Navío Dragón (2º) (1745)

Por Santiago Gómez Cañas
Autor del libro: «Historiales de los navíos de línea españoles, 1700-1850»

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Historiales de los navíos de línea españoles (XVIII-XIX)

Historial del navío Dragón, segundo de su nombre, (a) «Santa Teresa de Jesús»

Navío de entre 60 y 64 cañones

Navío de 64 cañones

Durante sus 38 años de vida, este navío tuvo una fascinante historia. A pesar de ser un navío de mediano porte, de tercer o cuarto orden, al estar artillado con 60 a 64 cañones, fue muy utilizado por la Real Armada, no solo en la escolta de flotas y convoyes, también en combates navales con escuadras, numerosas patrullas en defensa del comercio y combates contra los corsarios. 

El Dragón fue el segundo navío con este nombre, el primero fue construido en la Habana y perdido en Cartagena de Indias en 1741. Tenía por advocación «Santa Teresa de Jesús» y Dragón era su alias o nombre común.

Construido por el asentista Juan de Acosta con los planos del ingeniero Ciprián Autrán. Comienza su construcción, o puesta su quilla el 15 de abril de 1744, conjuntamente con el navío Conquistador, con el asiento de la Real Compañía de la Habana. Finalizado el 2 de mayo de 1745, es entregado oficialmente a la Armada el 1º de septiembre de ese año. 

Durante su primera salida de puerto, a mediados de mayo de 1745 se encontraba realizando mediciones para determinar su posición entre cabo San Antonio (Cuba) y cabo Catoche (Yucatán).

El 17 de mayo avista cuatro velas sospechosas. Dos eran balandras que navegaban con el rumbo del navío. Al atardecer, una de las balandras, que estaba a su popa, dispara una salva de artillería e iza la bandera inglesa.

José Antonio de Herrera, comandante del navío, ordena ignorar los disparos con el fin de que las naves se acerquen. Cuando ya estaba a tiro, el Dragón presenta su costado y dispara una andanada, intercambiando cañonazos hasta que desaparece la balandra en la oscuridad.

Al amanecer del día 18, el navío navega en busca de la Sonda de Campeche (ruta entre Veracruz y la Habana). Las dos balandras son avistadas de nuevo, reanudando el combate esa madrugada por ambas bandas.

Un tiro certero hizo caer el mastelero mayor y el gallardete de una de ellas, pero seguían combatiendo, hasta que finalmente consiguen alejarse del navío.

La escuadra de Benito Antonio Espínola, formada por los navíos Invencible, Reina, Conquistador, Dragón y varios mercantes, zarpa de la Habana el 24 y 25 de octubre de 1745 para conducir caudales, unos siete millones de pesos, y otros productos a Cádiz.

Regresan a la Habana por los vientos contrarios, suspendiéndose una nueva salida por el peligro de ser capturados los caudales por los británicos que, enterados de esta salida, había destinado una escuadra desde Jamaica para interceptarlos.

El 29 de octubre de 1745 recibe el capitán José Antonio de Herrera la orden de hacerse a la vela con el navío Fuerte (embarcado en este navío) y esperar en la sonda de las Tortuguillas a los navíos de registros salidos de Veracruz el 15 de octubre y escoltarlos hasta la Habana.

La noche del 31 de octubre los dos navíos ponen rumbo a la sonde de las Tortuguillas desde su patrulla entre los puertos de Mariel y Cabañas. Esa noche ponen rumbo hacia la sonda de las Tortuguillas. Al amanecer son arrastrados por las corrientes, regresando hasta avistar la costa cubana. El 13 de noviembre regresaron los navíos a la Habana.  

Con órdenes del teniente general Andrés Reggio, comandante de la escuadra, el capitán Manuel de Paz sale de la Habana al mando del Dragón el 19 de noviembre de 1745, con los navíos Conquistador y Bizarro, para navegar desde cabo San Antonio hasta Tortuga y reconocer el cayo de Sal, en Bahamas, entre Florida y Cuba.

Paz no quiso acercarse a Cayo Sal por su cercanía a la boca del Canal de Bahamas y sus peligrosas corrientes, arribando al atardecer al cabo San Antonio. El 22 de noviembre estaban a catorce leguas del cabo, pusieron rumbo SSO a unas cinco o seis leguas de la costa.

Por la fuerte corriente y un fallo del piloto, queda varado en un fondo de arena, saliendo del apuro a las dos horas sin más ayuda que el viento y la cebadera (vela que va en el bauprés) y el foque, uniéndose a los otros dos navíos. El día 23 ponen rumbo a la sonda de las Tortugas, llegando el 30 de noviembre.

Debido a los fuertes vientos del sur, el capitán Paz ordena echar el ancla el 5 de diciembre. Intentan hacerse a la vela el día 7, pero no fue hasta el 10 de diciembre que llegaron vientos del norte y pueden poner rumbo a la Habana, saliendo de la sonda el día 12. Después de esta patrulla tan accidentada, llegan a la Habana al día siguiente.

A mediados de 1746 llega a Veracruz con el navío Reina llevando a bordo al nuevo virrey Güemes y Horcasitas, el que fuera gobernador de la Habana y capitán general de la isla de Cuba. Regresan a la Habana a mediados de junio de 1746 con un millón de pesos a bordo.

Con la escuadra del teniente general Andrés Reggio, y al mando del capitán de navío Manuel de Paz, toma parte en el combate naval de la Habana el 12 de octubre de 1748 contra una escuadra británica al mando de Charles Henry Knowles.

Enfrentamiento de británicos y españoles en la batalla de La Habana de 1748. En esta batalla se encontró el navío Dragón.
Enfrentamiento de británicos y españoles en la batalla de La Habana de 1748. En esta batalla se encontró el navío Dragón. Pintura de Richard Paton. Royal Collection.

Finalizada la guerra de Asiento, la escuadra de Reggio parte de la Habana rumbo a Cádiz en mayo de 1749 con cinco navíos, insignia en el Invencible, y nueve mercantes, mientras el Dragón queda en el Caribe, destinado a recoger más caudales destinados a enviar a la península.

Al mando del teniente general Benito Antonio Espínola zarpan de la Habana el 21 de marzo de 1749 los navíos Dragón y Real Familia. Ambos buques llegan a Cartagena de Indias para llevar la noticia de la paz y cargar todos los caudales que allí se encontrasen.

Salen de Cartagena con más de nueve millones y medio de pesos, cacao, otros productos y varios pasajeros, y regresan a la Habana el 10 de julio, desde donde leva anclas el 30 de noviembre de 1749 con los navíos Real Fénix y Real Familia mandados por Espínola dando escolta a un convoy de mercantes cargados de caudales y otros géneros.

Pasado el Canal de Bahama, les sorprende una fuerte borrasca y el convoy se dispersa. Espínola tiene que fondear ese mes de noviembre en el puerto francés de Fort Royal, Martinica, destacando varias naves para avisar a las unidades dispersas.

Zarpan de Fort-Royal el 16 de abril y entraron en Cádiz los días 6 y 8 de junio de 1750. El Dragón, que entra primero en La Graña, Ferrol, y después en Cádiz, trajo a bordo 320.630 pesos de la Real Hacienda y 7.016.201 pesos de particulares. 

En julio de 1750 se manda armar los navíos América y Dragón y ponerlos al mando del VN Pedro Stuart, tercer duque de Berwick (Jacobo de Fitz-James Stuart Portugal y Colón).

Desde Cádiz realizan varias salidas para combatir a los corsarios norteafricanos en el Atlántico y escolta de mercantes. Alistados en el mes de noviembre, zarpan de Cádiz el 20 de diciembre rumbo a Ferrol.

Su segundo al mando era el CF Juan Ignacio de Salaberría. Al mando de Stuart, salen de Ferrol los dos navíos el 3 de febrero de 1751 para patrullar en Cabo San Vicente y combatir a los corsarios argelinos.

Entran en Cádiz el 9 de febrero sin realizar la patrulla de corso. El 3 de marzo de 1751 zarpa de Cádiz el navío Dragón al mando de Stuart para escoltar a dos buques de registro, pero el viento los bloquea a la entrada de la bahía.

El 10 de marzo pudo hacerse a la vela con los dos registros. Regresa a Cádiz el 20 de marzo con una verga partida.

Zarpa de nuevo la división de Stuart a primeros de abril de 1751 con el buque de registro Nuestra Señora de la Angustias, alias Jasón, que tenía por destino Veracruz con dos millones de pesos en mercancías. Regresa a Cádiz el 18 de abril con un pequeño buque británico que llevaba pasajeros moros no inscritos en el equipaje.  

En una carta escrita por Stuart el 7 de junio, informa que no encontró ningún corsario argelino en aguas de cabo San Vicente, ni en la costa portuguesa hasta las Sorlingas.

En el mismo mes de junio se informa a Stuart de la presencia de dos corsarios argelinos en aguas de San Vicente, y fue a darles caza.

El 24 de junio entra la división de Stuart en Cádiz para recibir órdenes de Juan José Navarro, que le ordena continuar el crucero. El 8 de julio fondea Stuart cerca de Rota, desde donde informa a Navarro y al intendente Varas y Valdés del encuentro el 30 de junio con una galeota argelina en Cabo Spartel, que consiguió escapar, así como dos fragatas holandesas.

El 10 de julio se hizo de nuevo a la vela. El 13 de julio regresa la división a Cádiz para desembarcar los 80 enfermos que tenía a bordo. El navío América tuvo que hacer cuarentena.

En agosto de 1751 se esperaba la salida inminente de la división de Stuart para dar escolta a un buque de registro y otro de la Compañía de la Habana, pero en el mes de septiembre se encontraban todavía en Cádiz.

Stuart recibe órdenes de zarpar don sus dos navíos y patrullar en cabo San Vicente. El 19 de octubre se envía una tartana de pesca a Stuart para pedirle que escolte a dos fragatas con destino secreto.

Los dos navíos entran en Cádiz a primeros de noviembre de 1751 a causa del mal tiempo, a pesar de las órdenes que tenía Stuart de cruzar a la entrada de la bahía. Zarpan de nuevo en el mes de noviembre para proteger a los buques españoles de los corsarios argelinos, pero sus dos navíos eran demasiado grandes y pesados para capturar a pequeñas naves corsarias, más veleras. 

Los dos navíos Dragón y América, que siguen al mando del capitán de navío Pedro Stuart, zarpan de Cádiz el 16 de noviembre de 1751 para dar escolta a la fragata Jasón hasta la altura de las islas Canarias.

La fragata Jasón se dirigía al Río de la Plata con los marinos comisionados para determinar con los portugueses las fronteras en América del Sur. Separándose de la fragata el 19 de noviembre, regresan los navíos a Cádiz.

Tras varios días de caza y combates, del 28 de noviembre al 2 de diciembre de 1751, estos dos navíos capturan al navío argelino Dansik, de 60 cañones.

Por este combate Pedro Stuart es ascendido a jefe de escuadra y Juan Ignacio Salaberría, que era su segundo en el mando, a capitán de navío por Real orden del 25 de diciembre de 1751. 

EL 14 de marzo de 1752 zarpan de Cádiz los navíos Dragón y América. Llevan del arsenal de La Carraca al Ferrol a 150 moros y turcos para trabajar en las obras de la base naval, además de dar escolta a tres buques de registro con destino a América.

Estaba al mando del capitán de navío Juan Manuel Pérez de Alderete. Al regreso de esta comisión, es destinado a Ferrol, al mando del capitán de navío Joaquín Gutiérrez.  

Sale de Ferrol y regresa a Cádiz el 17 de marzo de 1753. Al mando del capitán de navío Francisco Cumplido zarpa de Cádiz el 25 de abril de 1753 rumbo a Veracruz para llevar azogues, 35 tercios de paños de la fábrica de la Real Compañía de Guadalajara, 2.930 fusiles con sus bayonetas, 8.000 portafusiles y artillería (14 cañones de bronce de a 24 libras, 5 de a 16, 3 de a 12 8 de montaña de a 4), además de varios pasajeros, entre ellos a Pedro Manuel de Arandía, nuevo gobernador y capitán general de Filipinas, su familia y asistentes, y varios misioneros. Llega a Veracruz el 27 de junio de 1753. 

Ese mismo año, el 12 de noviembre de 1753, zarpa de Veracruz con destino a Cádiz, en conserva de los navíos Europa y Diligente que llevan más de un millón de pesos del situado de las islas de Barlovento.

Hace escala en la Habana, de donde zarpa el 13 de diciembre de 1753, tras embarcar 39.937 pesos, para arribar al puerto de Lisboa el 9 de marzo de 1754 tras una penosa travesía. Procedente de Lisboa, aparece a la vista de Cádiz el 29 de marzo, pero a causa de los vientos contrarios no fondea en su bahía hasta el día siguiente.

Lleva a bordo 7.174.877 pesos fuertes en plata acuñada y labrada, de los que 2.380.843 pesos eran de S.M., 12.504 pesos en oro, acuñado y labrado, 1.057 quintales de cobre, 5.416 arrobas de grana fina, 639 de añil, 30.600 vainillas y otros productos. Al poco tiempo de haber llegado a Cádiz, el 2 de mayo zarpa rumbo a Ferrol para ser desarmado.  

En marzo de 1755 se ordena alistar a los navíos América y Dragón para llevar a Veracruz al nuevo virrey Agustín de Ahumada y Villalón, marqués de las Amarillas, que debía reemplazar al virrey Horcasitas.

Zarpa de Cartagena rumbo a Cádiz el 25 de junio de 1755 en conserva del navío Infante, fondeando el 21 de julio en la bahía gaditana. Estaban al mando del jefe de escuadra Blas de Barreda, a bordo del Infante.

Zarpa rumbo a Cartagena de Indias el 6 de agosto de 1755 con el navío Infante, y en su conserva el navío América y los buques de registro San Ramón y Tetis, que tenían por destino Veracruz.

Los dos mercantes se separan la noche del 10 al 11 de agosto. Llegaron a La Guaira el 13 de septiembre. Se hacen a la vela los dos navíos de guerra y llegaron al día siguiente a Puerto Cabello, de donde zarpan el 22 de septiembre y llegan a Cartagena de Indias el 5 de octubre.

Fondeados en el puerto estaban 4 jabeques y las fragatas Victoria y Flecha. Los dos navíos Dragón e Infante y la fragata Flecha zarpan el 10 de noviembre y llegan a la Habana el día 25. Llegan finalmente a Veracruz a finales de 1755.

Blas de Barreda sustituye Juan de Lángara en el mando de la escuadra de la Habana, quedando formada por los navíos Dragón, Infante, la fragata Flecha y los jabeques Cazador y Liebre

Procedente de la Habana, regresa a Cádiz el 4 de agosto de 1758 con el navío San Fernando, capitana, y otros buques de la flota de Nueva España. Trajo a bordo 563.431 pesos de la Real Hacienda y 6.718.206 pesos de particulares. 

En 1760 forma parte de la escuadra del Mediterráneo, mandada por el jefe de escuadra Carlos Reggio y Gravina. A primeros de marzo de 1760 se hace cargo del mando del navío Dragón el capitán de navío Isidoro García de Postigo y del Prado.

Es destinado a servir de almiranta en la flota de Nueva España, que por Real orden de 29 de marzo se concede su mando a Carlos Reggio. El capitán García de Postigo es ascendido a jefe de escuadra el 19 de noviembre de 1759. El capitán de bandera del navío pasa a ser el capitán de fragata Juan Antonio Cordero.  

La flota de Nueva España zarpa de Cádiz el 29 y 30 de junio de 1760, al mando del teniente general Carlos Reggio y Gravina, promovido a este grado durante la travesía. La flota estaba compuesta por trece mercantes y la escolta del navío Dragón, almiranta, que tenía la insignia del jefe de escuadra García de Postigo, el navío España, alias Santiago la España, que hace de capitana, y un patache, además de otros seis mercantes que salen en su conserva, destinados a la Habana y otros puertos.

La flota llega a Puerto Rico el 11 de agosto y a Veracruz el 4 de septiembre. Concluida la feria de Jalapa, el 1º de abril de 1761, zarpa la flota de Veracruz el 3 de mayo, llegando a la Habana el 29 de junio, con dos fragatas y siete mercantes.

Allí se unen a su conserva dos navíos de registro, procedentes de Honduras. Zarpan de la Habana el 13 de julio de 1761 y llegan a Cádiz el 13 de noviembre los dos navíos de escolta y varios mercantes, cargados con 10.235.013 pesos fuertes y diversos géneros. El navío Dragón trajo a bordo 1.026.233 pesos de la Real Hacienda y 2.963.326 pesos de particulares.

Los dos navíos Dragón y España entran en el arsenal de La Carraca para ser carenados en noviembre de 1761. A finales de ese mes de noviembre descienden de La Carraca al Puntal, donde son armados para fondear en la bahía.

A finales de 1761 zarpa de Cádiz con el navío Princesa y una fragata mercante rumbo a Santa Cruz de Tenerife para embarcar al Regimiento de Infantería América y regresar a Cádiz. 

En enero de 1762 se encontraba en la bahía de Cádiz, al igual mediados de enero del año siguiente. El 18 de febrero de 1762 se nombra comandante al capitán de navío Juan de Soto y Aguilar Montoya y Navarro.

Era uno de los cinco navíos que estaban armados en Cádiz a primeros de marzo de 1762, con el Rayo, Princesa, Magnánimo y Eolo.

La mayor parte de la guerra de los Siete Años estuvo de guardia en la entrada de la bahía de Cádiz. El 7 de enero de 1763 deja el mando el capitán Soto para hacerse cargo del navío Septentrión. En noviembre de 1763, finalizada la guerra de los Siete Años con Gran Bretaña, vuelve a encontrarse en la bahía de Cádiz.  

El 4 de septiembre de 1764 zarpa de Cádiz con destino a Veracruz al mando del capitán de navío Juan Manuel Pérez de Alderete, marqués de Casinas, a su vez comandante de la escuadra y convoy formada por los navíos Astuto, Glorioso, fragatas Juno y Soledad, las saetías mercantes San José y San Juan Bautista y otros mercantes, fletados para la ocasión.

Llevan tropas del teniente general Juan de Villalba, 4 mariscales de campo, 6 coroneles, 5 tenientes coroneles, 10 sargentos mayores, 109 tenientes, 7 ayudantes, 16 cadetes, 228 sargentos, 401 cabos, 151 soldados y el Regimiento de Infantería de América, un total de 2.500 hombres y numerosos pertrechos de guerra. 

La escuadra y convoy del marqués de Casinas zarpa de Veracruz el 9 de abril de 1765 rumbo a la Habana con los tres navíos, el Dragón, que hace de capitana, el Astuto, almiranta, y el Glorioso, las fragatas de guerra Soledad y Juno, las mercantes San José y Dinamarquesa, alias Júpiter.

Después de ser reparados y alistado de nuevo en la Habana, zarpan el 29 de mayo los mismos buques, a los que se unen en su conserva los navíos de registro San Francisco de Asís y Nuestra Señora del Carmen, alias Portobeleña, y las fragatas San Judas Tadeo y Concepción, con los que llegan a Cádiz el 21 de julio de 1765, excepto la fragata San José, que llega el día 29. Trajeron a bordo un total de 8.886.138 pesos, 3.806 quintales de cobre y otros productos.

El navío Dragón trajo a bordo 28.021 pesos de la Real Hacienda y 4.027.868 de particulares. Es desarmado y su marinería despedida, entrando en La Carraca en octubre para su reparación.

Al año siguiente realiza una nueva travesía a Veracruz, al mando del capitán de navío Manuel de Guirior, zarpando de Cádiz el 3 de mayo de 1766.

Lleva a bordo al nuevo virrey de Nueva España Carlos Francisco de Croix, marqués de Croix, acompañado de su sobrino Teodoro de Croix, y del arzobispo de Méjico Francisco Antonio Lorenzana y Butrón. Fue en su conserva el navío de registro Nueva España.

Hace escala en Puerto Rico, de donde sale el 17 de junio y entra en Veracruz el 10 de julio. Una vez que desembarca 16 cañones de campaña de a 6 libras, se une el 11 de julio como nave almiranta a la flota de Nueva España del mando del jefe de escuadra Agustín de Idiáquez. A los pocos días llega a puerto el navío mercante Nueva España, que venía desarbolado por la caída de un rayo.  

Perfil del navío Dragón en 1745.
Perfil del navío Dragón en 1745. Ilustración de Todo a babor.

El 21 de agosto de 1766 zarpa de Veracruz con la flota, sufriendo a los pocos días un huracán que dispersa los buques. El navío Dragón consigue regresar a Veracruz el 11 de noviembre de 1766.

El 30 de mayo de 1767, al mando de Guirior, zarpa de nuevo Veracruz, con el navío España, las fragatas Flora y Júpiter y otras unidades menores, todos al mando de Juan Manuel Pérez de Alderete, marqués de Casinas.

Llevan a bordo al anterior virrey marqués de Cruillas. Llegan a la Habana el 23 de junio. Salen de la Habana el 6 de julio, uniéndose a su conserva el mercante Rosario. Fondean en la bahía de Cádiz la noche del 28 de agosto de 1767, cargados con 4.586.920 pesos de particulares y diversos géneros.  

El 22 de diciembre de 1768 zarpa de Cádiz al mando del capitán Isidoro Latorre. Hace de nave almiranta de la flota de Nueva España, mandada por el jefe de escuadra Francisco Javier Everardo Tilly, marqués de Casa Tilly, con insignia en el navío capitana Santiago la España, compuesta por nueve mercantes.

Llegan a Veracruz el 26 de marzo de 1769 y desembarcan por cuenta de S.M. 8.000 quintales de azogue, 10 cañones de a 24 libras y 12 de a 16 libras, 13.124 balas de los calibres de a 36, 24, 16 y 12, 4.000 granadas de mano, 400 millares de piedras fusil y 50 pistolas. Por cuenta de particulares, dejan 25.252 quintales de hierro, 4.010 de acero, 134 de alambre, papel, cera, canela, libros, telas, medicinas, hilo, vino, aguardiente, aceite y otros productos.

El Dragón zarpa de Veracruz el 15 de abril de 1769 con mil toneladas de harina para la escuadra de la Habana. El 5 de enero de 1770, al mando del capitán José Blanco Tizón, zarpa de la Habana con destino Veracruz, donde se une de nuevo a la flota, que sale de Veracruz el 27 de abril y llega a la Habana el 23 de mayo.

La flota, formada por los dos navíos de escolta y dos de los mercantes, el navío Santa Ana y la fragata Divina Pastora, alias Brillante, zarpa de la Habana el 4 de junio de 1770 y llega a Cádiz el 22 de julio, con más de 16 millones de pesos, de S. M. y particulares y numerosos productos. 

Al mando del capitán de navío José Luis de Sierra zarpa de la bahía de Cádiz el 3 de julio de 1771 con la división mandada por el capitán de navío Antonio Rodríguez Valcárcel, comandante del navío Princesa y un bergantín fletado por la Real Hacienda.

Tenían la comisión de conducir de Santa Cruz de Tenerife a Cádiz al regimiento de infantería América. Aunque estaban listos desde primeros de junio, a causa de los vientos contrarios no zarpan hasta julio.

Los fondos del navío Dragón tocan con unas rocas cerca de Rota, regresando a la bahía de Cádiz para ser reconocido. Zarpan de nuevo el 5 de julio con viento favorable, y regresan a Cádiz con caudales. 

El 30 de marzo de 1772 fondea el navío en la bahía de Cádiz al ser destinado a escoltar la flota de Nueva España, de nuevo como nave almiranta. Zarpa la flota de Cádiz el 29 de mayo de 1772 al mando del jefe de escuadra Luis de Córdoba y Córdoba, compuesta por 13 mercantes y tres navíos de escolta, América, capitana, Dragón, capitán de navío Francisco Medina, y Buen Consejo.

Llega la flota a Veracruz entre el 12 y el 15 de agosto de 1772. Mientras la capitana lleva 1.768 quintales de azogue, el Dragón lleva un cargamento de hierro.

Una vez descargado, se ordena al capitán Medina regresar a la Habana con pólvora, forzados, víveres y 400.000 pesos del situado para la escuadra, el ejército y obras de mantenimiento de las fortificaciones.

Como su salida de Veracruz se retrasa, y el 17 de septiembre llega a Veracruz la fragata Perla, enviada por el gobernador de la Habana para recoger los caudales del situado. Finalmente, el navío y la fragata salen juntos de Veracruz el 6 de diciembre de 1772 rumbo a la Habana.

A las seis y media de la tarde del 18 de diciembre, cuando se disponía a fondear en la Habana, queda el Dragón varado cerca del castillo de la Punta. A pesar del auxilio 50 lanchas y botes y haberle tendido cuatro cables por la proa, no fue posible sacarlo de la varada. Tuvo que ser descargado y desaparejado para ponerse a flote.

Una vez reparado, es incorporado a la escuadra de la Habana. Se ordena su regreso a Veracruz a recoger los caudales del situado para Nueva Orleans, Santo Domingo, Puerto Rico, Cumaná, la propia Habana, y que los llevase a Cuba. Llega a Veracruz el 24 de marzo de 1773, en conserva del mercante Nª Sª de la Concepción, salido de Cádiz el 18 de diciembre de 1772.

Cumplida la anterior comisión, regresa a Veracruz, donde se une a la flota de Nueva España del jefe de escuadra Luis de Córdova, del que era capitana el navío América. Zarpa la flota de Veracruz para su tornaviaje el 30 de noviembre de 1773, haciendo escala en la Habana, de cuya bahía zarpan el 24 de enero de 1774.

Llegan a Cádiz, entre el 11 y el 18 de marzo de 1774, los navíos de guerra América, Dragón y el España, que había llegado a Veracruz en agosto de 1773, y los navíos de registro Placeres, Portobeleña y Rosario.

Descargaron en Cádiz un total de 22.329.355 pesos fuertes y diversos géneros, correspondiendo a lo embarcado en el Dragón a 1.077.566 pesos de la Real Hacienda y 6.139.023 de particulares. 

Ese mismo año de 1774 es destinado al departamento de Ferrol, quedando al mando del capitán de navío Miguel Aranguren. A comienzos de 1776 se realiza en el arsenal de La Carraca su primera carena en firme.

El 8 de mayo de 1776 zarpa de Cádiz con la flota de Nueva España del jefe de escuadra don Antonio de Ulloa, formada por 15 mercantes escoltados por los navíos España, capitana, y Dragón, una vez más como almiranta.

La flota recala en Tenerife, en Puerto Rico a finales de junio, y llega a Veracruz el 25 de julio. El navío Dragón estaba al mando del brigadier Juan Antonio Cordero. En 1777 Ulloa ordena a Cordero levantar planos y mapas de la parte meridional del golfo de México.

En mayo levanta el plano de las inmediaciones de Veracruz, señalando las profundidades de las diferentes entradas del puerto. En junio hizo lo mismo con el castillo de San Juan de Ulúa. De agosto a septiembre sondea la costa norte de Veracruz, hasta cabo Rojo, y entre la punta de Antón Lizardo y el río Tampico (o Panuco).

Todos los planos son realizados por Sebastián Canel, teniente de fragata y primer piloto del Dragón, bajo la supervisión de Ulloa.

Después de una serie de retrasos, a causa de las desavenencias con el virrey, apresto de los buques y guerra con Portugal, entre otros motivos, parten de Veracruz el 16 de enero de 1778 solo los dos navíos, sin los mercantes, para realizar la travesía lo más rápido posible.

Llegan a la Habana el 13 de febrero con casi veintidós millones de pasos. Para repartir el riesgo de accidentes o capturas, se reparten los caudales con otros dos navíos de guerra, el San Lorenzo y el Ángel de la Guarda, salen los cuatro navíos el 1º de marzo, con otros dos mercantes.

Utilizando una ruta infrecuente, que retrasó su llegada, fondean en Santa Cruz de Tenerife el 20 de mayo para recabar noticias de una posible guerra en Europa, llegando a Cádiz el 29 de junio.  

Desde primeros de julio de 1778 realiza varios cruceros sobre los cabos de San Vicente y Santa María para dar protección a los buques que llegaban de América. El 4 de agosto de 1778 pone rumbo a Ferrol con el navío España para ser carenados. Seguía al mando del brigadier Cordero. Llegan a su destino el 1º de septiembre.

Al comenzar, en junio de 1779, la guerra por la independencia de las Trece Colonias con los británicos, sale del Ferrol al mando del capitán de navío Pedro Autrán y Díaz Barcenilla, con cuatro fragatas, Sª Perpetua, Sª Margarita, Sª Leocadia y Sª Escolástica, para patrullar las costas del mar Cantábrico, regresando al puerto gallego en octubre de ese año.

Ese mes de octubre se dirige a las islas Azores para entregar órdenes al general Antonio de Ulloa, que debía destacar a dos de sus navíos para escoltar a Cádiz a la fragata mercante Buen Consejo.

El capitán de navío Autrán estuvo buscando a la escuadra de Ulloa sin encontrarla. Muy maltratado por los temporales que hubo entre el 23 y el 31 de octubre, decide Autrán dirigirse a Ferrol, pero los vientos contrarios se lo impiden y entra en Cádiz el 24 de noviembre.

Después de ser carenado en el arsenal de La Carraca, en enero de 1780 se incorpora en Cádiz a la escuadra del teniente general Luis de Córdova. 

El 28 de abril de 1780 sale de Cádiz rumbo a la Habana al mando del capitán Pedro Autrán con la escuadra de 12 navíos y un convoy de tropas del jefe de escuadra José Solano Bote, destinados a reforzar la presencia naval española en el Caribe e iniciar con las tropas embarcadas varias operaciones contra los británicos. Llega la escuadra a la Habana a primeros de agosto. 

Avistada una escuadra británica en aguas del cabo San Antonio, zarpa de la Habana la escuadra de Solano el 17 de septiembre de 1780, formada por siete navíos, tres fragatas y unidades menores. Regresa a la Habana el 26 de septiembre sin haber descubierto los buques enemigos. 

La escuadra de Solano, formada siete navíos, cinco fragatas, un paquebote y 51 buques de transporte, sale de la Habana el 16 de octubre de 1780 para tomar la plaza de Pensacola a los británicos. Dos días después comienza un huracán que dispersa la escuadra y convoy por todo el Golfo de México, haciendo fracasar la expedición. 

Su comandante Autrán deja el mando el 7 de febrero de 1781 para embarcar en el navío San Luis. El 2 de febrero de ese año se había hecho cargo de su mando el capitán de navío Juan Antonio del Camino y Velasco, cesando el 31 de mayo para tomar el mando del navío San Nicolás.

El 9 de marzo de 1781 zarpa de Veracruz con el navío San Francisco de Paula, dando escolta a varios buques mercantes, destinados a la Habana con caudales y pertrechos.  

Comenzadas las operaciones de ocupación de Pensacola en el mes de marzo de 1781, el 7 de abril circula el rumor en la Habana de una escuadra británica salida de Jamaica rumbo a Florida.

La escuadra española inicia los preparativos para hacerse a la vela, y las tropas embarcan a los pocos días, saliendo de la Habana la escuadra de Solano con once navíos, tres fragatas, cuatro buques menores, más cuatro navíos franceses, dos fragatas y dos menores, llegando ante Pensacola el 19 de abril.

Rendida la plaza, el 10 de mayo, la escuadra embarca las tropas y regresa a la Habana los días 30 y 31 de mayo.

El 4 de agosto de 1781 entra en Veracruz procedente de la Habana, con el navío San Francisco de Paula y un convoy de seis mercantes. El Dragón estaba al mando del capitán de navío Miguel Alfonso de Souza.

Los dos navíos salen de Veracruz con cuatro millones setecientos mil pesos para el ejército, marina, situados, y otras partidas, mientras que varios mercantes transportan harina y otras mercancías.

Al mediodía del 16 de septiembre de 1781, cuando entraba en la Habana, queda varado el Dragón, otra vez, no siendo liberado hasta el día siguiente.  

A finales de año, con la fragata Sª Clara la Americana y cinco mercantes, sale de la Habana para recoger un regimiento de infantería en Puerto Rico y llevarlo a Cartagena de Indias, donde debían sofocar una rebelión. Capturan a la fragata británica London y al bergantín Margara

El 28 de enero de 1782, al mando del capitán de navío Miguel de Sousa, zarpa de la Habana rumbo a Guatemala con las fragatas Matilde y Clara, dos lanchas cañoneras, algunos bergantines y una compañía de artillería. Sousa regresa de arribada a la Habana el 29 de enero. 

En abril de 1782 se encontraba en reparaciones en el arsenal de la Habana. A finales de mayo entra en Guarico, isla de Santo Domingo, donde se une a la escuadra de 12 navíos al mando de Solano y otros 22 navíos franceses. 

Miguel Alfonso de Souza, a bordo de la fragata Sª Matilde, comanda una expedición para expulsar a los británicos de la isla Roatán, cuyos fuertes son bombardeados y se rinden a las tropas españolas. Por estos servicios es ascendido Miguel Alfonso de Souza a brigadier por Real orden de 23 de junio de 1782.  

Al mando del brigadier Sousa regresa a la Habana con la escuadra de Solano el 20 de enero de 1783 tras una semana patrullando la costa. Zarpa de nuevo de la Habana el 28 de enero con el navío Velasco para realizar una nueva patrulla. Regresa a la Habana con la escuadra de Solano el 11 de febrero de 1783 dando escolta a los buques salidos de Veracruz. 

Participa en la recuperación de la corbeta Catalina a finales de enero de 1783, que había sido capturada por los británicos. La corbeta había salido de la Habana el 25 de enero en patrulla de corso, siendo capturada por una fragata británica de 40 cañones. 

El 6 de marzo de 1783 zarpa de la Habana rumbo al puerto francés de Guarico con los buques al mando del jefe de escuadra Francisco de Borja, diez navíos, dos fragatas, una corbeta y setenta mercantes, con las tropas y pertrechos destinados a la ocupación de Jamaica.

Suspendidas las operaciones por las conversaciones de paz con los británicos, el ejército de Bernardo de Gálvez y la escuadra de Borja regresan a la Habana a mediados de mayo.  

l mando del brigadier Sousa zarpa de la Habana el 22 de mayo de 1783 rumbo a Veracruz con el navío San Leandro, capitán Diego Mendoza, para recoger los caudales que no habían sido embarcados en la escuadra de Solano, quedando varado por la proa en el Bajo Nuevo de Campeche a medianoche del 27 de mayo.

Después de aligerar la proa y con la ayuda de un ancla y tres anclotes es puesto de nuevo a flote la mañana del 29 de mayo. Antes de haber tenido tiempo de reparar los aparejos empeora el tiempo y empuja al navío contra las rocas hasta que se tumba sobre una banda. Con sus botes y los del navío San Leandro, se salva a la tripulación excepto a 60 hombres.

El brigadier Sousa, como oficial más antiguo, embarca en el San Leandro y toma el mando de los buques que llevan a la Habana 25 millones de pasos en caudales y otros 15 millones en productos.

Al llegar a la Habana, Souza queda a la espera de juicio por la pérdida del navío, quedando absuelto en el consejo de guerra realizado en la Habana el 30 de enero de 1784. 

Triste final para este navío que sirvió en varias escuadras, combatió al enemigo en batallas navales, y realizó no menos de nueve travesías del Atlántico, cinco de ellas como escolta de la flota de Indias. 

Artillado

Armado con 64 cañones, 26 de a 18 libras en la primera batería, 28 de a 12 en la segunda y 10 de a 6 libras en el alcázar y castillo. 

Marzo de 1752: con 62 cañones, 26 de a 18 libras, 28 de a 12 y 8 de a 6 libras. 

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