del Buen Viaje.
El resto de mercantes que se unieron al convoy eran las fragatas San Nicolás y Nª Sª del Carmen, los bergantines San José y Ánimas, Nª Sª de los Dolores y La Pura y Limpia Concepción, el paquebote Jesús, María y José, dos goletas con el mismo nombre de Nª Sª del Carmen y las balandras Nª Sª de la Soledad y Nª Sª del Carmen.
Estaban listos para hacerse a la vela de Veracruz desde el 1º de enero de 1797, pero los fuertes vientos del Norte impiden la salida del convoy y su escolta. Se hacen a la vela finalmente el 9 de febrero.
Para su protección y la del convoy salen en su conserva la fragata Ninfa y la corbeta Diligencia. El convoy llega a la Habana entre los días 9 y 12 de marzo. En esos días llegan el navío San Lorenzo y la fragata Tetis, que habían salido de la Habana con la fragata Perpetua para dar protección a los buques del capitán Postigo desde el cabo San Antonio.
La falta de dotaciones y pertrechos en el arsenal de la Habana para el mantenimiento de los buques era un mal endémico, que se fue agravando por el estado de guerra. A los pocos días de fondear en la Habana, el navío Ángel tenía una dotación de solo 394 plazas, faltándole 116 según el reglamento.
El 23 de abril de 1797 se dan instrucciones al comandante MacDonnell, ya repuesto de sus dolencias, para escoltar desde la Habana un convoy que se dirige a Luisiana y después reconocer el cabo San Antonio, donde debía esperar, hasta el 8 de mayo, la llegada de Cartagena de Indias de otro convoy de nueve mercantes escoltado por una goleta armada en corso.
Zarpan de la Habana el 27 de abril de 1797 el navío Ángel y la fragata Sirena dando escolta hasta cierta altura a la corbeta Diligencia, al bergantín Galgo y varios mercantes destinados a Nueva Orleans. Cumplida esta comisión, se dirigen al Cabo San Antonio para relevar al navío San Lorenzo y la fragata Tetis, que se encontraban allí a la espera del convoy de Cartagena de Indias. El navío Ángel regresa a puerto el 17 de mayo.
Unos días antes, el 11 de mayo, MacDonnell hace subir a bordo del navío al piloto de la polacra San Félix Mártir. Le manifestó que había salido de Cartagena de Indias con el convoy la mañana del 18 de abril escoltados por la goleta corsaria Pineda, armada con 14 cañones, tripulada por 54 hombres, al mando del capitán José de Figueroa.
Al amanecer del 10 de abril avistan tres naves a larga distancia. Una de ellas se puso en demanda del convoy y la goleta corsaria fue a reconocerla. Al mediodía quedaban las naves esperando las señales de la goleta. Sobre las cinco de la tarde quedaron el buque de guerra y la goleta a tiro y medio de cañón, lanzó dos cañonazos y puso la bandera española en la popa, acercándose a la voz.
Desde el convoy reconocieron que podría ser un buque de guerra español. Sin saber qué hacer, llegó la noche y en convoy se puso en facha esperando a la goleta. Pero el que llegó fue la fragata de guerra enemiga y los mercantes deciden huir. A las dos de la madrugada vieron a la goleta corsaria que se acercaba tirando cañonazos a un bergantín.
Esta goleta era la corsaria Pineda, que había sido capturada e iba marinada por británicos. Poco después viró la goleta para unirse al buque de guerra y a los mercantes apresados.
Se salvaron el paquebote Minerva, el bergantín Los Cuatro Santos y la polacra San Félix Mártir, que se unieron el 11 de abril a otros tres mercantes, quedando capturados dos mercantes y la goleta corsaria. Conocida la noticia en la Habana, zarpa de puerto el jefe de escuadra Francisco Javier Muñoz con dos fragatas y cuatro buques menores para cortar el paso de los enemigos hacia el canal, pero no hallaron buque alguno.
El 27 de junio de 1797 zarpa de la Habana al mando del brigadier MacDonell con las fragatas Juno y Gloria, dando escolta a los bergantines correo Despacho y Floridablanca y a las goletas correo Voladora y Dorada, estas dos últimas con rumbo a Nueva Orleans, quedando los tres buques de guerra de patrulla para proteger los mercantes que llegaban a la Habana.
Desde primeros de julio queda la Habana bloqueada por una escuadra británica de tres navíos, uno de 74 y dos de 50 cañones, y una fragata de 40 cañones. En los días siguientes se vieron hasta diez buques enemigos, desapareciendo de la vista del Morro el 9 de julio.
El 16 de julio de 1797 entra en la Habana el navío Ángel con las fragatas Juno y Gloria. Se esperaba la llegada a puerto del navío Asia y la fragata Sirena con caudales de Veracruz y la división formada por el navío San Lorenzo y las fragatas Tetis y Anfitrite, desde la costa de Trujillo, pero llegaron a Veracruz por el bloqueo, además de la fragata Minerva con un convoy.
Aristizábal consigue habilitar parte de la escuadra de operaciones para hacerse a la vela, eran los navíos San Eugenio, San Leandro, Santa Isabel y San Ramón la corbeta Diligencia y los bergantines Flecha y Resolución, a los que se unen el navío Ángel y las fragatas Juno y Gloria. Al mando del jefe de escuadra Francisco Muñoz se hacen a la vela el 20 de julio, cruzan sobre el cabo San Antonio y regresan a puerto a mediados de agosto.
En agosto de 1797 se encontraba en el puerto de Veracruz para embarcar caudales con las fragatas Juno y Gloria. El 19 de septiembre de 1797 se confía el mando del navío al brigadier Francisco Antonio de Montes Pérez.
El 25 de diciembre de 1797 zarpa de Veracruz un convoy formado por el navío San Lorenzo, que tenía el mando interino del capitán de fragata Martín Funes, las fragatas Anfitrite, Tetis, Minerva y la goleta Elizabeth, las fragatas mercantes La Paloma, La Esperanza y la goleta La Diligencia.
Llevan a La Habana un total de 1.610.789 pesos, 310 quintales de pólvora y otros efectos, mientras los tres mercantes llevan 3.688 quintales de pólvora. Para evitar su captura por los buques de guerra y corsarios británicos, el general Aristizabal comienza la habilitación en la Habana de una escuadra de cuatro navíos, cuatro fragatas y tres buques menores.
Ante la falta de tripulaciones y caudales, pues hacían falta unos mil marineros, 136 artilleros y 400 tropas de infantería, además de medio millón de pesos para armar la escuadra, Aristizábal decide armar solamente dos navíos y tres fragatas. Finalmente se habilita un navío, el Ángel, al mando del brigadier Francisco Montes, y las fragatas Juno y Nª Sª de la O, mandadas por los capitanes de fragata Diego Villagómez y Tello Mantilla, además de una goleta.
La división de Montes zarpa el 14 de diciembre de 1797, aprovechando su salida para escoltar hasta el cabo San Antonio a 18 mercantes que tenían diferentes destinos, para después cruzar sobre Bahía Honda y sus inmediaciones y en la sonda de la Tortuga (norte de Haití).
Debían permanecer en el mar entre 25 y 30 días para aguardar y proteger la llegada de la división del navío San Lorenzo. La fragata Juno regresa a la Habana el 1º de enero de 1798, al separarse de la división por orden de Montes para reconocer una embarcación avistada. Resultó ser una corbeta corsaria británica, a la que capturó y marinó hasta la Habana.
El 5 de enero de 1798 entran en la Habana la corbeta británica corsaria Proselle (Roselle) y la fragata mercante Enrique (Henry). La primera, capturada por la fragata Juno, navegaba de Jamaica a Norfolk con palo de Campeche, de 351 toneladas, armada con 10 cañones de a 4 libras y 4 carronadas de a 18.
Es puesta al mando del alférez de fragata Vicente Lago, que consigue llegar a la Habana a pesar de la caza de dos buques británicos que intentaron recobrarla. La segunda es capturada por el navío Ángel en su travesía de Jamaica a Liverpool cargada con café, azúcar, ron y otros géneros.
Al mando del capitán Teat, era de 378 toneladas y estaba armada con 6 cañones de a 6 libras. El valor sumado de las dos presas ascendía a 100.000 pesos fuertes. El navío y la fragata Nª Sª de la O entran en la Habana el 8 de enero y unas horas después la goleta Elizabeth, mientras el San Lorenzo y las fragatas Tetis, Anfitrite y Minerva llegan al día siguiente, habiendo apresado a la goleta corsaria británica Delight (Deleite).
El 19 de marzo de 1798 se celebra una Junta en la Habana para determinar la salida de los buques correo y el reparto de los situados, dado que no se veía a la escuadra de bloqueo británica, pero se sabía que tres o cuatro fragatas británicas patrullaban la boca del Canal de Bahama.
Se decide la salida de la Habana de dos navíos y tres fragatas para escoltar hasta la boca del Canal a tres correos destinados a Europa y una goleta a Florida, escoltar hasta la Sonda los mercantes destinados a Campeche, Nueva Orleans, Trujillo y Veracruz, y al regreso patrullar la costa a sotavento.
En esta operación se iban a poner a la vela a 16 buques de guerra, 2 navíos, 4 fragatas, 1 corbeta, 6 bergantines y 3 goletas, que darían escolta a más de 40 mercantes.
Con estas comisiones sale de la Habana, el 27 de marzo, a las órdenes del brigadier Montes, los navíos Ángel de la Guarda y San Ramón, las fragatas Anfitrite, Juno, Tetis, los bergantines Galgo y San Antonio y la goleta Elizabeth. Escoltan hasta el Canal a ocho mercantes y a tres buques correo, los bergantines Golondrina, Recurso y la goleta San Antonio.
El 1º de abril entran en la Habana la fragata Tetis y los dos bergantines, quedando el resto de la división en la boca del puerto esperando órdenes para la comisión a sotavento. Varios buques salen de la Habana el 2 de abril con diferentes destinos, las fragatas Minerva y Nª Sª de la O y la goleta Feliz con destino a Veracruz y Campeche, la corbeta Diligencia con los bergantines Volador, Borja, Habanero y 27 mercantes a Nueva Orleans y Panzacola, el bergantín Flecha, la goleta Bruno y varios mercantes a Trujillo y la costa de Honduras, dando todos escolta a unos cuarenta buques.
Después de dar escolta a estos buques hasta sus respectivos destinos, la división de Montes pone rumbo a Veracruz para embarcar caudales, pertrechos y efectos destinados a la Habana, y a Campeche a recoger jarcias para la escuadra de la Habana.
La división de Montes fondea en la Habana el 6 de mayo, y en su conserva la fragata Santa Brígida. En la travesía de regreso apresan a la goleta británica Lavin-Milé (Sabin Milé), tripulada por 17 británicos y 4 mercenarios españoles.
Para mediados de noviembre de 1798 tenía sus fondos en mal estado, por lo que solo podía realizar navegaciones de corta duración. Su dotación en esos días era de solo 127 hombres.
El 27 de diciembre de 1798 zarpa de la Habana rumbo a San Juan de Puerto Rico y La Florida para llevar los caudales del situado. El brigadier Montes deja el mando el 12 de julio de 1799, pasando el navío Ángel a ser mandado de nuevo por el brigadier MacDonnell, que a su vez deja el mando el 4 de septiembre de 1799.
La situación de la escuadra de Aristizábal era desesperada en esas fechas. En Veracruz estaban listos para hacerse a la vela los navíos San Fulgencio y San Ildefonso, con las fragatas Clara, Esmeralda y Medea con caudales para la Península, y las fragatas Juno y Anfitrite con socorros para la Habana.
Una escuadra británica, al mando del contraalmirante Blingh, compuesta por tres navíos, Queen, Carnathic y Thunder y cinco fragatas, ya había hecho varias capturas en aguas cubanas y estaban listos para interceptarlos.
En Jamaica había otros 9 navíos, 8 fragatas, 3 corbetas y 5 bergantines. Ante este peligro real de ataque o invasión. Aristizabal solo cuenta en la Habana con los navíos San Eugenio, San Lorenzo, Ángel de la Guarda y San Ramón y las fragatas Tetis y Perpetua, inútiles por el mal estado de sus cascos y la falta de gente y pertrechos.
Las fragatas Gloria y Tetis se estaban carenando, y solo el navío Asia, las fragatas Sirena, Minerva, Juno, corbetas Diligencia y Ardilla y los bergantines Resolución y Galgo estaban en comisión.
Por ello decide en el mes de marzo alistar a los navíos San Eugenio, Ángel y San Lorenzo para utilizar su artillería por una banda en caso de ataque enemigo, además de armar 13 lanchas.
A pesar del peligro de captura, a finales de marzo de 1799 zarpan los buques detenidos en Veracruz con un total de siete millones de pesos destinados a la metrópoli.
Con destino a la Habana salieron en su conserva las fragatas Juno y Anfitrite, mandadas por el capitán de fragata Juan Ignacio Bustillo, con 500.000 pesos a bordo de cada una para el situados de las islas, los bergantines Saeta y Volador y el bergantín mercante Marte con poco más de 150.000 pesos cada uno del situado.
A finales de agosto de 1799 se esperaba la llegada al puerto de la Habana de varios buques de guerra y transporte. Para protegerlos se habilitan los días 26 y 27 de agosto el navío Ángel de la Guarda, la fragata Gloria y el bergantín Flecha.
Unos días antes, el 25 de agosto, el gobernador de la Habana destina para tripularlos 200 hombres de tropa y alguna marinería, a petición del comandante de Marina.
El 27 de agosto habían entrado en puerto la corbeta Diligencia y el bergantín Saeta con caudales. A pesar de ello continuaron los trabajos para zarpar lo antes posible pues se esperada la llegada de un convoy de buques mercantes y debía salir el bergantín correo Cortés, detenido en puerto varios días por la presencia de enemigos. Los tres buques de guerra zarpan de la Habana el 29 de agosto y realizan un crucero de quince a veinte días.
Por Real Orden de 16 de octubre de 1799 es disuelta la escuadra de operaciones de Aristizábal, pasando sus buques a la escuadra de la Habana de Juan de Araoz en marzo de 1800.
A finales de 1801 se firman los acuerdos preliminares para la paz con Gran Bretaña. Varios buques de guerras son alistados con el objetivo principal de enviar caudales a la metrópoli y proteger el comercio, pero otros permanecen en mal estado en la Habana, entre ellos el Ángel de la Guarda, desarmado por falta de carena.
De hecho, estaba varado en el fango en el arsenal por falta de cables, al igual que los navíos San Eugenio, San Lorenzo, Santa Isabel y la fragata Perpetua.
Desde 1795, antes de su salida de Cádiz, no había entrado en dique para reconocer sus fondos, por lo que el comandante de ingenieros Honorato Bouyon estima, según un informe remitido a Juan de Araoz el 24 de diciembre, que tendrá oxidada la pernería y clavazón y las costuras en mal estado.
Seguía destinado en la Habana cuando España entra de nuevo en guerra con Gran Bretaña en diciembre de 1804. En 1805 estaba asignado al departamento marítimo de Cartagena, y destacado en aguas de las Antillas.
Se encontraba en mal estado, necesitando una carena en firme para poder partir hacia la Península. Tras realizar un reconocimiento del navío, se acuerda en la Junta de 27 de julio de 1805 excluir al navío por el mal estado en que se encontraba.
En otra Junta celebrada el 7 de octubre de 1807 y convocada por el comandante de Marina de la Habana, Juan María Villavicencio, se acuerda desguazarlo para aprovechar las maderas y otros pertrechos y vender el resto. Desguazado en la Habana en 1810 por falta de carena y abandono.
Dimensiones
En pies castellanos, eslora de 198 pies y 4 pulgadas, manga de 51,2, puntal de 25,1, 1.433 toneladas de carga.
Artillado
Inicial de 70 cañones: Mayo de 1796, 78 piezas: 28 cañones x 24, 30 x 18, 16 x 8; 2 obuses x 4, 2 obuses x 3 libras.
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Fuentes documentales
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- AGI. Estado, 26, N. 21. Marqués de Branciforte a Manuel Godoy, Secretario de Estado. Orizaba, 19/08/1797.
- Archivo General de Simancas (AGS). SGU. LEG, 6876, 13. Conde de Santa Clara, Capitán General de Cuba. Habana, 21/07/1797.
- AGS. SGU. LEG, 6861, 40. Conde de Santa Clara a Juan Manuel Álvarez. Habana, 13/12/1797.
- AGS. SGU. Leg. 7140, 3. Conde de Santa Clara a Juan Manuel Álvarez. Habana, 18/01/1799.
- Archivo General de Marina Álvaro de Bazán (AGMAB). Expediciones a Indias (EI), leg. 11. Doc. 140. Joaquín de Fonsdeviela, gobernador de Cádiz, a Antonio Valdés, Secretario de Estado y del Despacho Universal de Marina. Cádiz, 21/12/1790.
- AGMAB. EI, leg. 16, doc. 91. Real orden dada en Aranjuez el 31/01/1794.
- AGMAB. EI, leg. 21, doc. 99. Marqués de Socorro a Pedro Varela y Ulloa. Navío Santa Ana, en Cádiz, 09/02/1796.
- AGMAB. EI, leg. 20, doc. 022. Juan de Araoz, comandante de Marina de la Habana, a Pedro Varela y Ulloa. Habana, 25/06/1796;
- AGMAB. EI, leg. 20, doc. 095. Marqués de Socorro a Pedro Varela y Ulloa. Navío Príncipe de Asturias, en la bahía de Cádiz, 13/05/1796.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 168. Gabriel Aristizabal, comandante escuadra de América, a Juan de Lángara, Secretario de Marina. Habana, 28/05/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22. Doc. 086. Aristizabal a Pedro Varela, Secretario de Marina. Habana, 20/02/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 026. Virrey marqués de Branciforte a Pedro Varela. México, 27/12/1796.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 030. Virrey marqués de Branciforte a Pedro Varela. México, 26/02/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 159. Araoz a Varela. Habana, 15/03/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 004. Araoz a Varela. Habana, 15/03/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 164. Aristizabal a Lángara. Habana, 28/05/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 168. Aristizabal a Lángara. Habana, 28/05/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 164. Cristóbal Arizón. A bordo del paquebote Minerva, en la boca del puerto de la Habana, 17/05/1797.
- AGMAB. EI, leg. 22, doc. 016. Araoz a Lángara. Habana, 24/07/1797.
- AGMAB. EI, leg. 23, doc. 013. Aristizabal a Araoz. Habana, 24/03/1798.
- AGMAB. EI, leg. 24, doc. 005. Araoz a Lángara. Habana, 10/01/1798.
- AGMAB. EI, leg. 23, doc. 012. Aristizabal a Lángara. Habana, 24/03/1798.
- AGMAB. EI, leg. 23, doc. 015. Aristizabal a Lángara. A bordo del navío San Eugenio, al ancla en la Habana, 22/05/1798.
- AGMAB. EI, leg. 26, doc. 017. Araoz a Lángara. Habana, 28/08/1799.
- AGMAB. EI, leg. 27, doc. 003. Domingo Pavía a Araoz. Habana, 03/04/1800.
- AGMAB. EI, leg. 43, doc. 115. Juan María Villavicencio a Francisco Gil y Lemos. Habana, 25/1/1807.